En el capitulo anterior

...
─¿Dónde vives?-susurro a mi oído

─ce-erca de a-aquí,...pasa algo?─

─¡llévame!-pero rápido!

─esta bien─ Estoy confundido ¿Qué le pasara?, ¿Quiénes eran esos hombres? Y ¡¡¿Qué estoy haciendo yo con el?!!

......

Corrimos lo más rapido, llegamos a mi casa, entramos.

─ lo siento por meterme sin avisar.

Trato de evitarlo pero es inevitable, si dejo que entre pasará lo mismo que ese día ─ Pensé agachando mi cabeza.

─ no quiero ser grosero pero tengo mucho que hacer.. ─ lo empuje hasta la salida, no respondió.

Estuve evitándolo los siguientes dos días.

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Sábado

Mamá tenia una reunión con sus amigas del colegio en la playa, me aviso que no vendría el lunes por la noche, papá tenia unos trabajos pendientes en la oficina muy importantes para el lunes, asi que me quede solo en la casa, esto de estar solo, me da un mal presentimiento.

Tuve que ir a comprar ingredientes para los siguientes dos días, miraba de un lado al otro para no toparme con Sawamura, si claro jajaja como si fuera posible el no me esta buscando debería dejar de pensar paranoicamente. Seguí caminando para mi casa, que suerte (suspire) al sacar las llaves del bolsillo cayeron al suelo, fueron recogidas por una mano vendada, al alzar la mirada observe a una persona con una capucha, no se podía apreciar bien la cara pero esos labios eran inconfundibles ...era Sawamura!!!.

─ ¿qué ha-aces aqui-i? ─ mientras me empuja contra la entrada.

*Sho: no me equivoque

─ parece que me estas evitando ─ lo dijo en un tono molesto

─ ¿porqué lo haría?..jejeje.

─ ¡eso es lo que quiero saber Sho! ─ Las pocas personas que pasaban nos miraban demasiado.

─ entra.

─ ¿no estas ocupado?, No me echaras ¿Verdad?.

Que le pasa por que esta enojado, y su forma de vestir es algo raro, como si ocultara algo, a parte yo soy el que debería estar enojado con el.

─ ¡no!, osea si puedes entrar ─ respondí

Se tranquilizo y me dijo.

─ ¿Qué hice para que me evitaras? ─ lo dijo lleno de tristeza, ya no mostraba enojo alguno. Seguí caminando para dejar las compras en la cocina. Me dirigí hacia el con el valor que pude.

─ yo no soy tu juguete, mejor dicho yo no soy juguete de nadie, no voy a dejar que una persona como tu juegue conmigo y con mis sentimientos! ─ lo dije muy enojado.

─ de que estas hablando, yo no estoy jugando contigo ─ se acerco.

─ yo vi como te estabas besando con Kiyima el día en que me quede en tu casa, y ya sacata esa capucha, maldita sea!.. ─ lloraba de furia que al sacarlo vi su cara con rasguños y algunos moretones en su cuello, me balance hacia el, quedándose en el suelo boca arriba y yo sobre su abdomen, saque su abrigo junto con su camisa, todo su cuerpo estaba golpeado. Ya no estaba tan exaltado, viro su cara.

─ interpretaste mal la escena.

─ me vas a decir que solo estaban rozando labios.

─ claro que no ─ levanto su torso quejándose de dolor.

─ ella solo se cerco, quería saber la razón por la que la deje a pesar de que le dije mis razones cuando la deje, seguía insistiendo, me amenazo y envió matones para atracarme ─ me miro de frente y cogió mi camisa, lagrimas calleron de sus ojos

─ acaso eres idiota, me preocupe cuando no te vi en la cama pensaba ir a buscarte pero no sabia donde vivías, no he dejado de pensar en ti, estoy enamorado de ti IDIOTA!.

─ otra cosa ─ susurro a mi oído ─ no dejaría que nadie me besara que no fueras tu.

Fui completamente feliz mejor dicho fuimos felices.