Todos se dirigieron a la tienda sin perder el tiempo, el joven le indicó a la vendedora apuntando con un dedo que quería los ingredientes que estaban escritos ahí, así tomaron todos los ingredientes que pudieron, después el joven se dió cuenta de que realmente la anciana no le había enseñado cómo preparar el remedio de esta Maldición, así que básicamente no tenía ni la menor idea de qué hacer. este no estaba escrito en el libro como tal, Por qué esta era una pócima casera, la anciana sólo le indicó que los ingredientes estaban escritos ahí.
Tomo a los niños haciendo que corrieran hacia la choza de la anciana, con la esperanza de que se encontraria ahí, el tiempo había pasado por lo cual no creía que la anciana se hubiese quedado en el bar tan noche.
Al llegar a la choza comenzó a tocar fuertemente con prisa para su suerte la anciana ya había regresado a casa. Cuando está abrió la puerta al ver al joven comenzó a desbordar toda su felicidad:
¡A qué no adivinas que me pasó hoy... bueno no importa que no adivines, de igual modo te lo voy a contar" conocí a un hombre encantador y creo que esta enamorado de mí!— expresó la anciana con gran emoción hasta que miro bien al joven de nuevo.
¡¡El niño!! Se comió una rama de sauce negra, necesita ayuda urgente!!—expresó el joven con seriedad.
La anciana los miró con angustia, "pasen, pasen, rápido!! Hizo que todos entrarán a la casa cerrando la puerta después.
Tocó la frente del pequeño mirando con horror las horribles raíces que ya habían brotado en su interior llegando hasta sus brazos, la anciana sabía que no quedaba mucho tiempo antes de que fuera tarde para hacer algo".
El joven extendió la bolsa de los ingredientes que había comprado anteriormente, "esto es lo que tenemos".
La anciana los tomó rápido con un hechizo sacó una caldera colocándola en el fogón llenándola de agua comenzó a agregar los ingredientes. El joven miraba detenidamente examinando cada paso para aprender cómo hacerlo por su cuenta después. Los niños solo miraban con asombro como el agua cambiaba de color.
El niño seguía retorciéndose de dolor mientras gritaba y lloraba al sentir las raíces creciendo lentamente dentro de su cuerpo.
La anciana se dirigió hacia el joven enseñándole el paso final, "cuando hayas revuelto todos los ingredientes bien transmitiendo un poco de energía, el último ingrediente secreto es... el jengibre" que no se te olvide" ¡nunca olvides el jengibre!.
La anciana le hizo una seña a la niña para que se acercará con el niño, con un cucharón tomó una porción de la infusión soplando, hizo que el niño se la tragara toda este hizo un gesto de desagrado por tan mal sabor. pero el dolor que sentía se había ido por completo, las raíces de su cuerpo comenzaron a bajarse hasta llegar a sus pies la anciana con un hechizo puso su mano sobre el pie del niño extrayendo la pequeña raíz a la que se había reducido. gracias al remedio el dolor ya no se sentía pero la fiebre del niño seguía alta dejándolo muy débil.
La niña se puso tan feliz abrazando a su hermano con tanto amor al ver que este ya no se retorcía de dolor y se encontraba bien. seguido por su hermano que brincaba de alegría.
La anciana aliviada habló: "él se recuperará pronto, solo necesita descansar y estará bien.
El joven también se alivió, después salió de la choza dirigiéndose a una tienda cercana realmente tenía muchas ganas de tomar un trago de licor al haber pasado un día tan largo, pero frente a él se encontró con un puesto de pan artesanal, entonces recordó a los niños y el cómo el pequeño realmente debió de haber estado Tan hambriento como para comerse una rama y comenzó a dudar.
"No. si esos niños están hambrientos eso no es mi problema, además solo me queda dinero para una botella de licor" eso es mucho más importante, ¡Así es!.
