Al cabo de unas horas el sol volvió a aparecer, terminamos las órdenes pendientes y fui al baño unos momentos a limpiar mi cara llena de harina. Un fuerte golpe se oyó en la cocina.-¿Qué sucede?-pregunté preocupada.
-No te preocupes, se cayeron las frutas, fue mi culpa - gritó Claire. Volví a la cocina todos estaban levantando las frutas del piso, se habían llenado de harina. Un alfa había llegado al café, pude sentir sus feromonas.
-Buen día - saludó
-Buen día, Señor Stewart - le respondió Eva
-Busco a la señorita Collins y un café por favor.
-Un momento por favor- le respondió Eva alterada.
Eva entró a la cocina sonrojada-
-Leah te busca el señor Stewart ¿qué hiciste ahora?- me pregunto furiosa
- Nada malo- respondí
-¿qué sucede?- preguntó Claire mientras terminaba las frutas de un postre.
-Te lo diré después, me pasas por favor la maleta, voy a estar conviviendo con un alfa será solo por un mes, - le dije quitándome el delantal.
-¿estás loca?- dijo en voz baja
-Sí, estoy loca por ir a dormir, te llamo después para contarte todo.- bromeé
Claire suspiró y Eva salió para avisarle a Andrew.
Salí de la cocina, Andrew me miró y llamó al asistente Park para que me ayudara con las maletas y me ayudara a entrar al auto.
En el auto los ojos se me cerraban, aún podía recordar cada ingrediente, mi cabeza iba a explotar.
-No hables, fue una noche difícil-le advertí
-bien al menos debiste lavar tu cabello huele a fresas y está lleno de harina.- dijo con una leve sonrisa
-Lo hice - respondí mientras volvía a mirar mi cabello.
Cerré los ojos tratando de conciliar el sueño, no me importaba estar sucia solo quería una cama en ese momento.
-Te ves cansada, deberías cambiar de trabajo- fue lo último que escuche antes de caer en los brazos de Morfeo.
En el auto
-Hola
-Señor Stewart, tenemos todo listo para la señorita Collins.
- Gracias, por favor prepare el baño y un desayuno fresco.
Desperté al llegar al estacionamiento del edificio
-No me quiero levantar- dije en voz baja
-señorita Collins, llegamos - me aviso Andrew.
-déjeme aquí, ve tú solo- dije sin embargo sentí como unos brazos fuertes me levantaban y cerraban la puerta del auto.
-Bien te llevaré.- dijo mientras me sujetaba más fuerte.
-Ya entendí, bájame -dije de malhumor.
Subimos en el ascensor hasta llegar al 10 piso.
-Bienvenidos - saludaron los empleados
-¿EH?- Dije confundida
-La tina con el agua caliente está lista- dijo uno de los empleados.
Agradecí, un baño en este momento era esencial, me sorprendió ver al personal yo no estaba acostumbrada recibir tanta atención, siempre ayudaba a mi madre con las tareas básicas en casa y mi padre hacía la cena los domingos cuando no se sentía cansado, pero todo cambió cuando mi madre empezó a recibir llamadas todos los días a la misma hora, a mi padre no le gustaba, así empezaron las peleas y el ambiente tenso, mi hermano pasaba más tiempo con Charles fuera de casa y yo pasaba mi tiempo entre los estudios y los alfas orgullosos de la escuela.
-Leah - La voz de Andrew me despertó de mis pensamientos
-Tengo que irme a trabajar te veo después, la oficina está a dos pisos - dijo.
Sí, entiendo, que tenga un buen día.
Entre al baño, el agua estaba a una temperatura perfecta, lave la harina de mi cabello e hice burbujas con el jabón.-Perfecto, aunque los extraño - pensé en voz alta.
Respire profundamente, el recuerdo de mi familia se volvía más borroso cada día, no quería vivir así. Salí de la tina, me cambié y fui directo a la cocina
-Aquí está el desayuno - me dijo una chica pelirroja alta.
-Gracia, yo podía hacerlo, no estoy acostumbrada a todo esto.- agradecí
-No se preocupe, solo dígame que le gusta y se lo prepararé- respondió respetuosamente.
Al rato mi teléfono sonó
-Kayden- respondí alegre
-Leah, ¿ya estas en casa de Andrew?- pregunto triste
-Solo será un mes, lo hago por dinero, así los ayudaré con el apartamento, sabes que debo mi parte de la renta y tengo que pagar la matrícula de la escuela la semana que viene.
-Por favor cuídate, si necesitas ayuda llámame, - dijo preocupado
-lo haré, gracias- asegure.
-Haz tu mayor esfuerzo.- me deseo Kayden
Revise el lugar era muy lujoso y grande para mi gusto, la casa de mis padres era más cálida, sin embargo así podía ayudar a Claire y Kayden, los horarios en el café no eran suficientes y el cansancio cada día empeoraba. Solo tenía que convivir con este alfa y demostrar mi beta interior, así todo estaría bien. Al rato de unas horas llegó el doctor Lee.
