Sinceramente, no recuerdo mucho de mis últimos años luego de segundo de secundaria. Ni tampoco los anteriores a este, de cierta forma. Básicamente, son pequeños fragmentos levemente distorsionados en mi memoria. Mezclados, difusos, olvidados en su mayoría. Algunos con más o menos importancia o relevancia que otros. Lo que sí, es que al momento de pensar en ello, aunque no sean recuerdos tan claros, solo vienen a mi “cabeza” sucesos transcurridos en el colegio. No tengo noción de la mayor parte de las cosas que sucedieron fuera de ese ámbito (tampoco se siente como si me importara mínimamente algo. Quizá, más bien tira a un sentir “neutral”), como alguna salida (ahora con menos frecuencia), continuaciones con los dibujos o escritos que suelo (solía) hacer (no sé si “tan seguido”, pero de momento, se han vuelto escasos… casi como el agua en un desierto tal vez), tiempo con mis hermanos (que dentro de todo, aún perdura)…

¿Dónde ha quedado todo eso?

En quinto año, las cosas que ya venían pendiendo de un hilo, se fueron desbordando y cayendo por tal estrecho sendero poco visible de mi existencia. (La situación que parecía —Creía— tener bajo control durante tanto tiempo, empezaba a disiparse como si nada. Dejé de tener en claro muchas cosas que antes se supone, sí. Todo cambio, dentro de mí… —Como en la canción). Los días se iban (y siguen) volviendo cada vez más pesados. Las personas que me rodean e interactúan conmigo, las siento recubrirme con bastante peso. Algunas cosas, que según tengo entendido antes disfrutaba mucho, actualmente no son más que situaciones sin tanto sentimiento, o sentido (va, sigo disfrutándolas, solo que con variaciones en ellas). Mi emoción y ánimo van decayendo. La estancia aquí empieza a no ser tan “simple”, me cuesta permanecer en pie y aun así, sigo. En contra de lo que siento (a veces), reprimiendo pensamientos (en ocasiones), opiniones (de vez en cuando), (aparentes posibles) “quejas”, (muchas como pocas) dudas, inocencias (en general)… para no molestar o dañar a otros a mí alrededor con mis inquietudes sobre este mundo (o la vida que se puede llevar). Bancando (unas cuantas) situaciones, personas, asuntos, lugares… por arriba de mí, destruyendo poco a poco lo poco y mucho que soy (y que muy en el fondo me da la sensación, de querer conocer en menor medida). Siento, “algo”, de momento indescriptible con mis palabras (por lo abstracto en cómo se manifiesta). Más que nada, es un vacío (que ocupa mucho mi ser). Siento que estoy y no estoy al mismo tiempo. Siento lo que este cuerpo siente independiente y unidamente de lo que soy y seguiré siendo. Sus emociones, sentimientos, ánimos, angustias, preocupaciones, dolores o malestares de todo tipo, pensamientos entre otras… 

… todo lo que es ahora…