La anciana rápido comenzó a correr a los otros dos niños, el joven llegó rápido a ver qué pasa, después la anciana se dirigió hacia el:
Ya fui lo suficientemente generosa con ustedes al haberlos ayudado", pero aquí no hay espacio para más personas, solo el pequeño puede quedarse" pero solo hasta que se recupere y esté lo suficientemente fuerte como para largarse junto con ustedes!!—exclamó la anciana con desigualdad.
"Oye deja que se queden contigo son solo niños!! a puesto que ellos podrán servirte de mucha ayuda además mira el lado bueno ya no tendrás que hacer nada ellos limpiarán y cocinarán por ti—expresó el joven de manera chantajista.
"No..no.!! Ya no tengo edad para andar cuidando escuincles, soy una mujer ocupada que necesita su espacio y privacidad". con estos niños aquí nadie va a querer entrar a mi casa!!.
El joven: "..."
Pensó en esas últimas palabras masomenos sabiendo a lo que se refería, entonces un escalofrío recorrió todo su cuerpo con terror.
Los niños solo encogían la cabeza sin decir nada.
"Entonces deja que se queden aquí contigo solo una noche!! hasta mañana para que piensen que hacer, además ya está oscuro y hace frío—expresó el joven con angustia.
La anciana sin cambiar de parecer se mantuvo firme con sus palabras: "no.. no ya los ayude lo suficiente, les das la mano y se quieren agarrar el pie Mira, mira que abusivos— la anciana azotó la puerta en sus caras dejándolos afuera sin ninguna muestra de empatía.
El joven recargo su espalda contra la pared de la choza suspirando con estrés, "Cuánta generosidad la de usted, "vieja bruja!!!".
¡¡Te escuché!!—gritó la anciana desde adentro de la choza.
Los niños se sentaron en la pequeña banqueta de alado. El joven les arrojó una bolsa de papel.
La niña la tomó,— ¿¡Qué es!?.
"Pan de higo ¿acaso no tienen hambre!? Por su culpa tuve que comprar eso, en vez de una deliciosa botella de licor—expresó con voz quejumbrosa.
La niña rápido sacó el pan de la bolsa dándole un pedazo a su hermano, comiendo con desesperación.
El joven sonrió de lado, después se volteó marchándose. Pero una voz lo detuvo.
Espera!!—exclamó la niña.
El joven se volteó hacia ella.
La niña agregó, ¿cómo te llamas?.
El joven pensó por unos momentos hasta que se le vino un nombre a la mente: "Liv"
"¿Cómo el justiciero de la noche?—expresó la niña incrédula.
El joven pensó: ¡Maldición!! Cómo es que conoce esa historia!?.
"Si justo como él"— expresó el joven con confianza.
"No te creo".
"No me creas"—contestó el joven volteandose mientras se marchaba.
Espera!!! Yo soy Sulian genbert el es Nes genbert y el más pequeño es Yin genbert, cuál es tu apellido!?.
"No tengo"— expresó el joven sin preocupación.
Sulian,—"espera!! Llévanos contigo".
Ja!! No lo creo, no voy a ser niñera de nadie, búsquense a alguien más para que los cuide.
Sulian se levantó sujetando a Nes de la mano caminando detrás del sujeto. Este se volteo, exclamando:" habló en serio, ya los he ayudado lo suficiente, ahora sólo váyanse.
Pero no tenemos a dónde ir"—protesto Sulian.
Liv,—¿Y su madre?.
"No tenemos".
Liv pensó por unos momentos, después expresó: "Bueno eso no es mi problema" solo quédense aquí y duerman en la calle o yo que se.
Liv siguió caminando sin detenerse. Detrás de él iban los niños sin ninguna intención de dejarlo, Liv noto que la niña todavía traía la bolsa de papel en su mano. preguntó, "¿Por qué lo guardaste?.
"Es para mí hermano".
"Ah no te preocupes por él, tal vez la vieja sea testaruda, pero no sé negaría a darle algo de comer a un niño indefenso.
Liv atravesó todo el bosque hasta llegar a la cascada los niños se quedaron mirando con impresión aquella gran cascada pero rápidamente siguieron a Liv por detrás entrando a la cueva con trabajos junto con el. Cuando Liv encendió el fuego se encontró con la mirada intensa de los niños que lo observaban como si fueran depredadores cazando a su presa. Ellos estaban sentados sobre unas rocas frente al fuego y él se encontraba sentado sobre su cama.