-Buenas tardes, señorita Collins - saludo
-Buenas tardes, Doctor, ¿lo puedo ayudar en algo?- pregunté
-Si vine para el primer examen necesito sacar una muestra de sangre y revisar su cuerpo.
-¿cómo?- dije sorprendida
- No se sorprenda porque estos tipos de tratamientos son fuertes en especial si queremos conocer su condición y el origen de este, va a tener sensación de mareos y dolor en el brazo, pero no se preocupe no durará mucho.
-Entiendo, debo estudiar y terminar un trabajo puede apurarse.
El doctor acercó la aguja a mi vena y saco la sangre, no soportaba el dolor, me pidió acostarme en la cama, reviso mi pulso, ojos, boca.
-¿Qué?, no he tenido relaciones sexuales así que no es importante.
-Señorita Collins es importante por favor- suplico EL doctor
-Está bien- asentí nerviosa
El doctor terminó de revisarme cuando llegó Andrew, yo tenía unos exámenes a las 8 am en la escuela sobre las competencias generales importantes para las becas, había averiguado y quería ir a Canadá a estudiar administración con énfasis en diseño y artes.
La puerta se abrió, era Andrew venía a almorzar.
-¿Qué sucede?- preguntó
-Nada Señor Stewart, ya terminamos el primer chequeo, nos vemos la otra semana, tendre los resultados mañana y no olvide tomar estas pastillas le ayudarán con el desequilibrio hormonal, aunque las feromonas del señor Stewart son más efectivas- dijo mirándome y entregándolas mientras guardaba las cosas y salió del apartamento.
Andrew se acercó y me rodeó con los brazos, susurrando algo al oído.
-No te escuche- reaccione
-¿estás bien?- preguntó
- Si solo debo descansar -respondí soltándome de él, dirigiéndome a mi habitación.
Las lágrimas salieron poco a poco de mis ojos, no solo por el chequeo, sino por todo lo que había pasado hasta el momento ¿lo resistiría?. Andrew entró a mi habitación sin decir nada, solo dejo un pequeño postre junto a la mesa y después caí en un profundo sueño hasta las 7:30 am.
Mientras en la oficina
-Veo que la señorita Collins no es fácil -comentó el asistente Park
-No lo es - se lamentó Andrew
-Señor es normal es una niña de 19 años debería ser más cuidadoso.
-Lo sé, pero ...-
-Hermano, un gusto saludarte hoy- dijo Ryan
¿Qué quieres Ryan, deberías estar trabajando?
Lo sé, pero hay un rumor de que trajiste a la camarera a vivir contigo, eso no va contigo.
-Joven amo debería salir su hermano no esta de buen humor.- aseguró el asistente Park
-Déjelo asistente Park, ¿qué necesitas?- amenazó Andrew
-Bien me iré- respondió Ryan molesto.
Andrew respiró profundamente y sintió un vacío en el pecho, su cuerpo comenzó a calentarse y sus sentidos se agudizaron.
-Señor ¿está bien?- preguntó el asistente Park
-Si solo debo calmarme- respondió
-Señor ¿no será su Rut?-preguntó el asistente Park
- Lo es, ¿pero por qué ahora?- preguntó Andrew
En el apartamento
Desperté unos minutos después me cambié y salí del apartamento Kayden me esperaba en la parada del autobús.
-Por fin puedo estudiar tranquila, muy bien el descubrimiento de ......... Se creó en ...... Y su función es............ Bien ahora a traducirlo en ingles., estoy perdida- suspire- lo guardaré así lo revisó más tarde,-dije en voz alta
-Tienes mucha confianza, tú sabes - me animo Kayden
Llegamos a la escuela, nos asignaron los lugares y comenzó el examen, las próximas 2 horas tendría a mi cerebro funcionando, había una pregunta sobre las feromonas ¿qué extraño? La resolví sin problemas gracias a los comentarios del doctor Lee.
Después de unas horas del examen estábamos con Kayden en el autobús, él estaba durmiendo recostado en mis hombros.
-Hueles a las feromonas del señor Stewart- aseguró
-No lo creo- negué con mi cabeza
Kayden sonrió y volvió a cerrar los ojos.
-Te veo esta noche - se despidió bajándose en la parada cerca al apartamento de Claire.
-¿Has hablado con Claire?, no contesta mis llamadas- pregunte
-Si, ella no es así, es muy extraño, te veo más tarde.
Volví al apartamento de Andrew
-Regrese - grite.
-señorita¿dónde estaba?- pregunto preocupada una mujer con cabello blanco muy amable llamada Carlota.
-¿En la escuela?- dije confundida
-Debería estar descansando el señor sabe de los efectos secundarios del chequeo- dijo esta vez llevándome hacia mi habitación a la fuerza.
Ya en la cama, Carlota me llevó agua aromática y puso paños de agua caliente en mi brazo hinchado.
