Please note that Tapas no longer supports Internet Explorer.
We recommend upgrading to the latest Microsoft Edge, Google Chrome, or Firefox.
Home
Comics
Novels
Community
Mature
More
Help Discord Forums Newsfeed Contact Merch Shop
Publish
Home
Comics
Novels
Community
Mature
More
Help Discord Forums Newsfeed Contact Merch Shop
__anonymous__
__anonymous__
0
  • Publish
  • Ink shop
  • Redeem code
  • Settings
  • Log out

Mindverse (spanish version)

El Era Nadie - Parte 3

El Era Nadie - Parte 3

Aug 24, 2021

This content is intended for mature audiences for the following reasons.

  • •  Sexual Content and/or Nudity
Cancel Continue
El auto se deslizó por la vías sin turbulencia, yo miraba por la ventanilla, observaba como el retrovisor me devolvía la vista.
Estaba tan ensimismado que no me percate cuando entramos a un túnel, y la súbita oscuridad me arrancó del presente.
Perdí la noción de donde estaba y quién era. Deje que mi conciencia se desplazará al pasado, solo que esta vez no a hace 7 años, sino a anteayer.
Las luces intermitentes del convertible de Karter eran lo único que alumbraba el parqueadero del estacionamiento del bar en medio de la noche.
Salí del local tambaleando y entré en el auto de Karter. 
—¡Gracias a Dios que saliste, pensé que tendría que sacarte a pistoladas de ese antro!
Karter no lo decía en broma, yo sabía que en la guantera del coche guardaba una pistola de 9 milímetros, y otra la llevaba encima a todas partes.
—N-no me g-grites —dije alargando mis palabras de manera poco precisa.
—¿Estás borracho? —preguntó Karter.
—No tengo dinero para eso. 
—¿No me digas que otra vez andas mamando vergas por cerveza?
—¡Esta vez no hizo falta! ¡Mira! Me robé una botella —orgulloso le enseñé a Karter una botella de vodka casi vacía.
—¡Lume, No! Malo —Karter río.— Y yo pensando que tenía que protegerte de esa gente. 
—Te prometo que dejaré de hacer cosas malas si te casas conmigo y me mantienes, te prometo ser un buen amo de casa.
—Aunque me encantaría aceptar esa propuesta, no me interesa un matrimonio por interés —suspiro Karter—. Escucha, la proxima vez podrias llamar un taxi en vez de a mi.
—Pensé en hacerlo, pero quería una excusa para verte.
—No la necesitas, Siempre estoy disponible para ti, aunque… Estoy menos disponible a las 2 de la madrugada en mi día libre.
—Perdón por molestarte.
—No me molesta. Es solo que me mata de preocupación no saber que estás bien—. Karter encendió el motor y el auto empezó a deslizarse por el asfalto.
En pocos segundos, el viento de la noche golpeaba mi cara, yo maldecía el apego de Karter a este auto sin techo.
—Pudiste haber activado el techo —comente, tiritando de frío.
—Te quejas mucho para ser alguien que pide un favor—. Karter rio con sarcasmo—. Ten, cúbrete un poco.
Karter me paso su bufanda iridiscente.
—Es tu culpa que yo terminara aquí —comente mientras me colocaba la prenda, estaba impregnada de su perfume, un poco picante, como canela y vainilla—. Debiste decirme que te vas de Bruna en persona y no por un mensaje.
—Sé que no fue la mejor manera... —Karter suspiró profundamente—. Pero decírtelo en persona es más difícil. Además, hablarlo en persona no cambiaría nada, no es como si fueras a decirme algo que me hiciera cambiar de opinión, pensé que sería más fácil para ti.
Sentí su indirecta como una cachetada, aunque Karter era extremadamente importante para mí, nunca he sido capaz de formalizar nuestra relación. No me sentía con derecho, porque por mi culpa él era nadie. 
No podía reclamarle nada.
La verdad es que durante el tiempo que estuvo sin un vínculo en este mundo, lo fui todo para él, pero cuando logramos encontrar a su familia decidí apartarme y dejarlo libre. 
No merezco siquiera estar cerca de él.
Llegamos rápido a la residencia de la facultad. Karter detuvo el auto frente al edificio.
—Supongo que aquí nos despedimos —dijo, tras desbloquear el seguro de las puertas.
—¿Te vas tan rápido? Pensé que querrías quedarte un rato.
—¿Quieres que suba? —Karter se sonrojó.— ¿¡Está permitido que yo entre!?
—Técnicamente… no. Pero no habrá problema siempre y cuando te hagas pasar por un estudiante.
—No conocía este lado tuyo de romper las reglas —se sorprendió Karter.
—Todos lo hacen, así que no es tan importante —respondí algo avergonzado—. Además, no nos estamos infiltrando en un banco.
—Aun así... ¿Puedes sentir el peligro? —bromeó.
—No hay ningun riesgo, tonto —reí. 
Karter aparcó el auto en el estacionamiento del edificio reservado para estudiantes.
Como me imaginaba, no hubo problemas. Karter no desentonaba con los demás estudiantes que rondaban a esas horas.
Puedo sentir, que me olvido de algo, un detalle importante, sobre alguien. 
Por fin llegamos a mi habitación.
—¿¿¿Asi que aqui vives??? —dijo cuando cerré la puerta tras asegurarme que nadie nos estuviera siguiendo para reclamarme —Es diferente de lo que esperaba.
Aunque apenas había echado un vistazo, estaba seguro que Karter había detallado cada centímetro de la habitación. Esperé que mi desorden no fuera demasiado.
—¿Qué esperabas? —pregunté mientras me quitaba mi chaqueta favorita.
—Un ambiente más... ¿Místico?. Como entrar en una tienda holística. Con ramas y flores colgando del techo, muchas velas e inciensos a medio quemar, Quizás uno o dos muñecos vudú.
—Cuando me mudé del Arcanum solo llevé algo de ropa y dinero, nada más valía la pena… Aunque si quieres puedo hacer un nudo en forma de pentagrama con tu bufanda.
—Eso me recuerda, ¿me la puedes devolver? Me da miedo que lo digas en serio.
—Sabes que nunca la dañaría, despues de cuanto me costó ahorrar para-- 
Mientras me distraje quitándome la bufanda, Karter se me acercó violentamente, arrinconándome contra la puerta. Su rostro y el mío estaban frente a frente, con solo unos milímetros de distancia.
—¿Por qué me pediste venir aquí? —susurró mirándome fijamente.
—Quería agradecerte por traerme —conteste.
—No hace falta, no hago esto para conseguir algo de ti, lo hago porque te amo.
—Ese es el problema —cerré la puerta con seguro y lo empuje a través de la habitación hasta hacerlo caer en la cama—, no te conformas con lo mismo que los demás.
Me puse frente a él y lo calle poniendo un dedo contra sus labios.
—Estás jugando con fuego... —replicó.
—Quizás me quiero quemar —le susurre al oído.
Karter se mantuvo en silencio por unos instantes mientras su mente se hacía a la idea de lo que estaba por pasar. Por instinto sus manos trataron de tocarme, pero aun no estaba seguro de permitírselo.
—Haz lo que quieras.
Sin quitarme los ojos de encima, se sentó en la cama y me puse frente a él.
—Relájate un poco. Me encargaré de todo.
Lo ayudé a quitarse la chaqueta y la camisa.
Sentí su pecho grueso, su abdomen definido, era difícil concentrarme y no tocar sus pezones erguidos o sus gigantes bíceps mientras mis dedos bajaban por los surcos de su abdomen. 
Sentía su respiración sobre mí, su transpiración y nerviosismo.
Su esencia masculina me enloqueció, incitando a explorar cada rincón de su cuerpo.

