"joven Príncipe, la hora de la cena ha llegado, iré a ver qué prepararon los cocineros, mientras tanto llamare a unas sirvientas para que limpien este desorden y traigan nuevos platós, Mándame Dary se retiró hacia la cocina.

El joven exclamó: ¡qué bien! me muero de hambre ¿que vamos a comer?".

Riu finalmente se acercó a Nathan envolviendo su brazo alrededor de su cuello alejándose de ese tipo unos cuantos pasos de distancia, dándole la espalda, comenzó a murmurar:

—Nath, este tipo está realmente chiflado!! ¿De verdad crees que sea el guerrero de la muerte? Solo míralo, se ve como un simple campesino".

"estoy completamente seguro, no hay duda, se que ahora no me crees, pero por favor confía en mí, les voy a demostrar a todos que es él".

"¿Oigan están hablando de mi a mis espaldas?— dijo el joven susurrando junto a ellos también.

Rápido Riu y el príncipe se enderezaron.

Nathan,—ejem, vamos a sentarnos".

Los sirvientes limpiaron todo el desastre causado en la mesa, colocando un nuevo mantel y nuevos platos. El Príncipe se sentó a la cabeza de la mesa de su lado izquierdo se sentó Riu y a su lado derecho se sentó el joven. Riu lo miro por unos segundos con un ceño fruncido, exclamó: 

—"¿¡En serio comerá con nosotros!?—

Nathan expresó tranquilamente: 

"está bien, solo será por esta vez, él dijo que tenía hambre, así que no veo ningún problema".

El príncipe siempre fue amable con todos sin importar que, siempre trataba a todas las personas por igual, él consideraba que todos debían ser tratados de manera justa y correcta además de que él no se negaría a una petición que fácilmente podía cumplir.

El muchacho lo miró con confusión por unos segundos, realmente nadie lo había tratado de esta manera, "tan amable" era sin duda una sensación muy extraña.

Los platos comenzaron a llegar, calderas calientes de sopas y guisados fueron colocados sobre la mesa.

Primero los nobles sirvieron la entrada, una crema de calabaza con champiñones, un plato que a la vista de todos era apetitoso y presentable. Pero para la vista del nuevo invitado era un plato algo soso" para nada apetitoso. una sopa blanca con toques naranjas junto con pequeños champiñones flotando. la verdad es que aquel invitado no era para nada una persona quisquillosa realmente podía comer cualquier cosa, pero para ser un plato de la realeza realmente no era para nada lo que esperaba.

Mándame Dary se sentó en la mesa junto a los tres jóvenes, los demás sirvientes no se sentaron con ellos por qué estos solían cenar más temprano para volver rápido a realizar todas sus labores.

El nuevo invitado tomó la cuchara de plata mientras revolvía su plato preguntandose, si era comestible o no?. El Príncipe miró este acto expresando:

—"No seas quisquilloso y come"— el Príncipe tomó su cuchara y comenzó a ingerir su plato de crema, a este acto los demás le siguieron también.

El muchacho sorbió la crema de la cuchara, realmente no era un mal sabor pero para su paladar era algo extraño, siguió sorbiendo la sopa en su boca una y otra vez con fuertes ruidos. El Príncipe no soporto esto y habló brevemente:

—"no sorbas, la comida"—

El muchacho lo miró por unos segundos con una expresión de molestia. a este gesto el Príncipe firmemente, agregó:

—"siéntate derecho"—

El muchacho a propósito se encorvó aún más tomó el plato con ambas manos...llevándolo a su boca sorbió toda la sopa de forma maleducada y ruidosa, al final soltó el plato en la mesa dando un suspiro de satisfacción mientras se limpiaba la boca con la manga de su brazo. volvió a mirar al príncipe con cara divertida y retante. La expresión de este se resumía en un rostro ligeramente fruncido, que emitía toda evidencia de molestia.

Mándame Dary: "..."

