Prologo
En el inicio del tiempo solo el Caos y la Oscuridad existían, y solo una pequeña luz apareció entre toda la destrucción, entonces, aquella brillante luz empezaría a jugar con toda esa oscuridad.
-P…Pero… ¿Y si no soy lo que usted esperaba? ¿Y si fracaso arruinando lo que usted me pide?- pregunto Diminvia tartamudeando -Y…Yo no quiero estorbarle a usted Diosa, no lo quiero arruinar-. La Diosa Universal con una tierna sonrisa abraza a Diminvia -Si no lo intentas no lo sabrás Diminvia, vamos, inténtalo- respondió la Diosa con una voz calmada, Diminvia más decidida acepta el pedido de la Deidad.
Diminvia alzaría sus manos y crearía un conjunto de Galaxias, a los Dioses y a toda su vida, usando todo su poder, la Diosa Universal dejaría a cargo a su creación Diminvia del recién creadas Galaxias, desvaneciéndose entre el vacío del espacio. Pero todo esto solo fue el inicio de esta Historia, una Historia del bien contra el mal…
Esta es la Historia de grandes batallas, llena de pasión e ideales, la Historia de un Linaje Maldito… esta es…
La Historia de Eliza Parte 1: La Gran Guerra
1.- La Gran Guerra
-1493
Un niño y su becerra caminan por las llanuras del recién renombrado Reino de Eliza, ambos se dirigían a su pequeño pueblo, la pequeña becerra mugía para llamar la atención de su joven dueño, este le sonreía y le daba algunas caricias a su cabeza -Vamos Mila debemos llegar rápido a casa antes de que anochezca- le dijo el niño a su becerra, esta respondió con mugidos alegres.
El joven comenzaría a caminar más rápido por el pasto fresco -Si no llegamos a tiempo puede que nos perdamos de la comida de mamá, mmm, solo de pensar en su comida me da más hambre, pero si seguimos hablando no llegaremos rápido, ¡vamos Mila corre!- exclamo emocionado el chico.
Es el año 1493 es un momento de paz, esta región es el Reino de Eliza. Este pequeño niño es descendiente de un largo linaje llamado Kiriguyo, su nombre es Laundry, Laundry Kiriguyo tiene 13 años, vive junto a sus padres y su becerra en los alrededores de la Capital del Reino, pero esta historia no es de felicidad…
-Ese humo y ese olor… ¿¡Fuego!?- grito asustado el niño y con gran prisa se avecina a su pueblo, correría subiendo una pequeña colina viendo como unas llamas tan intensas reducen el pueblo poco a poco, pero también ve a muchos soldados Elizianos tratando de apagar las llamas con el agua del rio cercano -¡¡PAPÁ, MAMÁ, LUCY!!- gritaría con horror el pequeño niño -M…Mila debemos ir a ayudar-.
-1499, Octubre
Una mujer estaba escribiendo y checando los datos del reino en su cuarto, ella estaba algo olvidadiza sobre algunos datos -¿Cuánta munición teníamos?- se preguntó a ella misma -Recuerdo que teníamos la misma cantidad, eso es seguro- el silencio fue interrumpido por una voz familiar para la mujer -¿Huh? Oh, Anthea- respondió sorprendida la mujer -¿Qué haces Freund (amiga)?- pregunto Anthea, pero antes de siquiera responder un aire brillante nublaría la vista de la mujer -¿Quién soy Eliza?- La voz juvenil venia de atrás de Eliza la cual empezaría a reír -Detente, jajajaja, ya sé que eres tú Leaf- Leaf seguiría la risa mientras Anthea se les une.
Las Tres Reinas han sido amigas desde muy pequeñas, incluso desde antes de que Laundry las conociera, su amistad las ha unido tanto que las tres saben cómo piensan cada una. Lo que sería de utilidad, ya que el 21 de Octubre de 1499 dos de los Imperios del Norte atacaron una de las ciudades fronterizas de Anthea, la conocida Noche Triste fue un duro golpe a la moral Antheana, todos los dirigentes de los Reinos y Países del mundo se reunieron en la Organización de Reinos y Naciones Unidas (ORNU) donde Rigal, el Emperador del Imperio Ztar es acusado tanto por los Reinos del Sur como los Países cercanos. Rigal negó toda acusación, pero lo dictado por la Reina Anthea fue clave para traer a todo el mundo en contra de los tres Imperios del Norte, Anthea dijo así:
“Es obvio que fuiste tú, tu destruiste una ciudad entera que era pacifica, mataste niños y civiles, quemaste las casas de los que pudieron sobrevivir, incluso dejaste inservibles los campos de cultivo y contaminaste el lago cercano, ¿Quién sería tan cruel para hacer eso además de ti?”
