En la misma noche, luego de la prueba falsa, el encapuchado entró a la biblioteca con una linterna de aceite. Se dispuso a buscar un libro que había leído hace mucho tiempo y que lo dejó guardado en el mismo lugar. Efectivamente, logró encontrar aquel objeto y lo puso en la mesa, lo abrió y buscó el apartado de "Demonios y espectros de la oscuridad", no tenía mucha información relevante, pero juraba que la parte más importante estaba en ese libro.
—¿Dónde está?— se quitó la capucha, dejando ver entre la poca luz su larga cabellera roja y rizada, dejando caer algunos mechones.
Buscaba con la mirada hasta que lo encontró, el apartado de qué puede vencer a aquellas criaturas del mal, este dice con las armas o con cualquier otra cosa con filo, además de otra cosa que le resolvió sus dudas
—Lo sabía— sus labios mostraron seriedad ante lo que descubrió.
A la mañana siguiente, Hinatari se encontraba desayunando junto a Aoi luego de un raro despertar. Suspira con pesadez tras ver a Seimei en otra mesa con Roselia
—Oye, es el 3er suspiro desde que llegamos ¿Estás bien, mi linda heroína?—
—¿Eh? ¿Heroína?—
—Pues claro, me salvaste de un mundo de soledad que cargaba por tantos años, yo siempre me enfocaba en la persona que más odiaba y buscar cómo hacerle la vida miserable, después de lo que me dijiste ayer, estuve feliz que te nombre la heroína de mi soledad— guiña un ojo y ella se decae, manteniendo su sonrisa inocente
—En resumen, me agradeces de que sea tu amiga—
—Además de que me soportas, creeme, si fueras otra chica, ya me habría golpeado o lanzado una mala mirada— su rostro se hace brillante, estremeciendo a Hinatari de ver demasiada alegría
—En serio das miedo— voltea nuevamente hacia Seimei con tristeza
—Ya veo, es por ese chico, lo miras mucho ¿Son amigos?— muestra una cara de despreocupado
—Sí, no se que tiene, desde la prueba de ayer no me ha hablado, nunca se ha comportado así entre los años que llevamos juntos— Aoi se sorprende
—¿¡Qué?! ¿¡Son pareja?!— ella reacciona y le tapa la boca, todos se quedaron mirando
—Lo siento, leyó muchas novelas románticas— quitaron las mirada de ellos y siguieron en lo suyo mientras ella suspira aliviada de que no malinterpretaran la situación —No es lo que piensas, estuvimos juntos por años, pero sólo somos amigos—
—¿Entonces por qué te molesta que esté con otra chica?—
—¡No me molesta! ¡Roselia también es mi amiga! Lo que me molesta es que no me diga el problema que tiene, nunca me oculta secretos, por eso estoy preocupada—
—Ahhh, ya veo, ese caso ¿Por qué no te acercas tú a él? Aprovecha la oportunidad de que no puede moverse mientras come, aunque sería mejor que te quedaras aquí y platicaras más conmigo— rodea su brazo alrededor de ella, se pone más nerviosa
—Mejor voy con él—
Con Seimei y Roselia, los dos desayunaban mientras ella le reclamaba que hablara con su amiga de una vez, debido a que se la pasaba toda la mañana observándolos y casi toda la tarde del día anterior persiguiendo a Seimei para dar charla
—Oye, habla con ella de una vez, no me gusta ser la vista de alguien desde una larga distancia— decía irritada tras sentir la mirada de Hinatari en ellos
—No puedo, no debe enterarse de esta fuerte herida, lo tomará a mal—
—¿Por qué lo haría? Son amigos ¿no? Ella preferiría ayudarte a curarlo—
—El problema está en que pregunte cómo le hice, si le digo que fue a causa de esa cosa de fuego, entrará en pánico y podría reclamar al que fabrica esas ilusiones o lo que sea— toca su brazo
—Es un buen punto, no es de sorprender que nos dañe y que fueran tan extremos— se pone a pensar —Sé que los crearon para darnos presión ante los entrenamientos, con razón mejoramos tan rápido, ya que nadie ha sido herido por esas cosas— sigue analizando —Reclamar tampoco es una buena idea, ya que genera un escándalo y más por mi posición, que últimamente no está siendo bien valorado—
—¿Quieres decir que nos quedemos callados y ver cómo se hieren los demás?—
—No, sería preguntarle al creador de esas cosas de por qué lo hace y si sabía que algo como lo tuyo iba a pasar, es lo único que se me ocurre— deja de analizar y sigue comiendo
—Ya veo, entonces buscaré un momento apropiado para que podamos estar a solas con el creador de esas ilusiones—
—De mientras, vete preparando para lo que le vayas de decir a tu amiga, ahi viene— señala por detrás de ella, sintiendo los pasos de Hinatari más cerca, Seimei reacciona, toma de la muñeca a Roselia y la saca de la cafetería
—Justo a tiempo, vayamos a entrenar—
—Oye ¿Sabes que somos de diferentes equipos, no?— se puso un poco seria, sin nada qué decir —"Parece que hablar con tu amiga te será más difícil si sigues huyendo de ella— pensó mientras era arrastrada por él hacia sin saber dónde.
