El Príncipe se dirigió hacia el sello que había apuntado desde el inicio, quitándolo. al hacer esto rápido la neblina oscura se desató en esa pequeña zona. Antes no se podía observar gracias a los sellos que la repelían, pero ahora estaba completamente a la vista de ambos.
El joven se acercó hacia la neblina oscura respirandola. Enseguida sintió que era tóxica, transmitía un aura maligna que podía dañar a las personas introduciéndose en la mente de los más débiles.
El Príncipe volteo hacia el muchacho con un rostro serio lo miró. expresando brevemente:
—"deshazte de ella".
El joven lo miró por unos segundos y después se indignó:
—¡¡que!! y ¿yo por qué?".
El Príncipe lo miró con ira, expresó:
—"por qué tú la trajiste..!!! Ahora deshazte de todo lo que has causado".
—mmm… "no" no puedo, "imposible"— expresó el muchacho abiertamente.
—acaso quieres que active el sello!!? y te obligue a hacerlo!!— expresó el príncipe con rabia.
—...es que no puedo, yo no fui quien trajo esta niebla!! "Yo no soy, quien la invocó"— expresó el muchacho con sinceridad.
—¿Y esperas que te crea? El único lugar en donde aparece la niebla oscura, es en los reinos" si no eres tú entonces quién más podría ser!!?— expresó molesto e incrédulo el Príncipe.
—bueno puedes decidir creerme o no, pero lo que te digo es la verdad!! Aunque me deshiciera de ella... probablemente volvería a aparecer, por qué alguien más.. está invocandola".
El Príncipe se quedó unos momentos pensando si debía creer o no en las palabras de este tipo, finalmente expresó:
—Entonces deshazte de ella".
El joven lo volvió a mirar con fastidio, expresó:
—"yo, por qué!! ¿Qué ganaría yo si lo hago?...."Nada"— dijo engreidamente.
—¿¡¡quieres que active el sello!!?— expresó de forma amenazante el príncipe.
El muchacho lo pensó dudando por unos segundos, finalmente se resignó para evitar ser golpeado por ese terrible dolor.
— bien, bien.. lo haré "quita todos los sellos de las chozas".
El Príncipe con una mano revirtió el trazo de los sellos de purificación. haciendo que todos estos se dispersaran. Rápido la neblina oscura se desató por todo el lugar.
El muchacho miró con seriedad al frente, alzó una mano concentrándose sobre ella. comenzó a absorber la neblina oscura por medio de su cuerpo con extrema concentración hasta que toda la neblina fuera absorbida. El Príncipe solo se limitó a observar sin decir nada. Finalmente absorbió toda está, mandando su mano fuertemente hacia el suelo de rodillas. sello la maldad con un hechizo en las profundidades de la tierra, haciendo que dispersara. Se levantó y expresó hacia el Príncipe:
—"que, quede claro que si vuelve a aparecer, ya te lo advertí!!".
El Príncipe miró a su alrededor dándose cuenta, cómo toda la neblina oscura había desaparecido sin dejar ni un solo rastro de ella, se sintió aliviado porque al fin el aire que respiraba era limpio, para nada denso y pesado. Suspiro satisfecho, viendo cómo poco a poco a lo lejos el sol comenzaba a salir.
Pero todavía no se sentía tranquilo pues todavía quedaba un problema y eran los espíritus malignos" entonces se dirigió, serio hacia el joven:
—¿Qué hay de los espíritus malignos?".
—¿espíritus malignos?— expresó el joven algo confundido.
Nathan,—"los que has estado invocando".
El joven lo miró perplejo por unos segundos con confusión en su rostro, pensó: Hace mucho tiempo que me deshice de los espíritus malignos, no hay manera de que estos sigan deambulando por ahí "eso es imposible".
—¿Que espíritus?— preguntó intrigado.
El Príncipe lo miró con fastidio e incredulidad, cómo es que podía ser tan cínico de negar saber algo al respecto".