Sorry, Can't describe the good stuff here.


Todo hubiera estado bien si ya solo él no hubiera intentado besarme.

—¡NO! —grite por instinto.

Karte se detuvo en seco, con una mirada de tristeza en su rostro como nunca antes lo vi.

—Entiendo... Sé que no hay nada para mí en esta ciudad.

—No es eso... Sabes muy bien porque yo no...

—Lume... Tengo que tener auto respeto... —Karter comenzó a vestirse—. No puedo tocarte, abrazarte o besarte. Solo me buscas para apretar mi correa como un perro que se te escapa.

—¡Eso no es verdad! Nunca te he-! 

—¿Sabes por qué me quedé en Bruma todos estos años? ¿Por qué nunca regrese con mi familia? Por ti... Lo que siento por ti es más importante que cualquier otra cosa.

—Tu significas mucho para mí... Eres lo único que conservo de mi otra vida.

Karter suspiro exasperado.

—Siempre me dices que quieres olvidarlo todo y seguir adelante... Esta es tu oportunidad... Soy lo único que te queda. Déjame ir, así no tendrás ningún contacto con los magos.

No pude responder ni seguir encarando su mirada. Así que me enfoque en abrazar una almohada, Tapando mi vergüenza.

—Está bien. Te dejaré besarme.

—No te estoy pidiendo un beso, Lume. Eso se lo das a cualquiera que no te ame como yo. Lo que quiero es que me dejes demostrarte mi  amor.

Karter, ya vestido, salió de la habitación, dejándome solo.

lyos_scaim
Lyos Scaim/Suiton

Creator

Comments (0)

See all
Add a comment

Recommendation for you

  • Invisible Boy

    Recommendation

    Invisible Boy

    LGBTQ+ 11.4k likes

  • Touch

    Recommendation

    Touch

    BL 15.5k likes

  • The Last Story

    Recommendation

    The Last Story

    GL 43 likes

  • What Makes a Monster

    Recommendation

    What Makes a Monster

    BL 75.3k likes

  • Secunda

    Recommendation

    Secunda

    Romance Fantasy 43.3k likes

  • Blood Moon

    Recommendation

    Blood Moon

    BL 47.6k likes

  • feeling lucky

    Feeling lucky

    Random series you may like

Mindverse (spanish version)
Mindverse (spanish version)

10k views37 subscribers

Lume was an extraordinary mage apprentice, ready to join the most important organization of magic users in the world. But his destiny was crueler than his dreams, a horrible accident made him leave that path.

Now, he finds himself lost in a mundane and meaningless life, trying to suffocate his sorrows in sex and alcohol.

Until the day his way of living hurt a friend in such a way that, in order to correct his mistake and to save him, he has to return to magic.

This is a story about forgiveness of oneself, overcoming trauma and restoring the connection with magical thinking.
Subscribe

15 episodes

El Era Nadie - Parte 3

El Era Nadie - Parte 3

169 views 0 likes 0 comments


Style
More
Like
0
Support
List
Comment

Prev
Next

Full
Exit
0
0
Support
Prev
Next