El tipo realmente se sorprendió al ver cómo el serio Príncipe de hace un momento que se obligaba así mismo a mantenerse firme y sereno, estaba completamente descontrolado y rabioso de ira, insultando una y otra vez ya no había ni una sola pizca de su compostura. El joven habló vagamente inconsciente de nuevo:

no debería andar diciendo tantas palabrotas, su majestad" no van con su imagen, ¿que dirán los demás si lo escucharán? "Con esa boca le hablas a tu madre..!!".

Los ojos del Príncipe hirvieron en sangre de nuevo al oír esa última oración, gritó con furia: "¡¡te mataré!!" soltando una patada al frente, hizo que el tipo que lo retenía retrocediera para esquivarla. obligándolo a soltar sus muñecas. El Príncipe desenfundó su espada sin poder contener la rabia.

El joven retrocedió dándose cuenta de lo que había dicho, se dió cuenta que lo había vuelto a hacer, pero no había sido a propósito, lo había dicho vagamente sin darse cuenta. Extendió ambas manos enfrente agitandolas haciendo un gesto para que el Príncipe se calmara, dijo:

 "no fue a propósito... yo no quise decir eso, enserio!! Se me escapó, tranquilízate "fue mi error" ¿si?..

El Príncipe blandió su espada lanzando rayos de luz hacia él una y otra vez. El tipo tuvo que esquivarlas con ágiles piruetas hacia atrás y hacia los lados, pero el Príncipe era veloz acercándose. dando una estocada al frente, el joven casi fue alcanzado por el filo de la espada, la esquivo girando su cuerpo rápido hacia un lado deslizándose saltó lejos del Príncipe.

El joven realmente no tenía ninguna intención de comenzar una pelea o atacar al príncipe ya que no quería llamar la atención y crear un revuelo. dejando de importarle el hechizo que le había sido lanzando decidió que lo mejor sería retirarse para evitar conflictos. y así fue como corrió con rapidez hacia el bosque desapareciendo entre los árboles.

El Príncipe gritó con fuerza:

—¡¡Todavía no he terminado contigo!!.

Volvió a enfundar su espada, con un suspiro de enfado se dijo entre dientes:

"Maldito, ya vendrás a mí"— finalmente peino su cabello hacia atrás volviendo a su firme expresión, se tranquilizo para volver por Nevada al pueblo.

Al entrar nuevamente al pueblo ya no había mucha gente pues ya había atardecido y masomenos a estas horas es cuando los espíritus malignos, comenzaban a salir a molestar a las personas. Estos espíritus realmente no eran muy fuertes ya que no podían causar daño físico sino que causaban daño interno transmitiendo su energía maligna directo al corazón de las personas o intentando meterse en sus mentes. aquellas personas con una fuente de energía débil eran más vulnerables a ser afectadas por estos espíritus, por lo cual los sellos de protección se activaban y el toque de queda comenzaba para así proteger a todos los aldeanos.

El Príncipe finalmente llegó hacia el corral dónde había dejado a nevada, se dió cuenta de que el caballo de Riu ya no estaba ahí, por lo cuál probablemente esté ya había regresado al castillo. le dió unas monedas al cuidador y monto a nevada cabalgando con rapidez se dirigió al reino. En el camino se encontró con un espíritu maligno que se encontraba en el bosque, asustando a unos pueblerinos que estaban recolectando frutos silvestres.

El Príncipe se bajó de nevada con un salto desenvainando su espada. con rapidez lanzó un rayo de luz hacia el espíritu maligno, por detrás hiriendolo. haciendo que este cayera al suelo. rápido corrió hacia él, invocando un hechizo de redención" liberando a este espíritu de la maldad para que alcanzara el descanso eterno, este se desvaneció convirtiéndose en luz. Los pueblerinos miraron con asombro y con gratitud agradecieron:

—"gracias su majestad"—

—"realmente nos llevamos un gran susto, lo bueno es que llegó justo a tiempo"—

El príncipe asintió con la cabeza como respuesta, contestando: "ya, deberían regresar al pueblo ya casi es hora del toque de queda, tengan cuidado— enfundó su espada retirándose.