El Príncipe resoplo molesto:
—"¡como puede ser que no lo sepas.. si tú eres el único que ha invocado espíritus malignos!!! tu eres quien los trajo aquí desde el comienzo!!!".
El muchacho se quedó pensando por unos segundos, después hablo:
—"no.. me creerías si te digo... que yo no tengo nada que ver, verdad?.
El príncipe se molestó exhalando con fuerza. camino de vuelta a la dirección del castillo, diciendo: "sígueme".
Ambos se dirigieron hacia el castillo, el Príncipe lo llevó a lo más profundo de este bajando por unas largas escaleras de piedra, que estaban colocadas en forma de espiral junto con antorchas encendidas en ambos lados de la pared el Príncipe bajaba sin decir nada al frente, mientras que el otro muchacho lo seguía por detrás algo temeroso. Aquel aspecto que tenía ese lugar le traía muy malos recuerdos del pasado, así que solo se quedó en silencio sin decir nada.
El Príncipe se detuvo hasta el final de las escaleras, llegando hasta donde se encontraban los oscuros y tenebrosos calabozos. estos estaban vacíos desde hace mucho tiempo" el castillo del sol ya no aceptaba ningún prisionero, todos los criminales eran enviados a las prisiones de los condados del pueblo.
El principe camino por el oscuro pasillo encendiendo todas las linternas con una mano. hasta llegar a la última celda" En ese momento el joven se detuvo en seco sin ninguna intención de avanzar, Exclamó:
—!!Si vas a encerrarme, entonces yo no voy a entrar!!.
El príncipe no dijo nada y avanzó hasta que entró en la última celda. El joven al no recibir una respuesta, la intriga comenzó a invadirlo y finalmente decidió seguirlo y entrar también, en cuanto entró a la celda para nada espero ver lo que se encontraba ahí.
Una alta y extraña figura oscura los estaba observando fijamente transmitiendo una sensación tétrica en sus ojos, este ente era muy extraño estaba parado en medio de un círculo espiritual que lo retenía ahí mismo. El Príncipe sentía escalofríos recorrer toda su espina dorsal siempre que lo miraba. por parte del muchacho solo miro con poco asombro, por el hecho de ser algo que no esperaba ver.
El Príncipe habló algo temeroso pero firme:
—Este espíritu, fue el primero que apareció hace un tiempo en la entrada del castillo, estaba desorientado y era muy agresivo. Entonces fue mi primera vez poniendo en práctica el "hechizo de redención" así que lo lance hacia él, pero este se rehusaba a despojarse de la maldad y abandonar este mundo. entonces tuve que usar un poco de mi sangre para que el hechizo se volviera más fuerte, en cuanto la sangre hizo contacto con el. pues…
El príncipe disolvió el círculo espiritual liberando así al espíritu maligno que encerraba. en cuanto esté se liberó solo se quedó parado mirando directamente hacia el príncipe, Nathan comenzó a moverse de un lado a otro a propósito. el espíritu maligno seguía sin despegar su mirada de él, a donde sea que esté se moviera él lo seguía. finalmente expresó:
—"el…bueno.. simplemente me sigue a todas partes, sin hacer nada" incluso hace lo que le pido. Parece que puede entenderme".
El muchacho lo miró asombrado porque nunca había visto algo así antes, incluso los espíritus malignos que él invocaba, nunca se hubieran comportado de manera tan mansa y tranquila.
—"¿qué fue lo que le hiciste?"— preguntó el joven intrigado.
Nathan,— "realmente no lo sé….esto no volvió a suceder con ningún otro espíritu maligno, todos se dispersaron alcanzando el descanso eterno sin ningún problema al lanzar el hechizo. pero este solo se niega a descansar en paz, pero no creo que sea por odio o rencor" simplemente me sigue a todas partes sin hacer nada. Por esa razón le puse el apodo de "sombra".
El joven: "..." — ¿Sombra..? "entonces no tienes ni idea, de lo que le hiciste a este espíritu?— pregunto algo decepcionado.