Nes habló espontáneamente, ¿Porque tienes una mancha en la cara?.
—"No es una mancha es una marca de nacimiento".
"Oh".
Todo se quedó en silencio, sólo el ruido del fuego quemando los trozos de madera resonaban en la cueva, los ojos intensos de los niños lo miraban directamente sin despegarse de él, con esto comenzaba a ponerse algo nervioso e incómodo.
"Aquí no hay lugar para dormir así que no sé cómo vayan a hacerlo"—expresó Liv con indiferencia.
Los niños no respondieron nada y solo siguieron mirándolo con intensidad. El joven se sintió incómodo entonces se recostó para evitar la mirada de los niños y finalmente cerró sus ojos.
——————————]
A la mañana siguiente el sujeto despertó sintiéndose bastante bien. el sonido de la cascada cayendo a un lado, las aves cantando alrededor, sabía que sería un día perfecto. en cuanto quiso levantarse sintió que su cuerpo estaba más pesado de lo normal, alzó su rostro un poco mirando hacía abajo y se dió cuenta que se encontraban dos niños perfectamente enroscados encima de sus pies durmiendo con tanta tranquilidad.
Liv: "(...)"
Intentó levantarse con cuidado sin despertarlos, pero finalmente se rindió, exclamando: ¿¡qué hacen aquí!!?.
Los niños se despertaron de repente mirándolo con molestia por haber gritado.
Sulian habló, ¡¡hacía mucho frío!!.
Nes se volvió a recostar sin preocupación durmiendo nuevamente.
Los niños junto con Live se dirigieron al pueblo para ir a recoger a su hermano antes de que la vieja lo echara a patadas de su choza.
Durante el camino los niños iban en silencio detrás de Liv caminando con cautela de no hacerlo enfadar. Liv volteó la mirada por unos momentos analizando los, después se volteó por completo. rugiendo para espantarlos, Estos pegaron un grito al ver su terrorífica cara, ojos rojos como el vino, dientes afilados como colmillos combinado con ese fuerte rugido los niños asustados lo miraron con temor.
Liv comenzó a partirse de la risa al ver sus gestos, "jajaja sus caras ¿porque tan serios?.
Sulian se molestó mirándolo con indiferencia, mientras que Nes reía y rugía con diversión también.
Al llegar a la choza la anciana les entregó al pequeño que salió desbordando tanta alegría como si no hubiera pasado por nada, rápido sus hermanos lo abrazaron con alegría. La anciana estaba apunto de cerrar la puerta cuando Liv puso su pie y una mano en el marco de esta.
Por favor!! Te lo suplico quédate con ellos solo por un par de días!! Yo soy un hombre solitario, no puedo hacerme cargo de unos niños, por favor parece ser que tampoco tienen mamá!!—exclamó con desesperación.
La anciana y Liv forcejeaban la puerta para que no se abriera y tampoco se cerrará.
"No me importa pedazo de inútil ya fui bastante generosa con ustedes ahora larguense!! Una mujer como yo necesita de su privacidad si saben a lo que me refiero"—la anciana finalmente a duras penas logró cerrar la puerta dejándolos a todos afuera.
"Generosa mi trasero!!!—Liv miró a los niños por un momento quienes lo miraban con ojos temerosos.
¿¡Que!? no me miren así" desde ahora están solos así que solo váyanse y pierdanse no son mi problema!!.
Liv les dió la espalda listo para seguir su rumbo.
Hey!! ¿Tú sabes dónde está mi papá?— Exclamó Sulian.
Ya te dije qué está en prisión junto con los demás criminales!! Ese no es mi problema, hice lo que tenía que hacer ahora sólo déjenme en paz".
"¡Entonces llévanos con él!!".
"¡A prisión!? ¡Estás loca!!. Tu padre fue encerrado no hay nada que puedan hacer por él, solo esperar y ver cuándo saldrá.