Hinatari se detuvo, triste otra vez de que su amigo la haya evitado, Aoi estaba un poco molesto de que la haya ignorado de ese modo, pero se quedó a su lado para decirle que hay más oportunidades de acercarse.
Estando afuera, ya un poco lejos, Seimei suspira con pesadez de que hayan salido
—Parece que no aprendes, te dije que hablaras con ella— se cruza de brazos
—Lo sé, pero aún no estoy listo—
—Nadie está listo en todo, sería agarrar valor y conversar, perder tu miedo ante sus posibles malas reacciones, no la puedes evadir para siempre— Seimei se quedó sin palabras —Ahhh, hola señor— Roselia miró al lado de Seimei, era en encapuchado
—¿Me dejaría a solas con él, princesa?—
—No, de hecho, queríamos hablar los con usted ¿Por qué hace ilusiones de fuego, sabiendo que puede hacernos daño?— el encapuchado no responde por unos segundos, se sentía inseguro de decirle la verdad —¿No va a respondernos? Sería un escándalo de que otros terminen heridos por esas cosas suyas— con eso lo había dejado entre la espalda y la pared
—Si ustedes quieren saber la verdad y si estás listo para que ella lo sepa, Seimei..... los quiero a los dos en mi habitación, mis poderes los llevarán ahí una vez que salgan con cuidado—
—Bien, y esperamos buena explicación, vamos, nos toca entrenar ya que interrumpiste mi desayuno— dijo Roselia y se retiran mientras el encapuchado se sentía inseguro ante de que la princesa supiera la verdad de él y de Seimei, de la manera en cómo asimilarían la situación.
Así, el entrenamiento comenzó a darse sin problemas bajo la misma supervisión, no había ningún sólo cambio, ningún novato fallaba ante los ataques de los enemigos.
El encapuchado se sentía cada vez inseguro y nervioso de lo que pasaría en la noche, algo que el comandante notó
—Oye amigo ¿Estás bien? Digo, es cierto que un líder como tú deben tener sus inseguridades, pero nunca creí que tanta ¿Hay algún problema en el entrenamiento que damos o en algunos novatos?— niega el contrario —¿Entonces?—
—Algo que no debes saber por ahora, ya que sólo son teorías mías— Arthur (comandante) no dijo más, sólo se limitó a hacer varias teorías en cuanto a la actitud de éste, era una pequeña novedad de que mostrara ese rostro diferente, eso que lleva mucho tiempo a su lado.
El entrenamiento pasó sin contratiempos, todos regresaron a sus habitaciones a descansar.
Roselia y Seimei se preparaban para juntarse en la noche con el encapuchado mientras que Hinatari no encontraba un momento para hablar con Seimei, siempre huía con Roselia, incluso cuando llegó a la habitación la evitó para buscar un cambio de ropa e ir a bañarse, definitivamente ya estaba más triste y preocupada, algo que Aoi notó sentado en su cama, estando más serio y enojado, pero no más que el sentimiento de odio hacia la persona que aún mantiene en pie el reto de querer quitarle su puesto. Le enojaba de que alguien como Seimei la fuera dejando más y más de lado, no tenía sentido, se suponía que eran amigos por tantos años, haciendo todo juntos y nunca guardarse secretos, al parecer, Seimei tenía muchos que Hinatari.
Hinatari se sienta en su cama y suspira con pesadez tras ver como Seimei se había ido a darse el baño
—Ya no puedo más, no sé qué hacer— se abraza —Lo intenté todo, pero siempre encuentra cómo evitarme— Aoi se levantó de su cama y le acompaña a consolarla
—Tranquila, ya verás que te hablará de nuevo, hay que darle más tiempo— sólo dijo eso para calmarla, cuando en verdad ya tenía otro plan.
En la noche, tal como fue acordado, Seimei y Roselia salieron de sus habitaciones a paso silencioso, una pequeña línea de fuego indicó el camino frente a ellos, lo siguieron sin pensarlo dos veces, estaban ansiosos de saber las respuestas a todas las preguntas de sus poderes: ¿En serio hiere a la gente? ¿Por qué es el único que puede crear magia? ¿Por qué no deja ver su rostro?