—"No"— respondió el Príncipe apenado, después lo miro y pregunto:
—¿tú sabes qué le pasó? después de todo son tus espíritus malignos".
"Déjame ver"— el muchacho comenzó a analizar al ente de pies a cabeza mientras este seguía mirando fijamente al príncipe. Entonces extendió una mano agitandola cubriendo su vista para llamar su atención hacia él: "oye, aquí.. mira.. aquí.. " El ente finalmente dirigió su vista hacia el joven, en cuanto lo vio podría jurar que este se impactó, si no fuera por su sombrío rostro oscuro que no mostraba ninguna expresión. En cuanto lo vio rápidamente se volvió agresivo comenzando a atacar sin control. Lanzó un golpe al frente con su larga extremidad que rápido fue evitada con un giro hacia atrás. El muchacho se paró firme y miró con asombro cómo este ente lo estaba atacando tan ferozmente lanzando sus grandes extremidades hacia el, este comenzó a esquivar todos los golpes con facilidad pero por lo reducido que era el espacio de la celda comenzaba a dificultarsele un poco.
El Príncipe también observó con asombro esto ya que por lo general este ente, desde que lo atrapó nunca había atacado a nadie" siempre se quedaba quieto sin mostrar ningún tipo de agresión, pero ahora estaba desenfrenado atacando sin piedad. El Príncipe rápido llamó al ente para que pusiera su atención sobre él y dejará de atacar: "¡¡sombra, detente!!''— pero esto fue inútil el espíritu maligno seguía atacando al muchacho sin parar, entonces el joven se dio cuenta de que esté solo lo estaba atacando a él. En un acto rápido se deslizó velozmente a la espalda del Príncipe escondiéndose detrás de él.
El espíritu en cuanto lo busco, vio la cara del Príncipe Frente a él, enseguida se detuvo calmandose por completo bajando la guardia lo miró fijamente sin hacer nada, al mirar sus ojos directamente un escalofrío recorrió el cuerpo del Príncipe, tragando saliva levantó su mano al frente avanzando lentamente mandando hacia atrás al espíritu. después trazo otro círculo espiritual en el suelo y lo encerró en medio de este, de nuevo.
Suspirando por el esfuerzo entre burlas expresó el joven:
—"esa.. cosa.. realmente me odia… la entrenaste bien"
Nathan lo miro por unos segundos, con asombro:
— nunca había atacado a nadie antes, entonces... ¿por qué contigo?.
—vez" si realmente fueran "mis espíritus malignos" no me atacarían de esta manera…ahora ya crees que yo no fui quien los invoco!!"— expresó con molestia.
El Príncipe comenzó a pensar en esto. es cierto" si él realmente invocó a estos espíritus, entonces.. ¿por qué lo atacarían? Pero el príncipe todavía se negaba a creer una sola palabra de este sujeto entonces, habló:
—"esto no cuenta, este espíritu maligno es muy extraño.. busquemos a otros".
Ambos salieron del calabozo antes de salir de la celda el Príncipe se giró un momento dirigiendo una última mirada hacia el ente oscuro. Este seguía teniendo sus inexpresivos ojos clavados en él, el príncipe tragó saliva y finalmente se retiró.
Ambos se dirigieron hacia el comedor donde ya se encontraban todos los nobles poniendo la mesa preparando el desayuno. Rápido fue saludado:
—"buenos días joven príncipe"—
—"buenos días su majestad"—
—"buenos días su alteza"—
—"buenos días su excelencia"—
El príncipe amablemente saludo a todos asintiendo con la cabeza.
Un sirviente se acercó hacia el príncipe, preguntando:
—su majestad, estamos sirviendo el desayuno le gustaría sentarse".
El joven contestó primero.
—"claro que sí!! ¿¡que vamos a desayunar!?".
