Al día siguiente las chicas se presentaron en el castillo con 6 personas más, lo dejé todo en manos de Isa y fui a ver los informes de mis chicos.

K —  Espero que nuestros informes le sirvan máster. –

— Kuro, quiero que investigues a todos los que sean contratados por Isa y George, también por mi, quiero saber que son de fiar, en unos días haremos contrataciones. –

K — Cómo lo ordena, mi máster. –

E — Máster, en mi camino hacia aquí vi a individuos sospechosos, creo que son espías de algún reino. –

— Gracias por avisar, voy a investigar este asunto. –

E — Déjeme capturar a alguno de ellos. –

— Traelo aquí y no le hagas daño. –

E — Entendido máster. –

Evie volvió rápidamente con un... ¿Enano?

Xxxx — Déjenme tiranos, asesinos. –

— Un enano espía quejándose, ¿Qué dirá tu rey? –

Xxxx —¡Tú, tú no eres el rey Arthur! –

— No, no lo soy. –

Por alguna razón estaba muy asustado y al saber que el rey Arthur ya no estaba se calmó.

Xxxx — Escuchamos que este país estaba al borde de la destrucción y que su rey no aparecía, luego escuchamos que fue asesinado y nos enviaron a confirmar la noticias, pero aún no sabíamos que ya había alguien reinando. –

— Yo mando ahora, intento reconstruir este reino, señor... –

Xxxx — Zos, mi nombre es Zos, no soy un espía, solo hacía reconocimiento, mis compañeros deben estar preocupados, déjenme regresar por favor. –

— No lo sé... Podrías estar mintiendo no puedo dejarte ir tan fácilmente, según he leído el rey anterior y tu rey son grandes enemigos. –

Z — Todo el mundo odiaba a ese tipo, era despreciable. –

—Tienes razón, pero no quita qué viniesen a espiar, me temo que serás mi invitado por un tiempo. –

Z — Si fueras a matarme ya lo hubieses hecho, así que si no me queda de otra lo soportare. –

— Evie lleva a mi invitado a una de las habitaciones. –

E — Cómo ordene mi máster. –

//Debería enseñarles a hablar de otra manera. //

Fui a ver a Isa y la encontré caminando por el jardín.

— Tenemos qué hablar. –

Isa — Soy toda oídos. –

— Estuve leyendo y pensando en lo que dijiste y tienes razón, debemos casarnos. –

Isa — Espero que no estés muy ausente en el reino. –

— No te dejaré sola lo prometo, hay que seguir las leyes entre reinos ya que eres la princesa de otro reino, primero debo coronarme reina y luego pedir tu mano y muchas cosas más. –

Isa —No te olvides que sé todo eso. –

— Solo me puse algo nerviosa. –

Isa — No te preocupes, todo irá bien*. –

Ella sonrió lo que hizo que yo también lo hiciese.

— Vamos a dentro, está empezando a hacerse de noche. –

Pero cómo todo aquí no puede ser tranquilo, algo, mejor dicho, alguien vino a perturbar al pueblo.

— Ve adentro yo me encargo. –

Llamé telepáticamente a mis chicos y fui a enfrentar al alborotador.

Xxxx — ¡Vamos a atacar este reino, habéis secuestrado a nuestro rey! –

Mande a un caballero de sombras a ver si Zos se encontraba en la habitación y si estaba allí, hice que lo trajera con teletransporte.

*Xxxx — ¡Rey Athil! –

— Así qué eres el rey. –

At — Tenía que ver con mis propios ojos cómo era la nueva reina, ¡Vuelvan al reino! Nadie me ha secuestrado, estoy en una misión política, regresen inmediatamente. –

Xxxx — Pero... –

At —  ¿Quieres que te ejecuten por traición Zos? –

Z — No mi rey. –

At — Regresen ya. –

Todos regresaron por dónde vinieron.

