“No salgas de aquí hasta que todo termine, si algo malo sucede… ve y busca a tu padre en el bosque del extremo norte."

Fueron las últimas palabras que escuché antes de ese gran estallido que destruyó todo. Al salir, no vi nada más que ruinas a mi alrededor -.

“¿Mamá? ¿Dónde estás?”

-¿Un sueño?-. Despertó Rein tocando su frente e incorporándose en la cama, esas imágenes venían a su cabeza cada vez con más frecuencia.

Lena y Rein

Capítulo 1. Humanos y Bestias

Hacía muchos años que lo había vivido, el fin de la guerra sin sentido azotó el territorio de Everlight y gran parte del mundo, las secuelas de las batallas habían dejado caos en la civilización, además de que habían sacado a la luz la existencia de seres misteriosos que poseían características no humanas.

 Como resultado de esto, las personas recuperaron las ciudades destruidas, sin embargo, poco tiempo después de terminada la guerra, grupos de delincuentes comenzaron a usar a estos seres monstruosos para extorsionar a los pobladores que intentaban recuperar sus vidas.

 Con las bestias catalogadas como enemigos, Rein no tenía más opción que ocultar los “defectos” que la distinguían de las personas. Se sentía cómoda viviendo en las calles de la ciudad luego de haber perdido a quien cuidó de ella desde que era niña.

-Llegas tarde, Rein, debes entregar este pedido en menos de 30 minutos, políticas de la empresa -. Le dijo un empleado en el momento que ella entró a la pizzería donde trabajaba.

-No hay problema, en un momento regreso-. Respondió tomando la caja para dirigirse a la dirección que tenía en el ticket de compra.

No muy lejos de ahí, un grupo de hombres forcejeaban con una chica dentro de un departamento descuidado.

-¡El cliente ya pagó! ¡Debes trabajar! -. Gritaba uno de ellos tomando a la joven del antebrazo, obligándola a meterse en la habitación dónde la esperaba un hombre de mediana edad a medio vestir.

La chica utilizaba todas sus fuerzas para intentar zafarse, pero nada podía hacer ante la diferencia que había entre ella y su atacante, que además de someterla físicamente no paraba de gritarle cosas para debilitar su autoestima.-

 -Ni siquiera recuerdas quién eres ¿Tanto has bloqueado tu mente que temes pensar en quién fue la persona que te abandonó aquí? -.

 Quedándose en silencio, la joven comenzó a llorar, dejando de luchar bajó sus manos y mostrando una actitud de derrota, entró a la habitación, escuchando detrás de ella como sus captores continuaban negociando con ella.

“Es humana, un poco más resistente de lo habitual, pero es joven, su piel es suave y su cabello sedoso, es una belleza que vale lo suficiente, sólo con ella hemos superado las ganancias que nos daban las otras chicas”. Se escuchaba hablar detrás de la puerta que estaba cerrándose a sus espaldas.

Se escuchó el timbre en la puerta principal.-

 -Una pizza de pepperoni con champiñones -. Dijo Rein a la persona que abrió la puerta.

 Un aroma dulce y sonidos extraños llamaron su atención, mientras estaba recibiendo el pago por la pizza, no pudo evitar dirigir la mirada al interior del departamento, haciendo que el hombre le agradeciera y le cerrara la puerta en la cara luego de agradecerle en un tono agresivo.

-¿Qué habrá sido eso? Era un aroma peculiar y pude percibirlo incluso por encima del olor de la pizza ¿Se quedó en mi cabeza que no puedo dejar de sentirlo? -. Se preguntó caminando de regreso a su trabajo.

 Tomando un atajo por un callejón, sus pensamientos se vieron interrumpidos por una joven de cabello rosa que cayó de espaldas tras haber chocado contra ella.

 -Pero ¿¡qué!? -. Reaccionó perdiendo su gorra, descubriendo sus orejas y causando un grito de terror en la joven.

Rápidamente un grupo de hombres las rodearon, Rein reconoció a la persona que vio en el departamento hacía apenas un momento.

 -¡Atrás monstruo! ¡Esa mujer es nuestra! -. Le gritó uno de ellos sacando una navaja.

 Rein se colocó delante de la joven que estaba vestida con una sábana blanca y tenía una mancha de sangre en la entrepierna.

Dos de los hombres mostraron colmillos, había bestias en medio del grupo que las enfrentaba, en medio de gruñidos, el ambiente comenzó a ponerse cada vez más tenso.

Rein se quitó la parte superior de su uniforme y cubrió a la joven, descubriendo su aspecto de bestia, el pelaje de sus brazos se erizó y sus orejas se bajaron, estaba preparándose para responder a un ataque.

De pronto todos se lanzaron contra ella, en un intercambio fuerte de mordidas y golpes, pronto Rein tomó ventaja a pesar de haber sido agredida en grupo.

 Instintivamente, los delincuentes huyeron, quedando Rein de espaldas frente a la joven que permanecía en el suelo sin poder hacer más que temblar aterrada por haberla visto pelear ferozmente, no tenía la fuerza suficiente para levantarse e intentar huir de ella.

 -¿Estás bien? -. Se inclinó a preguntar.

La chica comenzó a llorar, los ojos anaranjados de Rein brillaron en medio de la oscuridad del callejón.

 -Por favor… Por favor mátame rápido si vas a hacerlo… ya no puedo más -. Le suplicó la joven sollozando.

Rein bajó una de sus orejas e inclinó la cabeza, mostró confusión ante el rechazo de la chica al verla de cerca. - ¿De qué hablas? No voy a hacerte nada -. Respondió tomando su gorra del suelo y poniéndose de pie.

 -¿Por qué me salvaste?-. Le gritó al verla alejarse unos pasos 

 La bestia se detuvo un momento, bajando la mirada se sintio avergonzada de responder.

  -Hueles muy bien... supongo no toleraba que tu aroma se mezclara con el de esos animales detestables- Le dijo comenzando a caminar para alejarse.

  La chica extendió la mano -¡Espera!-

  -Les di una buena paliza, no creo que vuelvan a molestarte- Se detuvo nuevamente como dudando de retirarse, la expresión de miedo que le mostró la joven regresó a su mente -Busca ayuda de humanos y regresa a tu casa-.

Concluyó dejándola atrás, perdiéndose en la oscuridad del callejón.