Los pueblerinos, accedieron y regresaron con prisa al pueblo. El Príncipe siguió su camino hasta llegar al reino del sol pasando por el pueblo de ahí, tampoco no quedaba nadie afuera, aparte de que ya no había casi gente viviendo en esta región, muy pocas personas seguían habitando la aldea del sol.

desde el ataque del guerrero de la muerte las personas ya no vivían en estas zonas. siguen temiendo en habitar estos lugares cercas del reino, ya que creen que si algo llegase a pasar de nuevo, ellos serían los primeros en ser afectados" por esa razón es que los reinos no se han recuperado aún. una cantidad muy escasa de personas habitan estas regiones casi se podría decir que es un pueblo fantasma".

Todos viven con miedo del retorno del guerrero de la muerte y saben que los primeros en su lista de matanza es la realeza.

Desde que empezaron a aparecer los espíritus malignos junto a la niebla oscura todas las personas han estado viviendo con miedo y terror, y no creen que el reino sea un lugar seguro para habitar".

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Después de haber evitado el enfrentamiento con aquel Príncipe el joven se dirigió por el bosque hacia su hogar preguntándose aún: "¿cómo es que ese príncipe supo quién era?.

"Hace tantos años que no sabía de la realeza y ahora este Príncipe viene a molestarme"— expresó irritado.

"¿Y qué rayos es este sello?"—Con una mano se tocó el pecho por un momento. 

El muchacho siguió saltando por los árboles con agilidad hasta llegar a una zona abierta. donde se encontraba una gran cascada que caía sobre un río de agua cristalina, La leve brisa esparcía el rocío del agua a los alrededores. se sentía frío y refrescante, era un paisaje realmente hermoso compuesto por montañas de roca, rodeadas de árboles que escondian ese lugar. 

El joven dispuesto a acercarse a la cascada para dirigirse a la parte trasera de esta, donde se encontraba la cueva que habitaba. al caminar unos cuantos pasos cerca sintió un fuerte dolor en su pecho que lo hizo estremecer, era tan fuerte que hizo que cayera al suelo en agonía retorciéndose, a ésto rodó hacia atrás y finalmente el dolor cesó, se quedó unos momentos plantado en el suelo cuando finalmente recobró el aliento, se sentó totalmente confundido pensando: "¿que carajos fue eso?".

Se miró al pecho pero no había nada raro'' Se levantó y caminó unos pasos adelante, y el horrible dolor apareció nuevamente tan repentino, hizo que se cayera hacia atrás de nuevo Jadeando en agonía nuevamente el dolor seso tan rápido como tocó el suelo hacia atrás. Estaba atónito sin entender qué sucedía ¿qué clase de maldición es está!!?. Finalmente se levantó y dió un paso adelante entonces el dolor lo atacó, rápido dió un paso hacia atrás y el dolor se detuvo tan rápido como llegó, continuamente hacia esto un paso adelante y uno atrás. Miró a su pecho y se dio cuenta de que el sello se activaba cada vez que daba un paso al frente: 

—"¿¡Qué demonios es este hechizo!? Por qué si avanzo un solo paso.. comienza a doler como el infierno!!"— aferrado en seguir su camino hacia adelante para llegar a la cascada, camino ferozmente decidido. cuando el dolor en su pecho llegó, intento resistirlo gritando con fuerza" obligándose a avanzar sin detenerse, intentando mantenerse de pie mientras se sostenía el pecho jadeando, llegó a un punto en el que ya no pudo aguantar más. finalmente se rindió ante el dolor y corrió regresando hacia atrás tirándose al suelo rodó mientras sudaba y jadeaba por lo horrible que había sido la experiencia, todavía su cuerpo seguía aturdido.