El muchacho expresó provocativamente:

—"ya, terminé..¿qué sigue?"—

Riu rugió con enfado," tu….!!"—Nathan lo interrumpió antes de que terminara la oración, exclamando molesto:

—¡¡bien, traigan el segundo plato!!".

Rápido la nobleza se apresuró a traer el segundo platillo, trajeron cestas de pan que colocaron en el centro de todos, llevándose así los platos de la crema, colocando frente a ellos nuevos platos con pasta. El muchacho miró estos platos algo decepcionado, pues pensó que al fin le traerían un jugoso trozo de carne, realmente estaba esperando por comer algo de carne. Tomó su tenedor y comenzó a picotear la pasta frente a él.

Riu noto esto, entonces se molestó a comentar:

—"para ser alguien que viene del campo.. ”deberías estar agradecido“ de poder degustar el trigo de esta manera.

A este comentario Riu se refería a que la gente que trabajaba en el campo realmente no tenía oportunidad de comer alimentos como las pastas. ya que estos debían entregar parte de la cosecha para pagar el diezmo a la realeza, careciendo así de alimentos.

Mándame Dary, "Riu!!"— protestó molesta.

El joven solo se limitó a observar a Riu por unos segundos de manera provocativa, expresó suave y tranquilamente:

—"una, fresa"—

Riu,—"fresa..?— lo miro algo confundido, sin entender a qué se refería.

El muchacho, volvió a mirar a Riu apuntandolo con su tenedor expresó vagamente:

—"si, una fresa... tu cabeza es roja como las fresas. "así que pareces una fresa"— término de hablar mientras enrollaba pasta en su tenedor llevándosela a la boca.

Riu: "..." 

La cara de Riu pronto se enrojeció llenándose de furia por aquella ridícula comparación.

— tu…tu…" fresa!!? ¿¡¡Qué!!?— enfadado golpeó la mesa con las palmas de sus manos, agregando: "¡¡Tú... ¿Quién te crees? para llamarme así..!!".

Mándame Dary,— Riu!! basta deja de hacer un escándalo y come"— Exclamó.

a regaña dientes Riu se calmó gruñendo en silencio sin dejar de mirar al sujeto con ojos inyectados en sangre mientras comía agresivamente su pasta.

De un momento a otro, un fuerte sonido de pasta siendo sorbida resonó por los oídos de todos. Las miradas se dirigieron hacia el nuevo invitado, que sorbía los fideos de la pasta por su boca, ruidosamente como si estuviera succionando una pajilla.

Los nervios del Príncipe comenzaban a dispararse, pero aún así seguía manteniendo su firme postura para evitar caer en la provocación.

Finalmente el último plato fue servido. parecía ser un medallón de carne cubierto por una crema blanca junto a un guisado de verduras. El muchacho miró este plato

Con determinación preguntandose, si ¿de verdad esto era considerado como carne? Exclamó intrigado:

—¡¡¿esto es carne?!!... Oye fresa, ¿qué es esto?"

—¡¡Que no me llames así!!—rugió Riu en voz alta.

Nathan,— esto es un medallón de ternera cubierto por una salsa de anchoas, servido junto a una guarnición de verduras hervidas".

El joven observó su plato incrédulo por qué este platillo" fuera el plato principal, además de que si había carne en él. Expresó:

—"esto no puede considerarse un plato fuerte y mucho menos carne", donde está ¡¡la carne de cerdo asada a las brasas!! y ¡los vegetales a la parrilla! sazonados con el jugo de la carne, este platillo es una verguenza en nombre de toda la buena comida..!!!

El Príncipe solo se limitó a observarlo por unos segundos, expresando:

"Aquí solo comemos carne de esta manera, si no te gusta entonces no comas!!.

El joven hizo un puchero, hablando en voz baja: "esto, no puede considerarse como carné" siento pena por la gente que tiene que comerla de esta manera. El muchacho miró por unos momentos a la ventana del muro dándose cuenta de que Ya había oscurecido, entonces comenzó a preocuparse por qué ya era de noche y hasta ahora ninguno de sus planes para hacer que el Príncipe lo liberará había funcionado, seguía estando atado a él, entonces pensó: ¿Qué puedo hacer ahora? Piensa en algo que realmente incomode al príncipe, algo que lo haga querer deshacerse de mí de inmediato… mmm.. ¿pero que? Oh, ya se".