-Carlota, estoy bien- asegure una vez más
- Por favor descanse unos minutos más, el señor no demora.-insistió
Asentí y me dejé llevar por el ambiente de la habitación durmiendo unas horas más. Al rato me levanté mucho mejor, Andrew no había llegado ya tenía que irme a trabajar así que fui directo a su oficina.
-¿hola?- pregunté
-¿No deberías estar descansando?- preguntó ocupado.
- Tengo que ir a trabajar- respondí
-No lo harás, anoche estabas agotada, no es bueno para tu salud, ya el asistente Park se encargó de hablar con el señor West para acomodar los horarios - aclaró con voz débil
- Realmente ...... ¿Estás enfadado?- pregunté
- No, solo ... - no termino de hablar cuando Andrew cayó al piso sin poder sostenerse, intentaba ayudarlo, pero era muy pesado.
-Asistente Park - grité
-¿Qué sucede señorita Collins?- preguntó
El asistente Park trató de ayudarme, pero fue inútil, así que llamó a Ryan para que levantara a Andrew, lo llevó hasta el apartamento y lo dejó en su cuarto.
-Gracias por la ayuda Ryan- agradecí
- En serio me agradeces - dijo riendo
Suspire tratando de ser respetuosa.
-Él solo trata de ayudarte- aclaró Ryan serio
-¿Cómo?- pregunté
-Sabes que es un omega en celo, un conejo en medio de muchos lobos.
- No creo que...- me interrumpió
-Nunca había cuidado de alguien así, excepto nuestra madre, adiós Leah.- dijo mientras se alejaba y cerraba la puerta.
¿Qué estaba haciendo, había sido irrespetuosa con el hoy? Ryan tenía razón, la vida de un omega no era fácil y más cuando los instintos animales se apoderaban de las personas. Salí del cuarto, busque un té y lo prepare, ¿qué iba a hacer ahora? Lo había estresado mucho hoy, todo era mi culpa. La puerta volvió a sonar, era Clare.
-Clare, te he estado llamando, ¿sucede algo?- pregunté
-No, vine a ver a Andrew, ¿sabes si estas?-pregunto
Su actitud comenzó a ser sospechosa, una beta buscando a un alfa fuera del horario laboral.
-Está enfermo, pueden hablar en otro momento o llamarme- dije
-Si..., le entregas esto por favor- respondió entregándome una tarjeta de un restaurante.
-Claro, nos vemos - respondí recibiendo la tarjeta.
¿Por qué Clare actuaba así de raro?, si no era un asunto del hotel ¿qué podía ser?
-Leah - escuché mi nombre desde la habitación
Entre a la habitación rápidamente.
-Andrew estás sudando- le dije
-Aléjate - respondió en voz baja
-Debe ser fiebre, déjame traer un poco de agua.
-La pastilla de allí- aclaró
Le alcancé la pastilla y la tomo con agua, calmandose un poco
-Lo siento- me disculpé
-¿Estás tratando de ser sincera?- preguntó con voz débil.
-perdón, por ser tan fría hoy, solo necesitaba descansar, - me disculpe
-Lo entiendo, debo darte tiempo ¿cierto? - respondió con los ojos cerrados. Se sentó en la cama tratando de acercarse lentamente.
¿Qué haces?-pregunté
Su aroma es intenso, las feromonas me están volviendo loco..., las pastillas no funcionan.
¿Este es el RUT de un alfa? Andrew me abrazo fuerte dejándome inmovilizada sus feromonas se hacian intensas, perdiendo la razón poco a poco. Estaba en su ciclo de calor.
-Andrew respira - trataba de calmarlo - Estoy aquí.
- No puedo aguantar más.-aseguró
Andrew me tomo con fuerza dejándome debajo de él, sus ojos habían cambiado de color a un rojo intenso.
Tiro de mí hasta las más sensibles puntas de mis pechos, su cuerpo estaba caliente, su respiración entrecortada y su aliento suave.
-¿Por qué me pasa esto solo contigo?- me pregunto.
-No lo sé, dije con voz débil - vino Clare dijo que le entregara esto.
Andrew tiró la tarjeta al piso e ignoro mi mensaje, sus manos flotaban por mi espalda cada toque era mágico, placentero y lleno de pasión. Su interior se había pronunciado, estaba perdida.
-Andrew no puedo hacerlo, tengo miedo- le dije suavemente
-Entiendo, no te lastimaré, solo relájate- aclaró
-Perdón - dije sobresaltada
- ¿por qué te disculpas, por el gemido?- pregunto- me gusta, en el cajón hay un condón.
Busque el condón en el cajón.
-Aquí está, aunque deberíamos parar- asegure
- No te vayas, por favor- suplico.
-No puedo - le dije con la respiración agitada
-Deja de luchar, te haré mía - dijó liberando feromonas, haciendo que me volviera loca.
Su respiración se unió con la mía, llevándome a otra dimensión, a otro sentimiento, ¿amor?, ¿ilusión? O ¿deseo?.
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