De pronto una carta apareció al frente del Príncipe que se abrió flotando en su cara parecía venir del reino de la inmortalidad recitando las siguientes palabras:
"Príncipe Nathan del reino del sol"
Se solicita su presencia de forma urgente en el Reino de la inmortalidad, hemos estado siendo intoxicados por extraños envenenamientos oscuros, que han estado surgiendo por las tierras de la inmortalidad. desde hace unas semanas atrás, hasta ahora desconocemos su paradero pero estamos seguros que debe ser obra del “guerrero de la muerte”, Mandamos esta carta para solicitar su apoyo, espero entienda nuestra situación y nos brinde su ayuda. "Gracias por su atención".
att: Reina Hedia del reino de la inmortalidad.
El príncipe enseguida miró hacía el joven, este se encontraba cómodamente sentado en la mesa comiendo un gran plato de hojuelas de maíz azucarado, saboreando cada bocado:
—mmm, si pudiera comer esto todos los días sería tan feliz, apuesto a que ellos también lo serían.."— habló en voz baja— de seguro deben estar muy preocupados por qué no llegué anoche.
El Príncipe se sentó a un lado, sin dejar de mirarlo con una expresión seria. El muchacho rápido sintió unos enormes ojos clavados sobre él, lo miró y sonrió de forma divertida:
—"no me mires así, perdón por no esperarte... es que me levantaste muy temprano, entonces mi apetito también despertó antes".
El príncipe siguió mirándolo detenidamente con la misma expresión seria. El muchacho notó esto y comenzó a sentirse algo nervioso, estaba apunto de hablar pero la voz del Principe salió primero:
—"tu… has estado envenenando a la gente del reino de la inmortalidad…?.
El muchacho al escuchar esas palabras, casi se atraganta con las hojuelas de maíz que estaba comiendo, tosió por unos momentos, expresó:
—¿Que..!!?".
El Príncipe se sirvió hojuelas de maíz en su tazón. mientras servía la leche, expresó:
—"¿ahora no sabes?— lo miró con incredulidad, dejó la leche a un lado y se llevó una cucharada a la boca.
—"No.. no tengo ni la menor idea, ni siquiera he tenido la oportunidad de ir al reino de la inmortalidad.
El Príncipe solo se limitó a comer mientras lo observaba dudoso, El joven también siguió comiendo, expresó:
—"las hojuelas de maíz azucaradas son muy deliciosas desearía poder comerlas todo el tiempo, pero es algo que no puedo costear".
El Príncipe expresó breve:
—"Solo, es cereal"—
—"Vez, ustedes ni siquiera pueden apreciar las cosas simples, sin saber que otros se matarían por tener. toda la realeza es igual— dijo con un tono molesto mientras terminaba su tazón de cereal.
El príncipe también terminó su tazón, expresando:
—"Iremos al reino de la inmortalidad"—
El joven lo miró por unos segundos después, soltó:
—"No, de ninguna manera..está muy lejos
"Imposible"—negó de todas las maneras.
Nathan, —"no, es una pregunta. Es un hecho"— contestó amenazante.
—¡Que!! no, oye" ¿Por qué te molestas en ayudarlos? apuesto a que ninguno de ellos haría lo mismo por ti si estuvieras en peligro, solo ocúpate de tus propios asuntos y que ellos se ocupen de los suyos"— expresó el joven totalmente convencido.
Nathan,— tu que sabes? Además en esta situación es cuando todos debemos de apoyarnos entre si, finalmente has sido capturado" así que todo esto se detendrá de una vez por todas.
"la realeza tan crédula como siempre. Culpando a los demás para.. así librarse de sus problemas!! Siempre ha sido fácil para ustedes culpar a otros no es así? —se levantó de la mesa y con enfado golpeó con ambas manos la superficie de esta, mientras miraba con enojo al príncipe. Todos los sirvientes que se encontraban alrededor se espantaron un poco al escuchar el fuerte golpe sobre la mesa después comenzaron a murmurar entre sí. Siguió: "siempre hacen lo que quieren" y "siempre se salen con la suya". ustedes bola de hipócritas no deberían merecer ni un poco de clemencia!!!.
El Príncipe también se levantó expresando con enfado, golpeando con una mano la mesa también:
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