El enano me despertó por la mañana temprano.
-Déjame 5 minutos mamá- Dije medio dormida
^No soy tu madre, levántate o te lanzaré un hechizo de agua ^
-No hace falta que te pongas agresivo enanito tsundere- Respondí hinchando las mejillas en señal de protesta
^No sé qué es eso de tsundere, pero como sea algo malo te arrepentirás y arréglate ya que vas a llegar tarde a clase^ El enano salió de la habitación dejándome solo.
Me vestí lo más rápido que pude y salí corriendo de la habitación, la gente me miraba sorprendida por mi altura y el color de mi uniforme. Entré por la puerta de clase justo antes de que tocase el timbre
/Hola clase, soy la señorita shaerte y seré vuestra profesora el resto del año, hoy haremos unas pruebas para ver vuestro nivel en el campo de pruebas/ La profesora que parece recién sacada de un matrimonio fallido salió de la clase y los alumnos la seguimos, durante el camino al campo de pruebas noté que solo una persona más a parte de mi tenía el uniforme violeta, era una chica con el pelo verde pistacho separado en dos grandes coletas a cada lado, era una mezcla extraña entre una chica de buena familia y un personaje moe de un anime de mahou shoujo.
Llegamos al campo de pruebas y la profesora fue llamándonos por orden de lista, cuando estaba a punto de ser mi turno alguien gritó
/¡Un sharnte!/ Todos salieron corriendo despavoridos, incluso la profesora, yo sin saber que hacer me quedé quieto.
De repente se acercó dando saltitos la cosa más linda que había visto, era una bolita de pelo esponjosa del tamaño de un puño, tenía unos ojos grandes que la hacían ver la cosita más kawaii del mundo, no sé cómo le pueden tener miedo a esta cosita.
Me acerqué para acariciar a la esponjosa bolita de pelo cuando oí los gritos del enano
^¿Sofía aléjate de ese monstruo! ¡Te matará! ^ El enano se veía realmente asustado pero no creo que sea para tanto, mido casi 2m de alto y esa cosita no llega a los 15cm. De repente algo agarró fuertemente mi pierna, miré hacia abajo y la bolita había sacado dos pequeños bracitos con los que se abrazaba a mi zapato, me parecía adorable al menos hasta que me levantó del suelo como si fuese una hoja seca.
La bolita empezó a golpearme contra el suelo como si fuese una muñeca de trapo, no sé como cabía tanto odio en esa cosita, empecé a gritar como un puerto mientras la bolita me dejaba hecho un asco contra el suelo, cuando se cansó de pegarme se alejó un poco y me escupió un gran chorro que logré esquivar parcialmente, por desgracia me había mojado toda la parte trasera del pantalón haciendo que pareciese que me había meado.
Tras unos segundos algo empezó a calentarme el culo, la ligera sensación de calor se transformó en un dolor intenso, me lleve las manos al trasero y empecé a rodar por el suelo como si tuviese llamas en el trasero.
^Así no imbécil frótate contra la hierba, neutralizará el ácido^ Grito el enano desde la ventana. Sin pensarlo dos veces empecé a frotar mi trasero por el suelo como si fuese un perro con lombrices intestinales, podía ver por el rabillo del ojo la cara del enano, era un cuadro, decía a gritos “cada día este chico es más patético” cuando se me pasó la quemazón me percaté que no había mirado a la criatura en un largo periodo de tiempo, dios sabrá que me hará ahora, giré rápidamente mi cara a la criatura y solo vi una cara de orgullo mezclada con diversión, la maldita bola de pelo lo estaba disfrutando, le gustaba la humillación pública que me acababa de causar
-Te ofrecí mi amistad y me escupiste en la cara- Dije a la bolita del demonio, la bolita de repente puso una cara de asombro y con una vocecita dulce dijo
/Nadie había querido ser mi amigo antes, todos me temen/ Realmente me sentí mal por ella, todo el mundo sale corriendo cuando la ve, es normal que alguien se vuelva malo si le pasa eso
-Yo seré tu amigo- respondí agachándome para mirar de cerca a la bolita
/¿Enserio?/ Preguntó con sus ojitos iluminándose
-Si- respondí con una sonrisa
/¡Amigo!/ dijo la bolita comenzando a correr hacia a mi
-Bolita- respondí yo haciendo lo mismo
La bolita salto hacia a mí y justo cuando iba a caer en mis brazos un rayo la redujo a polvo
-¡Bolitaaaaa!- grité arrodillándome sobre las cenizas de mi amiguito muerto
/Menos mal que llegué a tiempo/ Miré al asesino solo para encontrarme a un papucho digno de un manhwa yaoi
/¿Estas bien?/ Dijo tendiéndome la mano
-Estaré mejor cuando este en tu cama- respondí embobado
/¿Disculpa?/ La cara del hombre mostraba pura incredulidad
-Quiero decir… que estaré mejor después de estar un rato en mi cama-
/Sera mejor que vaya a la enfermería joven. Me presento, soy el director Asher, siento lo ocurrido, a veces nuestra barrera mágica falla porque es un hechizo algo viejo y se cuelan monstruos/
-No pasa nada, ha merecido la pena solo por ver a semejante papucho-
/Que alguien lo acompañe a la enfermería está delirando/ Cuando el papucho dijo esto una señora de unos 60 años, gorda y con una verruga enorme en la barbilla apareció
/No te preocupes guapo te trataré bien/
-No, yo quiero al papucho, espere, no, ¡Nooooo!- Fui llevado a la fuerza en los brazos de la señora al estilo princesa.
-¡Este mundo no tiene lógica! ¿¡me oyes diosa fea!? ¡No tiene logicaaaaaaaa! Las puertas se cerraron tras de mi apagando mis gritos.
Comments (2)
See all