Pero a pesar de eso nadie quería entrar en una guerra, nadie se sentía con el valor de declarar la guerra a estos Imperios, dos hermanos amigos de Eliza se levantaron y encararon a Rigal, pero provocaron que el Emperador Schneider y el Emperador Rigal junto al Tercer Emperador le declaren la guerra a los Reinos de la misma Isla. Todo eso era observado por una sombra escondida atrás de unos pilares de la Cámara -Ahora… si esto sigue así, lograremos lo que la Diosa Demonio pide, conquistar este mundo y llevarlo a la oscuridad… solo debemos acabar con la Reina Eliza y el Héroe de esta época para que nadie pueda detenernos- dijo en silencio la sombra.
Los emperadores empezaron a amenazar mas agresivamente a la Reina Eliza, la cual responde de forma tranquila -Laundry me protegerá y acabará con todos ustedes, el será el salvador de nuestra alianza, Laundry… es el Kiriguyo de este tiempo…-
-Joht
En otro lado del mundo, Laundry camina por una de las praderas de Joht en el País de Méjokandos, la mención de Eliza hacia Laundry hace que este estornude -Parece que alguien habla de mí, espero no sea insultándome, eso sería un fastidio- dice extrañado -Mierda, creo que me desoriente un poco- dice preocupado -hum, que extraño, que yo recuerde por aquí debería estar la cuádruple frontera- el despreocupado sigue su camino llegando al desierto de la Región de Mexo en Méjokandos donde el escucha entre toda la tormenta de arena una voz que no oía en dos años -¿L…Lucy? ¿Lucy eres tú?- pregunto Laundry -¿Cómo estás? ¿Cómo estas mi amor?- dice Lucy con una sonrisa tierna, ambos se abrazan, Laundry muestra lo alegre que esta de verla después de mucho tiempo, Lucy no es distinta ambos después del abrazo se empiezan a dirigir a Juanati. Juanati se podía ver a lo lejos, Laundry comenzó a apresurar su paso, pero se da cuenta de algo -Lucy ven aquí- dice tomándola de los hombros y escondiéndose detrás de una gran piedra -hay soldados de Ponni, puede que te siguieran- diria Laundry -¿L…Laundry…?- escucharía una voz nerviosa, al voltear a ver a Lucy se daría cuenta de que sus pechos están siendo presionados en contra de su cuerpo -P…Perdón, ay… tocarte de esa manera después de mucho se siente raro…- los soldados se ponían en formación para que su líder de unas ordenes, Lucy no alcanza a escuchar mucho, pero Laundry repite todo lo que oye de los labios del líder -Sigues teniendo tan buen oído como siempre, amor- dijo Lucy alegre -Y tu sigues siendo tan hermosa como siempre- diría mientras acariciaba un cachete de Lucy.
2.- El Poder del Amor
Lucy mira con algo de preocupación a su esposo quería preguntar algo, pero no le salían las palabras -espera aquí, no te muevas- dijo Laundry postrando su dedo en los suaves labios de Lucy, ella quería detenerlo, pero mejor se quedó quieta, asomando su cabeza vio a Laundry alzar su mano derecha y escucho algo en un idioma desconocido -Ho Granda Glavo, venu al via posedanto ... Mi bezonas vin nun- Ella se miraba confundida.
-oigan, idiotas, ¿qué hacen aquí?- Los soldados lo voltean a ver -Es el Kiriguyo, rodéenlo- Lucy quería intervenir pero un rayo de luz se veía en el cielo, de pronto una estela cae sobre Laundry, Lucy mirada sorprendida mientras que los soldados miraban nerviosos -¿Q…Qué hace?- pregunto uno -No lo sé, solo estate atento- le respondió otro.
Cuando la estela se disipo todos miran a Laundry portando una espada, pero no es cualquier espada es… -¡¿LA ESPADA SUPREMA?!- grito asustado uno de los soldados -¿Qué pasa? ¿Acaso tienen miedo? No sean cobardes y vengan- Lucy miraba hipnotizada aquella espada, su brillo, su pureza, la magnificencia que desprendía -L…La Espada… es… es hermosa…- dijo Lucy.
Con maestría Laundry movería su espada con rapidez y precisión, los soldados no tuvieron tiempo de reaccionar, Lucy que antes miraba con asombro la espada ahora miraría asustada la escena -¡¿CÓMO MIERDA HICISTE ESTO?!- dijo algo asustada -No sé, no tenía el control de mi brazo y cuerpo, aun no se controlar bien la espada- respondió tranquilo Laundry -Mas parece que la Espada me controla más a mi- Lucy se acercó a Laundry abrazándolo, este regreso el abrazo -Tengo hambre- escucho Lucy, empezándose a reír -Eres un comelón- diría entre risas Lucy.
Casi llegando a Juanati Laundry preguntaría donde ha estado Lucy -Es muy extraño encontrarte en Méjokandos- Lucy tomaría un respiro -Fui por algo que Eliza, Anthea y Leaf necesitaban, pero al final no lo conseguí, ese hombre en verdad es un desgraciado- terminaría de decir algo triste -¿Qué paso te hizo algo?- Lucy se detuvo al oír esa pregunta de Laundry, pero rápidamente la cambio por una sonrisa -No es momento de que te cuente eso, será mejor llegar rápido a la ciudad también tengo hambre-.
