Gotas frías de lluvia golpean mi cara, luces ámbar brillan y ruego que la oscuridad me envuelva. Mi corazón late rápido y tengo miedo. Escucho el eco de pasos a mi alrededor mientras mi miedo aumenta. Miro hacia abajo para ver mi mano izquierda cubierta de sangre mientras sostiene mi costado derecho. Me sumerjo en una calle con la esperanza de perderlos solo para darme cuenta de que es un callejón sin salida. Los pasos me alcanzan y escucho un parloteo irreconocible. Estoy congelado de miedo, demasiado asustado para darme la vuelta. Algo me agarra por detrás y siento como si mi corazón explotara. Caigo de rodillas. Tengo demasiado miedo de dar la vuelta.
Me doy cuenta de que tengo algo en la mano. De metal frío y liso y de forma cilíndrica, lo giro en mi mano. Creo que es importante.
No. Sé que es importante.
Hay más pasos y gritos detrás de mí. Caigo hacia adelante y agarro el cilindro con fuerza debajo de mi pecho. Las lágrimas corren por mi rostro y tengo mucho miedo. Me patean repetidamente y me veo obligado a rodar de espaldas todavía agarrando el objeto. Una masa oscura se me acerca pero mi visión se vuelve borrosa. Intentan quitarme el objeto de los dedos, pero saco toda la fuerza que me queda para ponerme de pie y correr. Algo me golpea en la parte de atrás de la cabeza y me estrellé contra el suelo. Miro hacia abajo para ver mi reflejo en un charco, pero las gotas de lluvia y sangre distorsionan mi imagen. Intento estabilizarme y ponerme de pie, pero me golpean una y otra vez. Mi cuerpo colapsa sobre la dura superficie húmeda. No puedo moverme. No puedo hacer nada. Siento que me quitan el objeto de los dedos, pero no me quedan fuerzas para luchar. Mi mano cae sin fuerzas al suelo. Escucho hablar y sonidos fuertes mientras el dolor emana de cada parte de mi cuerpo. Luego, lentamente, pierdo el conocimiento.
***
Jax lucha por abrir los ojos, pero se sienten tan pesados. Su espalda está fría y le duele contra la superficie metálica. Oye un pitido y una risa. Tiene un gran peso en el pecho y le cuesta respirar. El pánico le obliga a abrir los ojos. Se lleva las manos al pecho y siente algo suave. Un orbe verde brillante aparece en su vista y siente las vibraciones de un ronroneo. Se siente aliviado de que solo sea Nix, pero ¿por qué está encima de él? Jax comienza a dar sentido a lo que está sucediendo cuando escucha la risa a su lado. Él está en el laboratorio y Bren y Sina están jugando un juego desagradablemente ruidoso. Luego se da cuenta de que está en la mesa de Fuchsia y se vuelve loco. "¡Ay Dios mío!" Se sienta rápidamente y Nix salta de él enojado siseando.
Bren se pone de pie y agarra el brazo de Jax. Él se ríe y dice “¡Cálmate, chico! ¡Estás bien!"
Jax está lívido y grita "De todos los lugares en los que podrías haberme puesto, ¿por qué elegiste su maldita mesa?" ¡Puede que nunca los perdone por esto!
Le palpita la cabeza y quiere irse a casa.
Durante los últimos siete meses, Jax no ha cuestionado la profesión de Fuschia y sus trabajos. Seguía diciéndose a sí mismo que las personas en sus listas eran monstruos (una mezcla de asesinos y otros crímenes imperdonables). Trató de ignorar felizmente la posibilidad de que lo que estaban haciendo estuviera mal.
Su mente se llenó de tantas preguntas y temores. ¿Y si fuera responsable de la muerte de una persona inocente? ¿Cómo podría seguir viviendo sabiendo eso?
Jax estaba conteniendo la respiración, mientras sus pensamientos comenzaban a tomar el control. Parecía que se iba a desmayar. Sintió un aliento caliente en su oído cuando las palabras "Respira" fueron susurradas. Se le erizó el cabello en el cuello y se le puso la piel de gallina en cada parte de su cuerpo. Rodó fuera de la mesa jadeando por aire.
Bren ayuda a Jax a levantarse mientras Sina golpea con desaprobación a Fushia en el brazo. Ella se ríe incontrolablemente.
Jax mira avergonzado a Fuschia y luego esconde su cabeza entre sus manos.
Fuchsia pone una mirada seria en su rostro y dice: “Huno, tienes que tomarte el resto del día libre. Quizás mañana también ”. Ella le dice a Bren que ella y Sina tienen algunos asuntos de los que ocuparse para que él pueda irse temprano. Ella sugiere que acompañe a Jax a casa.
Jax, nerviosamente, retuerce los dedos mientras se sienta esperando a que termine la conversación. Teniendo en cuenta cómo ha ido esta mañana, está agradecido de que ella le haya dicho que se vaya. También le dará tiempo para reflexionar sobre el sueño que tuvo mientras estaba noqueado. El sueño se sintió más como un recuerdo y eso lo dejó angustiado.
Bren y Jax abandonan el laboratorio y salen juntos.
Los pensamientos de Jax lo abrumaron en su caminata. Varias veces Bren tuvo que sacarlo del camino.
Jax intenta averiguar cómo puede hablar con Bren. Había tantas cosas en su mente últimamente, y odia admitirlo, las personas con las que trabaja son todo lo que tiene en este mundo. Aunque, Jax cree que podría ser así para ellos también. Bren es extremadamente leal a Fuchsia y Sina, pero no sabe cómo se siente Bren por él.
Bren extiende la mano y despeina el cabello de Jax y le pregunta en qué está pensando. Se da la vuelta y no responde, por lo que Bren le pregunta si quiere comer antes de irse a casa. Él asiente con la cabeza pensando que podría ser un buen momento para hablar.
Bren lo lleva a un pequeño pub. Jax rara vez sale a comer, por lo que se siente un poco incómodo. Por lo general, come ramen instantáneo, es decir, si los ratones no lo han comido primero. A veces se olvida de comer hasta que alguien se lo recuerda cuando le oyen gruñir el estómago. Esto podría ser un efecto secundario del accidente o de la cirugía.
Un vistazo rápido a la habitación revela que Bren y Jax son las únicas personas en el pub, lo que los hace sentir mejor. Bren explica que el pub no se llena hasta la noche, cuando es más probable que la gente que bebe esté fuera.
Se sientan en el bar y Bren comienza una conversación con el camarero. El pub parece anticuado y carece de tecnología moderna. Es pequeño, no muy bien iluminado y las mesas se sientan juntas, pero el ambiente es cálido y confortable. Hay un menú de pizarra que enumera la comida del día. La atención de Jax se centra en una pared de alcohol. La pared tiene luces que iluminan el alcohol como joyas en un cofre del tesoro. Cada botella brilla como una joya invaluable en exhibición. Jax considera por un momento que un trago podría ayudarlo a sentirse mejor después del día que ha tenido. Luego, el sueño vuelve a meterse en su mente y olvida que está en el pub.
Jax sufrió heridas traumáticas y fue dado por muerto. Su vida se salvó al recibir una serie de cirugías experimentales. Tres años después, las personas que estuvieron involucradas en su cirugía han desaparecido y su nuevo empleador podría estar conectado de alguna manera. Está perdido y confundido mientras intenta recuperar sus recuerdos mientras vive en un mundo que no comprende. Y para hacer las cosas más difíciles, podría sentir algo por su colega.
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