Se sentó en el suelo de piedras y comenzó a realizar hechizos de inmunidad sobre su pecho, pero cuando estos hacían contacto con el sello, se desvanecían de inmediato. todos sus esfuerzos eran inútiles no podía liberarse del sello por su cuenta, finalmente se recostó boca arriba.

Mirando el cielo azul, con su mano derecha apretó con fuerza su camisa sobre su  pecho oscureciendo su rostro, grito: "¡¡Maldición!!".. Tengo que encontrarlo..."

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El príncipe dejó a nevada en su corral, alimentándola con un montón de paja después noto que en el otro corral se encontraba el caballo de Riu. Finalmente apresurandose, para dar la noticia a todos" se dirigió hacia las puertas del castillo. 

Justo cuando estaba apunto de abrir las grandes puertas frente a el y entrar. rápido fue arrastrado por alguien llevándolo a un lado de estás, justo a la orilla de la gran muralla de piedra del castillo. con una mano golpeando el duro concreto casi rozando a un lado de su rostro. Ésto hizo que abriera los ojos en grande" se encontraba acorralado contra la pared. la mano se quedó posada a un lado suyo con la intención de retenerlo ahí sin dejarlo escapar. —Sus ojos con temeridad, dieron un vistazo a este brazo a un lado suyo y después miraron hacía el frente, su rostro palideció— Una gran silueta se encontraba parada frente a él, con la cara oscurecida. habló ferozmente:

—¿¡¡Qué carajos me hiciste!!?— su intensa mirada estaba encima del Principe tan cerca que parecía que podía mirar su alma.

El Príncipe miró fijamente a esos intensos ojos de color carmesí, el miedo comenzaba a invadirlo recordando el pasado y el cómo esa mirada lo aterrorizó anteriormente, suspiro manteniendo toda la calma. cerró los ojos y se deslizó a un lado del acorralamiento de aquel sujeto. una vez distante abrió los ojos y expresó firme:

—Este es el "hechizo de permanencia'' consiste en que la otra persona no puede separarse de la persona que se lo lanzó. La distancia máxima de la que puede alejarse de ella es de 800 metros si sobrepasa este límite aunque sea por unos pocos centímetros el efecto del sello se activará causando un inmenso dolor sobre esa persona— el príncipe se volteo dándole la espalda con la manos cruzadas hacia atrás, caminando lentamente hacia el frente: "dolor, que se asemeja al de sentir como se desgarra tu pecho y como se comprime tu diafragma aplastando tus órganos".

El tipo se acercó al príncipe de nuevo agresivamente tiro de sus prendas volteandolo, sujetándolo frente a él escupiendo fuertes palabras:

—"acaso... ¿¡me estás jodiendo!?.

El príncipe con un gesto de enfado y una voz breve expresó: solo la persona que lanzó el hechizo puede quitarlo.

El tipo sujetó con más fuerza las prendas del pecho de Nathan, diciendo: "¡¡Entonces, quítalo!!".

El Príncipe miró a un lado con arrogancia contestando: "quitarlo? Que no te dije que ahora harás todo lo que yo diga".

El tipo volteo la cabeza a un lado con enfado, después volvió a mirar al príncipe riendo en locura, con voz baja:      

—¿¡¡Acaso quieres morir!!?— con los ojos rojos miro amenazante al príncipe.

El Príncipe se redobló en su propia ironía y contestó: "Morir!! Eso es correcto, esa también es una manera de liberarse del hechizo" te liberarás con la muerte!!— el Príncipe tiró de las manos del tipo hacia abajo soltándose de su agarre, retrocediendo unos pocos pasos hacia atrás. El tipo lo miró confundido precipitándose pregunto:

—"¿¡Qué quieres decir!?".