Laundry empieza a comer lo que compro en un restaurante mientras que Lucy apenas toca su comida -Laundry, perdón…- dijo en voz baja Lucy -Dime que paso con el hombre del que hablas… verte así no me agrada para nada- dijo Laundry mirando a Lucy con seriedad, Lucy solo pudo abrazarse a si misma -aquel hombre era el primer ministro de Frapaña- dijo tristemente -Eli, me pidió que consiguiera una alianza con Frapaña, pero lo intente desde diciembre de 1498- Laundry la miro con paciencia -¿Y qué paso?- dijo mientras llevaba un taco a su boca.
Lucy se toma un momento para calmarse y respirar, finalmente solo sonríe -Aun no es momento de contarlo, es mejor dejar eso atrás por el momento- Laundry la miro con algo más de seriedad, pero al final cedió -Bien, dímelo cuando te sientas más tranquila, ¿está bien?- dijo Laundry con una sonrisa en su rostro. Lucy solo pudo abrasarlo -Gracias…- solo salió de sus labios, después de comer empezó a anochecer, Laundry decidió ir en ese momento hacia Eliza (El Reino) desde ahora -no tenemos tiempo que perder- dijo -este viaje en barco es algo lento de 5 a 6 días, pero es mejor que nada- añadió.
Lucy no quería subir al barco inicialmente, pero Laundry insistió -vamos, Eliza nos está esperando, ¿No quieres verla después de mucho?- Lucy con nervios responde afirmativamente y Laundry la carga como la novia, Lucy sorprendida se calma y cierra sus ojos.
Lucy despierta a la mañana siguiente, Laundry está leyendo unos libros que el traía en su mochila -Buenos días bella durmiente- dijo sin dejar de leer -¿Dormiste bien?- Añadiría Laundry esta vez con una sonrisa y viendo a Lucy, Lucy se empieza a sonrojar -¿Hay de comer?, tengo algo de hambre…- Laundry se levanta y sale del camerino.
Laundry camina lentamente por los estrechos pasillos del barcos -Estos barcos cambiaron mucho en 3 años- pensó Laundry -¿Dónde estará el comedor?- Laundry seguiría caminando por aquellos pasillos, pero se detendría en seco al doblar en una esquina, había 3 personas platicando, uno con capucha negra y parecía una mujer, esta al ver a Laundry comenzaría a alejarse. Laundry extrañado se acercaría a preguntarle a las dos personas faltantes donde estaría la cocina - Ich weiß nichts, dieses Boot ist sehr groß- diría uno de los hombres -danke, entschuldigung für die störung- le respondería Laundry y se alejaría caminando a la misma dirección que aquella mujer encapuchada, Laundry empezaría a acelerar su paso, después de poner atención por sus oídos, logro escuchar unas pisadas muy suaves, así que se dirigió a ellas, pero se dio cuenta que fue a su mismo camerino -Uff… solo era Lucy, menos mal- diría aliviado -Oye amor no sé dónde queda el comedo…- Laundry se quedaría callado al ver a la misma mujer acariciando a Lucy que se volvió a dormir -No tienes escapatoria- gritaría Laundry, Lucy se despertaría -¿Qué paso amor?- diría adormilada -Ella estaba acariciándote- respondería señalando a la nada -¿Q…Que?- se miraba como partículas de aire negro se dispersaban por la habitación. Lucy estaba confundida -¿S…Seguro que había alguien? Yo solo veo algo parecido a humo- diría -Si, era una mujer, tenía la cara y el cuerpo cubierto con una gabardina algo grande para ella- Lucy mira a Laundry con una mirada muy seria -B…Bien, no se quien sea, se me hace muy raro que lo menciones- diría Lucy.
Laundry abriría nuevamente la puerta -Perdón, iré otra vez por tu comida, lo siento- Lucy mira a Laundry irse y empezaría a sonreír -Su personalidad conmigo no ha cambiado nada desde que nos conocimos, sigue siendo algo tímido conmigo a veces…-.
Los días pasaron el barco se acercaban más y más al puerto de la capital eliziana. -Faltaba una noche para llegar, Lucy, será mejor que duermas…- Lucy se acostaría pero no lograría conciliar el sueño -L…Laundry, ¿p…podrías dormir conmigo?- diría Lucy con una mirada tierna -N…No… yo tengo que vigilar… esa mujer encapuchada podría volver- respondió apartando mirada algo nervioso -Vamos… ven…- diría Lucy con una sonrisa cálida, Laundry al final cedería ante los encantos de Lucy -Esta bien, solo que al mínimo sonido sospechoso me levantare…- Lucy sonreiría porque sabe que es mentira, Laundry se acuesta y abraza a Lucy que esta cara a cara con el.
Laundry no podría ver ese bello rostro por mucho tiempo sin sonrojarse, Lucy se daría la vuelta y empezaría a estimularlo -Sabes… tengo ganas…- diría Lucy coqueta, Laundry trataría de resistir, pero al final fue en vano, no descansaron en toda la noche, pero, algo bueno saldría de este momento, la belleza de la vida…
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