"¡¡Mi padre no es un criminal!!"—exclamó con impotencia Sulian.
Bueno entonces no estaría en prisión si hubiera hecho algo bueno ¿verdad? Además como ya dije no es mi problema.
A lo largo de su vida había pasado un sin fin de peripecias y desdichas por lo cual realmente ninguna injusticia lo asombraba o afectaba no importaba cuál fuera la situación, lo que le hacía sentir algo en su corazón se había apagado hace bastante tiempo atrás, no había nada que pudiera conmoverlo. Que tres niños estuvieran solos en las calles separados de su padre, no le quitaba el sueño en lo más mínimo. realmente quería seguir con su vida sin preocupaciones ni prioridades.
Protestó Sulian,"¡¡Entonces ayúdanos a sacarlo de ahí!!.
"Jaja sacarlo de ahí?, lo siento niña pero no tengo tiempo para tonterías, si quieren sacarlo entonces háganlo. Yo me voy"— con una mano en alto les dió la espalda y se despidió.
Entonces no te dejaremos en paz hasta que nos ayudes a liberar a papá"—dijo Sulian amenazante.
¡Mira por aya! Con un dedo Liv apuntó hacia atrás de los niños a lo lejos, después simplemente salió corriendo de ahí.
Al volver a girar la cabeza se dieron cuenta de que no se hallaba ni un solo rastro de la presencia de Liv.
Liv con gran felicidad por haberse librado de esos niños, siguió su rumbo caminando con los brazos cruzados detrás de su cabeza, mientras silbaba hacia la plaza. Hasta que notó un ligero peso sobre su pierna derecha, un niño de 2 años que lo sujetaba perfectamente bien, había estado ahí todo el tiempo.
Liv: "(...)"
"Tu.. cómo llegaste aquí?.
El niño lo miraba con una gran sonrisa con los ojitos entrecerrados, desbordando todo signo de ternura mientras se aferraba a su pierna sin intención de soltarse.
"Tu suéltame!!! Ahora— Exclamó Liv con molestia.
Liv comenzó a caminar con la esperanza de que el niño lo soltaría, pero este estaba tan bien sujeto, que sólo comenzó a reírse con diversión por el movimiento que lo columpiaba hacía delante y hacia atrás. Entonces comenzó a sacudirlo de un lado a otro pero esto solo le causaba más risa al menor desencadenando su diversión.
"Ah me rindo"— Liv se sentó en una banqueta esperando a que sus hermanos vinieran por él.
Estos llegaron enseguida.
"Quitenme a esta sanguijuela del pie"—expresó hacia ellos con fastidio.
Sulian los miro por unos segundos y con astucia expresó:
"Ya te lo dije no te dejaremos hasta que nos ayudes a traer a papá".
"En serio no tienen a nadie más quien molestar? "Su madre ¿qué le pasó?—preguntó Liv con cansancio.
Sulian junto con sus hermanos se quedaron callados por unos segundos mientras miraban el suelo con tristeza sintiendo un gran pesar, Sulian finalmente habló:
"Mi mamá se enfermó terriblemente, papá tuvo que dejar su trabajo para cuidarla ya que no podía hacer nada. estaba en cama todo el día no se movía y casi no comía al final papá tuvo que vender todo para poder pagar el tratamiento de mamá. al final todos sus esfuerzos fueron en vano por qué mamá no pudo seguir más y murió. Papá intentó recuperar su trabajo pero fue inútil, a dónde sea que fuera siempre era rechazado. Entonces perdimos todo" a mamá, nuestro hogar y todas nuestras pertenencias y ahora papá está encerrado en prisión.
Los niños pequeños no hablaron y solo se quedaron callados mirando hacia el suelo con tristeza. Los ojos de Sulian se comenzaron a cristalizar mientras miraba hacia abajo con dolor intentando no llorar frente a sus hermanos.
Liv los miró por un segundo con una expresión lamentable pero de igual manera no podía expresar mucho.
"Éso hace cuánto fue?".
Sulian,—"Hace tres meses".
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