El Príncipe fue breve: "dije, que si yo muero, tú mueres"— Miro amenazante al sujeto mientras se quitaba uno de sus guantes de la mano izquierda y con la otra desenfundó su espada tomándola, firmemente de su empuñadura, la colocó sobre su mano desnuda miró hacia ella y expreso: 

—"si yo me lastimo, tu te lastimas, si yo sangro, tu sangras" ''si yo sufro, tú sufres''— levantó su mirada colocándola amenazante sobre el tipo. Este solo se limitó a mirar atentamente la espada que sostenía el Príncipe y a la vez a sus ojos. Agregó: "si yo muero tú mueres". Después de estas palabras Nathan rozó la punta de su espada sobre su mano lo suficientemente profundo como para que esta comenzará a sangrar.. la retiró y la sangre comenzó a escurrirse por su mano manchando con pequeñas gotas el suelo.

El joven comenzó a sentir que algo también escurría de su mano izquierda, la levantó mirándola, con asombro: "pero qué demonios!!.. ¿Cómo?".

El Príncipe enfundó su espada nuevamente. enrollando su cortadura con un vendaje volvió a colocarse su guante, expresando: "la única manera de desahacerte del hechizo es muriendo!!.

El tipo se acercó amenazante al príncipe: ¿y si te asesino? Así se romperá el hechizo.

Nathan, —¿que no me acabas de escuchar? si yo muero, tú mueres. no importa cómo, cuándo o en dónde... si yo llego a morir tú también lo harás" 

El joven lo miró atónito, pensó y exclamó: 

—qué hay de ti, ¿si yo muero?.

"nada, solo morirás tú y entonces el sello se romperá con tu muerte, yo seguiré viviendo sin problemas"— dijo despreocupado. Agregando: ”si quieres morir entonces... mátame, así ambos moriremos".

El tipo volvió a gruñir: ¿qué hay de los demás? No temes de que los lastime!!! Eh?— hablo amenazante.

Nathan frunció el ceño con un tono de voz serio: "En ese caso te mataré de inmediato, antes de que puedas lastimar a alguien más".

El tipo lo miró y se burló: "vaya que serio, desde cuándo la realeza se preocupa tanto por los demás?... Entonces estarías dispuesto a morir antes de que lastime a alguien?.

Nathan, "por supuesto"— sin vacilar respondió.

El joven se echó a reír de nuevo contestando: "vaya pero que suicida resultó ser, su majestad… En Serio que es lo que quieres de mi?"  Por algo sigo con vida.

Nathan,— vas a ayudarme a restablecer mi reino, primero te desharás de toda tu maldad, empezando por los espíritus malignos"— hablo firmemente.

El joven lo miró detenidamente y de nuevo se echó a reír descontroladamente: jajaja, espera yo!?, tu... ¿Quieres que ayude a la realeza? Jajaja Ni de broma, ni loco, antes muerto" jaja— 

El Príncipe molesto lo observó sin decir nada lanzó su gabardina hacia atrás en sinónimo de enfado miró firme hacia el frente abriendo las puertas del castillo habló:   —"vamos"—

Ambos entraron al palacio pasando por el gran comedor un lugar espacioso con techos enormes adornado con banderas del sol por las paredes, junto a enormes candelabros de oro cubiertos con velas colgando del techo. Pasaron hacia el comedor donde se encontraba una enorme y lujosa mesa de madera cubierta por un gran mantel blanco bien puesta con platos blancos de porcelana y copas de metal.

El sujeto solo se limitó a mirar con asombro. cuánto tiempo había pasado desde la última vez que posó un pie dentro de un castillo? pensando, Al joven se le había ocurrido una idea realmente brillante para hacer que el Príncipe lo liberara.

Una voz familiar resonó por las paredes acercándose a toda prisa:

Riu, —"Nathan, Nathan" ¿Donde estabas? Bueno no importa" lo bueno es que ya estás aquí!! "Nosotros…." atrapamos al guerrero de la muerte!!.

Nathan: "..."