Siguieron el camino hasta llegar a su habitación en el tercer piso, lo cual era sorprendente de que estuviera lejos del resto, eso hacía notar que era una persona privada y aislada, que no es del gusto de hablar con otras personas. Quedaron parados en la entrada, se miraron uno al otro y asienten
—Entren— se oye la voz del hombre al otro lado, Seimei toma de la perilla y abre la puerta —Cierren cuando entren, no quiero que nadie nos escuche— entran los dos,siendo Roselia la primera, vieron que el encapuchado veía a través de la ventana, la luz de la luna en estado creciente apenas iluminaba poco, Seimei cierra la puerta —Bien, supongo que desean ir al grano, así que eso haré— se voltea
—Es hora de que responda ¿Por qué crea ilusiones que hacen daño a nosotros? ¿Sabe que eso provocará que salgan muchos heridos por culpa suya?— los labios del hombre mostraban seriedad y un poco de molestia
—Mis magia sólo afecta a los que nacen de la oscuridad— con tan sólo oír esa respuesta, Roselia se sorprende, dando un paso hacia atrás y voltea a ver a Seimei, quien tenía la mirada baja y sin expresión alguna, al encapuchado no le sorprendía de que la princesa reaccionara de ese modo, ya que sabe que él no es capaz de bromear
—N—No, no es posible, tú no puedes ser uno de ellos— él seguía sin decir una palabra
—Es la única teoría que pude hacer, ayer en la noche investigué en la biblioteca sobre mis poderes y los seres de oscuridad, lo único que encontré es que yo sólo puedo herir o quemar a los de su especie y otros oscuros más: entre ellos los goblins, demonios, el kaos, los orcos, espectros y más— Roselia estaba sin palabras, de darse cuenta que estuvo al lado del enemigo todo el tiempo
—Lo lamento, pero en realidad, soy un Raven— Seimei hace sus manos en puño —Me retiré de mi especie hace 5 años, no tengo la intención de querer dañar las mentes de los humanos, sólo quiero vivir como ustedes, ser alguien normal y vivir en la luz— hubo un pequeño silencio —Por favor, déjeme seguir aquí, no quiero separarme de Hinatari, su madre me dejó a cargo de ella, no puedo romper esa promesa— el encapuchado sonríe mientras Roselia se sorprendía de sus palabras
—Ya veo, está en tus ojos que deseas protegerla, me alegra que mantengas tu promesa, eso me tranquiliza— se quita su capucha, dejando ver su cabello rojo, dando tonos oscuros debido a la noche, pero lo que más les impactó, fueron sus ojos
—U—Usted....— dijo Roselia
—Por favor, no le digan a nadie de esto por favor, quiero que aún sea un secreto, mostré mi verdadero rostro a ustedes porque son los únicos que puedo confiar, especialmente tú— señala a Seimei —Como líder, debería de echarte por ser el bando enemigo, pero haré una excepción contigo, te quedarás aquí siempre y cuando no digan mi secreto y que tus poderes no salgan por ninguna circunstancia, ni siquiera tus alas— Seimei asiente —Bien, por ahora, esto es todo lo que puedo revelar, lo demás ya lo sabrán con el tiempo— se da la vuelta, volviendo a mirar hacia la ventana, mostrando un rostro de tristeza —Sólo espero que dure un poco más— susurra —Pueden retirarse— no dicen palabra alguna y salen de la habitación
—Supongo que me pedirás que no diga nada de tu identidad— dijo Roselia
—Si no es mucha molestia, temo que Hinatari se aterrorice que estuvo con un Raven todo el tiempo—
—No hay problema, tu secreto está a salvo conmigo, aunque admito que me sorprendió que fueras una especie enemiga, aún así, no eres un enemigo, al menos no para mí, es decir, me defendiste de unas mujeres presumidas, ayudaste a mi equipo a vencer a una bestia y demostraste ser un caballero a pesar de que aún no tienes ese puesto— toca su hombro —Si fuiste valiente conmigo en decirme la verdad, estoy segura que tu amiga lo comprenderá, después de todo, han estado juntos por....¿5 años?— Seimei ríe un poco
—¿Ya te dijeron que eres una chica lista?—
—Sólo fue una suposición y algo de lógica—
—Hphm, me sorprendes bastante— se cruza de brazos con una sonrisa algo burlona
—Y todavía te falta por conocerme— ríen, sin darse cuenta que estaban siendo vistos por alguien más
—Así que por eso la evitabas— pensó la persona que estaba tras los muros.
Al día siguiente, Seimei se disculpó con Hinatari por haberla evitado y que la razón fue que tuvo una fuerte herida en la batalla, aunque nunca se lo mostró, pero le dijo que estaba bien y no era grave, ella estaba feliz de que la amistad entre ambos no se haya roto o que tuviera una pequeña fractura.
Por otro lado, Aurora, quien estaba en la habitación, terminando de arreglarse para otro día entrenamiento, una paloma blanca entró a su habitación con un papel en su pata
—Gracias, descansa un poco— acaricia al ave mientras desata la nota y la lee, una sonrisa se formó en sus labios —Yo también te extraño— mira hacia la ventana, contemplando las nubes blancas y el cielo azul.
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Datos adicionales:
RAVENS: Son cuervos (seres de oscuridad) que visitan a humanos cuando su vida está entre la desesperación y la soledad tras la pérdida de un ser querido, mayormente entre mujeres u hombres viudos que no han superado a sus parejas. Se caracterizan por sus frases: "Nunca más" y alas de cuervo cuando portan forma humana. Siguen de manera estricta su papel de visitantes no deseados entre los humanos y ellos llegan a vivir entre 1,500 a 2,000 años.
¿Qué les pareció esta gran revelación?
¿Por qué les llamó tanto la atención a Seimei y Hintari los ojos del líder?
¿Por qué el líder no se deja ver el rostro?
¿Con quién habló Aurora por medio de la carta?
¿Qué tal les parecen las parejas hasta ahora?
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