El muchacho metió sus manos desnudas en su plato de comida, tomando el medallón de carne para llevárselo a la boca y comérlo de un solo bocado masticando con la boca abierta a propósito. El príncipe miró este desagradable acto, atónito y con asombro en sus ojos.

Mándame Dary junto a Riu también solo se limitaron a mirar con asombro aquel acto tan desagradable, nunca habían estado enfrente de una persona tan maleducada.

Una vez que el muchacho terminó de masticar miró al príncipe hablando abiertamente: "mmm, “delicioso” veo que no tiene mucha hambre su majestad.. déjeme ayudarle, entonces"— el muchacho metió ambas manos que ya se encontraban manchadas de salsa de anchoas, en el plato del Príncipe. después dijo —"espera, no me gusta la verdura"— agarró un poco de verdura del plato y la lanzó hacia el plato de Riu, agregando: "cometela tu, fresa" finalmente sacó las manos del plato de Nathan y procedió a limpiarlas en el mantel de la mesa.

Madame Dary: "..."

Riu rápido se levantó de su silla con ojos inyectados en sangre y venas punzantes, exclamando: "¡¡hasta aquí, ya no puedo más!!".

El Príncipe no lo soporto más tampoco, se paró de golpe de la silla mirando ferozmente hacia el muchacho, con venas apunto de explotar de su frente y un rostro irritado, expresó con una voz rasposa forzandose a no gritar por el enojo:

"cuando estás en la mesa".. ¡debes sentarte derecho! ¡no debes sorber la comida! ¡no debes comer con la boca abierta! ¡¡Cuando estés sentado en la mesa!!— El Príncipe caminó hacia él, sin dejar de mirarlo, su respiración era muy pesada por el enojo. "no hables con la boca llena" ¡no comas con las manos!, ¡No te metas las manos en la boca! Y ¡no te limpies las manos con la ropa o el mantel!!.

El joven miró desafiante al príncipe: "reglas y reglas, ¿por qué debería seguirlas? yo no soy de la realeza!! además ni siquiera quiero estar aquí" entonces... ¿por qué debo hacer lo que me ordenan? la realeza.. tan malvada como siempre diciéndole a los demás qué hacer. debería darles vergüenza a todos ustedes —señalo a todas las personas del lugar— "solo por qué el príncipe me ato aquí con él, por su incondicional amor hacia mi!! Por esa razón nadie dice nada al respecto y aceptan totalmente el hecho de que me tenga aquí, en contra de mi voluntad— con extrema exageración y drama recitó estas palabras.

El Príncipe solo lo miró de forma indignante sin decir nada, mientras apretaba su puño temblando de furia respirando entrecortadamente, con toda intención de darle un buen puñetazo.

—"¿¡Quién te crees que eres!? Para hablar de forma tan vaga y desvergonzada del Príncipe, solo por esa razón deberías ser castigado y echado de inmediato!!!— gritó el audaz Riu lleno de furia. después se dirigió hacia el príncipe: "Nathan de verdad por qué no solo lo echas de aquí, este tipo.. es una persona tan desvergonzada tan igualada y maleducada, hace lo que quiere y solo causa problemas, esté sujeto no se le puede comparar con el guerrero de la muerte, “Es imposible” puede ser que te hayas confundido de persona„ por qué me niego a creer que alguien como él… sea en verdad el guerrero de la muerte!!!.

Mándame Dary se levantó de la mesa caminando hacia el príncipe para intentar tranquilizar el ambiente le dirigió unas suaves palabras: "joven Príncipe" ¿le parece bien si pasamos al postre?, así todos podremos calmarnos, le traeré sus galletas favoritas ¿Si?".

