Mientras tanto en la cueva congelada Melanie descansa por unos minutos.
Tiempo después Melanie despierta y se percata de que estuvo dormida, desde el suelo ve como Ari se encuentra escarbando en un montículo de nieve que sorpresivamente de él se encontraba sepultado el huevo que había huido momentos antes en medio de la batalla.
El huevo encontraba cubierto por una densa capa de nieve que se caía al suelo en segundos, al dejarlo en el suelo Ari se sorprende al ver a Melanie despierta.
Ari: Hola veo que has despertado ¿Te encuentras mejor Melanie?
Melanie: Si, me siento muy bien y veo que has encontrado el huevo perdido.
Ari: Creo que este huevo al caerse se deslizó por la montaña hasta envolverse cómo una bola de nieve y protegerse hasta caer en esta congelada cueva, o eso es lo que creo que sucedió.
Melanie: Muy bien, debemos salir antes de que el dragón vuelva a su nido.
Ari ve en el centro de la cueva una fortaleza de hielo denso que protege en su interior un gran nido con huevos.
Ari trata empujar la pared de hielo pero queda firme entonces Ari desenfunda su espada y se abre paso por los densos bloques de hielo hasta llegar al nido donde finalmente deja el huevo en su lugar.
Ari: ¡Que bien! Bueno ya terminamos hay que irnos de esta caverna.
En ese momento el suelo comienza a temblar y donde estaba el agujero del techo aparece el hocico y las garras del dragón con ansias de sangre.
El techo de la cueva es destruido por el dragón gélido que aparece agitando sus alas en el aire mientras ruge con furia y penetra las delgadas paredes de la cueva, Melanie se dirige hasta Ari para protegerse, el dragón escupe una ráfaga de viento que Ari usa a su favor para ocultarse bajo una densa cortina de nieve y fragmentos de hielo.
Ari: ¡Sujétate bien!
Ari sujeta en brazos a Melanie y corre rápidamente por los escombros y formaciones de hielo, que caían del techo y que lanzaba el dragón, hasta llegar a la cabeza del dragón y huir por el agujero en el techo de la cueva para finalmente saltar desde su cola aterrizando fuera de la montaña.
El dragón sopla con tal fuerza que los impulsa hasta caer en la parte inferior de la montaña, el rugido del dragón forma una avalancha que los lleva a toda prisa a la base inferior de la montaña al bajar se topan con un tablón y lo utilizan como trineo para bajar deslizando con gran estilo.
El descenso fue tan veloz que la nieve debajo de sus pies desapareció y en unos pocos segundos volaron para luego estrellarse en la nieve del suelo.
Ari y Melanie emergen de la nieve y luego de una caminata se dirigen hasta la herrería para hablar con Félix, el cual queda sorprendido al ver a Ari y Melanie volver con vida.
Ari le pregunta si puede hacer unas botas y luego le solicita unas telas para que Melanie pueda hacerle una mejor ropa.
Félix: ¿Pero cómo no joven héroe? Pásate por mi herrería cuando quieras a hora tendré mi tienda aquí y te recibiré con mucho gusto.
Ari: Muchas gracias Félix Smith.
Félix: ¡JAJA! Mejor llámame solo "Félix".
Ari: Adiós Félix ¡Nos vemos pronto!
Luego se despiden del herrero para dirigirse a la sastrería de Melanie.
Tiempo después, mientras Melanie trabajaba en el atuendo de Ari con la ayuda de Félix, Ari tuvo que quedarse en la tienda para pasar la noche.
Melanie: Gracias por salvar el pueblo Ari, estoy totalmente agradecida por todo lo que has hecho y... yo quería decirte que...
Ari: ¿Qué pasa Melanie?
Melanie: Bueno... si quieres puedes pasarte por acá y te recibiré con gusto. Es solo para saber si tus atuendos y tus gustos para la moda siguen siendo horribles y tendremos que revisarlo ¡Pero bueno eso es todo!
Ari: Me parece bien.
Melanie sonríe con gran alegría y la cobardía la deja sin palabras, rápidamente cambia de tema y le muestra una habitación donde pasara la noche.
Melanie le comenta que era donde se guardan las telas y ropas desgastadas y sin uso, así que dormirá con las telarañas e insectos.
Mientras tanto Lucy quién se dirigía a toda velocidad para salvar a su familia y a su pueblo de las garras del líder de los demonios se cruza en su camino con los cuatro demonios, que anteriormente había escapado, repleta de odio y furia sin detenerse arrasa velozmente con cada uno recibiendo todo el daño y sanando en un instante.
Lucy se desplaza por el bosque observando desde lejos los restos de su hogar consumidos por las llamas y sobre los escombros se presentan victoriosos los demonios mostrando sus espadas al cielo.
Cuando Lucy es vista desde el bosque el líder de los demonios decide enfrentarla en solitario apartando a su ejército mientras le dice a Lucy quien acaba de llegar.
Líder demonio: ¿Cómo sigues con vida? Bueno eso ya no me importa y a hora que has regresado devuélveme mi espada o ¿Prefieres morir otra vez?
El demonio le pregunta amenazante Lucy retrocede paralizada del miedo sintiendo un escalofrío que recorre por su espalda al ver que sus garras estaban manchadas de sangre. El demonio ve esto y entierra su espada en el suelo levantando sus manos manchadas ante ella.