At — Lo siento mucho, le traeremos una disculpa la próxima vez que venga. –

— Casi destruyen mi ciudad por sus misiones suicidas, pudo haberse formado una guerra, ¿Qué hace un rey yendo el mismo a misiones suicidas?  –

At — Sabía que no me harías daño, he escuchado sobre ti. –

— Igual piénselo antes de hacer esas cosas. –

At — Quiero establecer tratado de paz con esta nación, este reino no tiene ninguno. –

Más trabajo que hacer para mi.

— Espero que ya no vuelva a hacer eso en un futuro próximo, desatará una guerra o algo. –

At — Eres muy seria volvamos*. –

Después de ese susto, Isa insistió en que se hiciera ropa para la coronación.

— Isa, mi ropa está bien. –

Isa — Para una coronación no. –

— Solo debe haber una corona... ¡No tenemos ninguna corona! –

At —  Hare qué mis artesanos le hagan una, cómo parte de mi disculpa. –

— Gracias rey Athil. –

At — Por nada, me marcharé al amanecer para que la corona esté a tiempo para la coronación* –

Cenamos y nos fuimos cada quien a sus habitaciones, pero tocaron mi puerta.

— Isa, pasa. –

Le deje pasar y se sentó en mi cama.

— ¿No puedes dormir? –

Isa — Podríamos probar dormir juntas, si quieres claro*. –

Tiene sentido que lo proponga, pero yo, mas una chica hermosa igual a sexo, bueno probablemente.

— Bueno, me parece bien. –

Apague la luz y nos acostamos juntas, ella me dio la espalda y le abracé, en algún momento las cosas se pusieron calurosas.

— ¿No tienes calor? –

Isa — No, ¿y tú? –

— Un poco. –

Ella se giro y vi sus ojos por la luz que entraba por la ventana.

Isa — Relájate, pareces una niña. –

Puso sus manos en mis mejillas y me beso, correspondí ya que no tengo por qué que negarme, será mi esposa así que no debo limitarme, el beso empezó a ser más intenso y mi mano ya estaba en su entrepierna.

Pero ella me detuvo.

Isa — Deberíamos esperar. –

— Tienes razón, siento haberme apresurado. –

Isa — Vamos a dormir. –

Nos quedamos dormidas y a la mañana siguiente se envió la invitación a la coronación.

G — La coronación es en 3 semanas. –

— Si, ¿tenías compañeros honrados cómo tú? –

G — Si, aunque algunos han muerto. –

— ¿Puedo conocer a los que aún viven? –

G — Se marcharon cuando todo empezó a torcerse. –

— Es una lástima. –

G — Concuerdo con usted. –

— Tenemos que buscar gente de confianza para los puestos de ministros. –

G — Relájese ya encontraremos quiénes ocupen esos puestos. –

— Eso espero, hoy jugaremos a los nobles y al rey anterior. –

G — Cierto, no puede haber coronación si aún él sigue con vida. –

— Se ofreció a pagar por sus crímenes el mismo. –

G — Supongo que esos minutos muerto lo hicieron reflexionar. –

— Puede ser. –

Llegó la hora de sacarlos a todos y juzgarlos por sus crímenes y condenarles a la horca.

El verdugo empezó por el rey, leyó algunos de sus crímenes, todos se sorprendieron al verle con vida, pero el explicó lo que pasó y luego admitió esos crímenes y otros más, luego fue condenado a la horca y la gravedad de sus crímenes, hizo que se le ejecutarse en ese mismo instante, lo mismo pasó con otros nobles.

Isa — Esos hombres eran de lo peor, sentí muchas ganas de vomitar. –

— Lo peor es que algunos negaban sus crímenes aún con pruebas. –

G — Sólo querían salvar su pellejo, incluso se acusaban entre ellos. –

— Estoy orgullosa de que se les juzgara, si hubiese dejado al rey muerto, no habría sido juzgado para consuelo de sus víctimas. –

G — Habrán fiestas en todos los pueblos porque al fin se hizo justicia. –

La gente estaba muy contenta, se escuchaban instrumentos y gente cantando y gritando por doquier.

Sin duda hoy es un día feliz para más de uno.