Nathan dió un gran suspiró dejando el enojo de lado finalmente se paró firme intentando tranquilizarse, respiró profundo y asintió con la cabeza aceptando la propuesta de madame Dary. Pero lo que no sabía es que su tormento aún no había terminado. 

El joven al escuchar las palabras "galletas favoritas del Príncipe" rápidamente se levantó de la mesa, mientras corría apresuradamente hacia la cocina expresando: "¿¡Galletas!?, ¡¡Me comeré todas las galletas favoritas del Príncipe!!".

El Príncipe se enojó tanto que golpeó la mesa con una mano sin poder contener su enfado, grito: "¡¡No te atrevas!!"— rápido corrió detrás de él, seguido por Riu ambos se dirigieron a la cocina.

El muchacho se encontraba en la gran cocina buscando, pensó: "¿cuáles son las galletas preferidas del Principe?"—levantó la mirada y se dió cuenta de que arriba de uno de los estantes se encontraba un frasco muy peculiar, pintado de blanco con dorado adornado con una figura del sol, "ahí deben de estar, no hay duda" rápido con agilidad se trepó encima de los gabinetes de la cocina tomando el frasco. 

Nathan junto a Riu le preguntaron a los nobles ¿donde se había metido aquél sujeto? Estos apuntaron con un dedo hacia su dirección con ligero asombro por la gran altura en la que se encontraba mientras se apoyaba de una mano en la puerta de un gabinete para sostenerse como si nada, ambos llegaron apresurados a dónde se encontraba.

Riu,—¿¡¡tu lunático, cómo es que llegaste ahí arriba!!? Baja ahora mismo!!— Exclamó ferozmente.

El príncipe lo miró y se dio cuenta que en efecto tenía el frasco de galletas en su mano, entonces exclamó: "¡¡Suéltalo!!".

El joven los miró de forma divertida mientras sonreía ladinamente, "¿Quieren que baje?...."Bien bajaré" con un flip hacia atrás voló por encima de ellos aterrizando justo a sus espaldas de pie orgulloso, siguió corriendo lejos: 

—"hasta, nunca"

Cuando miró hacia el frente se topó con una mujer parada firmemente con los brazos cruzados, con un ceño fruncido sin intenciones de moverse. estaba corriendo demasiado rápido que tuvo que frenar de golpe derrapando un poco por el piso tambaleándose. el frasco que traía en las manos voló hacia las manos de esta mujer:

Mándame Dary,— "aquí en el castillo, los jóvenes solo tienen permitido comer tres galletas por persona, así que le pido de favor que respete ¡¡esta regla!! Mándame Dary sacó tres galletas del frasco y se las entregó en las manos. El muchacho no dijo nada, tragó saliva y solo asintió.

Rápido apresurados llegaron el príncipe y Riu detrás de él, exclamando: " tu...tu.." pero entonces se percataron de la presencia de madame Dary, está caminó hacia ellos tranquilamente y también les entregó tres galletas a cada uno, después se dispuso a marcharse.

El muchacho todavía estaba congelado y expresó: "el aura que emana esa mujer, es escalofriante"— después mastico una de las galletas, estás realmente estaban deliciosas. era lo mejor que había probado del castillo hasta ahora.

El Príncipe exhalo con fuerza mientras lanzaba con una mano su gabardina hacia atrás gesticulando enfado, pasando aún lado del joven mirándolo por unos segundos con el ceño fruncido haciendo un ruido de molestia "hmm" miro hacía el frente firmé y se retiró del lugar. rápidamente fue seguido por Riu que también copió exactamente las mismas acciones detrás suyo.

Finalmente llegó la hora de dormir todos habían ido a sus habitaciones. El nuevo invitado fue escoltado hasta su habitación, más bien obligado por qué este comenzó a revolcarse en el piso aferrándose al pie del Príncipe diciendo que no quería dormir solo, que quería dormir con él. haciendo esto como otro intento de sus planes, para que lo liberara, pero fue otro rotundo fracaso pues había sido lanzado a una habitación diferente en donde fue encerrado con llave.