Líder demonio: Contempla mis manos porque aquí es donde se yace la sangre de cada pútrido habitante de este pueblo y fue toda culpa tuya y que esto te quede como una lección de que no lograste salvarlos.
El demonio internamente se regocija al ver el dolor de la perdida en los ojos de Lucy sufriendo por no poder llegar a tiempo.
Lucy cae de rodillas al suelo mientras recuerda fugazmente a todas personas en el pueblo mientras el demonio se acerca lentamente.
Pero recupera la compostura para no decaer en la desesperación.
Como decía su abuelo: "No pierdas la compostura en medio de la batalla eso puede llegar a costarte mucho". Esas palabras de su abuelo levantan su ánimo.
Lucy: Esta vez no perderé.
Líder demonio: ¿Estoy seguro de que ya he escuchado esa frase y no salió tan bien verdad?
Lucy: Vengaré a toda mi gente con tu sangre y esta vez te asesinare.
El demonio muy furioso es el primero en atacar con una llamara que la envuelve.
Lucy usa su estoque para atacarlo directamente y mostrándose delante de él sobre todo el fuego y en el instante donde el fuego se dispersa y deja visible su rostro le dice al demonio.
Lucy: Nunca te distraigas en un combate.
Atravesando su armadura y perforando su corazón y al dar un paso hacia atrás logra darle siete veloces estocadas muy potentes y precisas que hacen mucho daño.
Lucy: Llegaste a mi pueblo, masacraste a mi gente y quemaste sus hogares solo para tener mi espada ¡¡NO TE LO PERDONARE!!
Cuando su enemigo cae rendido ante los pies de Lucy su ejército se retira y obtiene su victoria mientras que los demonios huyen atemorizados.
En el suelo llora desconsoladamente tras su enorme perdida.
Pero poco después siente en su hombro la mano extendida de su abuelo y de todo el legado familiar formando una cadena espíritus incluidos sus padres mientras los mismos la abrazan hasta que Lucy deja de llorar.
Lucy se recuesta en el suelo para pensar más claramente ¿Qué hará?
Lucy se levanta para luego dirigirse hasta el pueblo más cercano, caminando lentamente por las praderas mientras recuerda todos los momentos que pasó con su familia y con su pueblo.
Lo que le deja una sonrisa en su rostro.
Al día siguiente en la tienda de Melanie, ella sorprende a Ari con un lujoso abrigo azul y unos pantalones de color café listos para que se lo pueda probar.
Cuando Ari se cambia Melanie le dice que le hizo un conjunto de ropajes más reforzados para perdurar en una pelea y son de buena calidad para que se vea genial usándolos.
Luego Ari muy feliz se despide de Melanie mientras se dirige hasta la herrería para reclamar sus botas ya listas.
Al llegar Ari le pregunta por las botas al herrero.
Félix: Hola muchacho, toma esto, es lo que has pedido unas botas femeninas para Bella Dona son unas piezas de armaduras ligeras así que no te preocupes por el peso, te lo aseguro. Bueno no hay nada más, solo cuídate y suerte.
Ari se despide de su amigo el herrero y se dirige hacia la tienda de Bella Dona para completar su petición.
Ari: ¡Buenas!
Bella: ¡Ari! ¡Dulzura! ¿¡Tienes lo que te pedí!?
Ari: Si, espero te agraden. Son unas botas de un material muy raro.
Bella: ¿De que este hecho?
Ari: Son las escamas de un dragón gélido, te protegerán un poco del frio.
Bella: Son~ ¡Geniales! ¡Me encantan! ¡Gracias por este regalo!
Ari: No hay de que. Em~ ¿Bella te puedo hacer una pregunta?
Bella: ¿Si~? ¿Qué quieres?
Ari: ¿Por qué Melanie y tú se odian tanto?
Bella: ¡Ah eso! Es una historia graciosa, realmente no nos odiamos. Tampoco es que pudiera odiar a mi familia. Nosotras éramos socias y bueno... hermanas.
Ari: ¡¿Hermanas?!
Bella: Si somos hermanas y antes solíamos ser socias creamos esta tienda para vender productos y crear prendas de vestir. Pero luego comenzamos a criticar el trabajo de la otra, y en pocas palabras nos distanciamos por malas decisiones. A veces creo que es mi culpa, por mi ego.
Ari: Oh lo siento, no quise incomodar.
Bella: No, para nada ¡Al contrario! Sentía que cargaba con ese peso yo sola.
Ari: Para eso es la familia ¿No? ¿Ayudarse en conjunto?
Ari comienza a sentir un intenso mareo y sus ojos cambian a distintos colores rápida y espontáneamente. Ari se cubre los ojos de la vista de Bella e intenta salir de la tienda.
Bella: Supongo que debe sentirse igual. Tal vez sea tiempo...
Ari: Eh~ ¡Gracias Bella! Pero tengo que irme.
Al salir de la tienda Ari trata de calmarse y sus ojos vuelven a su azul natural y se distrae fijando su mirada al castillo donde continuara con su camino.
Con una sonrisa en su rostro, de oreja a oreja, y con nueva ropa lista para sus futuros combates Ari comienza su caminata hasta el castillo.
Así da comienzo a una épica aventura de un dios que no recuerda su pasado pero lucha por algún día poder recuperarlo.
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