Crónica segunda: Sin mérito, pero con ganas.

2.    Testimonio de la Regente Mar: La caída Dominio Mar-Mortem

El presumido Goethe Greyskies, era sobrino del prominente Gran Prior del Sacro Reino de Granheim, renombrado prodigio de la batalla, armado y protegido con los equipos de batalla más costosos del segundo ejercito del rey, se encontraba en mis tierras y evitó que naciera el Estado Mar-Mortem.

El batallón “Cazadores de Maldad” que él dirigía, entró a mis ciudades fácilmente con ayuda de los ángeles de su prior de combate. Goethe envió a los Sacros caballeros y 80 soldados de dios, bajo el mando de Antiphas Porter, su capitán, tomó el paso ilegal que llegaba hasta la vía al castillo de las cascadas por el lado sur. Elohí Amber, tomó los elementos clasificados junto a 10 soldados e ingresó a través de una colina que se alzaba entre los dominios, y atacó el castillo.

Goethe se quedó en la retaguardia junto a 60 soldados de Dios y acabó con mis 100 legionarios y 10 sacerdotes de la diosa lunar. Los sacerdotes y legionarios estaban instruidos en conocimientos de batalla y artes mágicas, inclusive algunos eran semi-humanos, (elfos) o semi-bestias (orcos), pero aun con estas cualidades todos fueron quemados… vivos.  El metal de sus cascos y armaduras, se pegó a su piel. La carne se desprendió de sus huesos.

Mi castillo fue asaltado por los ángeles, aunque mi hijo y un puñado de fieles pudieron huir. La mayoría de mi nobleza fue enviada a juicio en Holyfort ante la regente del territorio, la señorita Karym Storm, conocida por ser conciliadora ante los déspotas dictámenes del rey. El resto de mi país, vivió sometido por el Sacro Reino un tiempo más, mientras que yo fui asesinada ante mi gente, como ejemplo.

¿Existen los dioses ante la calamidad del ser humano? Si así es, ¿Disfrutan con nuestro dolor?