Cuando comencé a sentirme ingrávido y a despegarme sutilmente del asiento, algo me rescató atrayendo de nuevo a la realidad.

Mi teléfono sonó otra vez, pero esta vez un mensaje de texto. No quería leerlo, pero lo prefería, así no tendría que confrontar a Karter.

—Debo ir a verlo… —Suspire—, a mi padre…

—¿Y ese cambio de opinión? —Como era de costumbre Karter ignoró mi mala actitud.

—Las amenazas paternas son muy efectivas cuando pueden publicar todas tus fotos de bebé...— Menti.

—¡Oh! Muero porque eso pase —sonrió—, ver tu cara de vergüenza no tiene precio.

—Arch…. a veces no se porque me junto contigo.

—Porque no hay nadie que te entienda mejor que yo.

Me tome un momento para dejar que sus palabras apaciguaran el tumulto en mi corazón.

—Karter.. yo… quiero pedirte perdón por lo de anoche… digo, antenoche...  siempre soy… asi--

—Lume-

—¡Déjame terminar! Yo quiero ser diferente, quiero hacer las cosas diferentes, no se que me esta pasando. Solo quiero tener la oportunidad de ser mejor, y de alguna forma permitirme abrir mi corazón.

Karter sonrió.

—Eso es todo lo que pido.

Aunque dije esas palabras, no sabía si algún día podría hacerlas realidad.

Karter condujo algunos minutos por la carretera principal antes de desviarse hacia la bahía. 

Mi destino no estaba lejos de donde vivía, mi padre se había encargado de eso. A pesar de que ya no nos hablábamos, nunca quiso que abandonara la ciudad, incluso antes de cumplir 18, me dio todas la libertad posible para sentirme distante.

Al cabo de unos minutos más, el auto se detuvo en el centro exacto del malecón que recorría la inmensa bahía de menguante. 

Me bajé del auto para despedirme de Karter, era difícil para mí ir a donde iba y cualquier compañía sería apreciada.

—Sé lo que quieres, pero no pienso ir contigo —dijo Karter antes de poder insinuarme—, tienes que confrontar a tu padre solo.

—Lo sé… —Suspiré—, es solo que… ¿No puedes llevarme más lejos? Es un camino largo desde aquí.

—Me gustaría llevarte… pero tengo cosas que hacer. Además, sabes que no podemos cruzar el puente en el auto.

—Lo olvidaba. —Menti.

—¿Te veré esta noche? —preguntó Karter.

—Depende.

—¿De qué?

—De cuánto alcohol necesitaré para soportar lo que sea que me espere allí dentro.

—¡Estarás bien! —Se despidió Karter —¡Llámame si necesitas cualquier cosa!

—Adiós…

Karter se fue, siguiendo el camino del malecón. Y me quedé solo frente al mar, preparado para enfrentar los demonios de mi pasado.

Gracias lor leer hasta ahora!!! Este año a sido muy lento para los updates! estoy trabajando lo mas que puedo en los caps 7 y 8. El cap 7 es un poco de world bulding y dandole un pequeño respiro a lume, antes de regresar a  traumatizarlo ;w;