*Habían llegado a Maylure, que era una de las pocas ciudades que estaban construidas en la superficie y que era capaz de aguantar, gracias a sus fábricas manuales de vidrio que mantenían a los edificios en pie frente a las lluvias. Habían bajado, todavía pese a estar viajando con las GV, no habían intercambiado palabra alguna y solo tenían su mente atrapada en que estaban muy cerca, ahora no los podían regresar. Les quedaban solo 3 meses más y quizás, solo quizás llegaban a Fortaleza, todo era aceptable no existía nada por lo que se sintieran arrepentidos. Átelos estaba dejando de ser la mujer atenta y amena, se estaba apagando su llama de bondad, mientras Thanatos estaba con la idea de salvarlos a todos, Ginet solo quería vivir bien*.
*El buen vivir, no llegaría aún si mataba a Carroza, pero su ilusión de poder tener un descanso por lo largo del despliegue le daba tranquilidad. Frustirov no era más que un hombre caliente que funcionaba por Ginet, fuera de eso no era un muy buen Toridaz, pero sus labores siempre destacaban cuando la jefa lo llamaba, nada más que eso. Lo que harían se quedaría para sus adentros, nadie quería hacer este trabajo y la prueba era que los técnicos eran la minoría pese a que la recompensa era la mejor para los muchos patriotas, los pocos que sabían usar armas no eran aceptados. Ellos eran carne de cañón por el favor de Emerio*.
*No eran una UA (Unidad de Asalto Toridaz), no tendrían un desempeño como GLAM o Grima, eran solo dos colosos y sus cuatro carpinteros. Era ridícula la imagen de puros enanitos que seguían a dos moles de 2,5 metros con cañones que sonaban como motosierras. Una tenía una escopeta tan potente que solo su cartucho al salir de la recamara podía ser usado como proyectil letal contra alguien que no estuviera bien protegido*.
*Los enviaron a reconocer las instalaciones, se trataba de una rotación y quizás luego tendrían el justificativo, el tiempo de la estancia era relativo, quizás un mes, o cuatro. Lo tenían muy difícil, no les parecía adecuado todo lo que tenían que hacer, pero quienes eran ellos para hacer el monologo si solo tenían que cruzar una frontera, rogar que si los seguían los salvarán. Todo se reducía a saber correr y tener ropa de cambio para aguantar la lluvia, según los diagnósticos, por la industria de Maylure tendrían muchas lluvias acidas. El pronóstico del tiempo se equivocó, desde el 4 hasta el 9 de mayo no habría lluvias tenían al sol de su lado*
*Los cuerpos patriotas, así se les llamaba, porque eran los mejores, les importaba un diablo el físico, solo los ideales permitirían tener un enorme ejército. Uno tan autosuficiente en estos tiempos de catástrofe que nunca más alguien pondría un pie en Ukratia, Amapola escuchaba el discurso de los altavoces con bucólico compromiso. Azabache estaba nerviosa, por lo que miro a sus subordinados y les hablo con un carácter que no acostumbraban a tener, pero si a escuchar mucho… de gente como los Márkov*.
Azabache: Bien, ya saben cómo pueden ser las cosas de ahora en adelante, todos sabemos que nos podemos comunicar, quiero que eso sea una herramienta más que una forma de tener secretos. Me cargan los secretos, pero podemos compartirlos, siempre que sea para mejorar nuestro trabajo.
Thanatos: Me parece excelente…
Azabache: No te he dado permiso para hablar Amarillo. Hablarás cuando yo lo diga, y cuando te corresponda, no es por nada que la líder aquí soy yo, solo estoy dejando las cuestiones claras. Nuestro país, nos necesita, aquí no es como llegar y decir que en 72 horas arreglaremos el país. Eso sería absurdo a diferencia de mis superiores yo soy la GV y por qué creo en lo que estoy defiendo, si fuera tan fácil no tendríamos un bloqueo como el Condor, la Nación y el Búho.
*Átelos miraba con una cara de estúpida y desconexión de la realidad, fue por su mira tan fuera de lugar claramente perdida en el desierto que Amapola se presentó con Azabache, siendo acompañada por Frustirov, el que llevaba los almuerzos de los técnicos y ella la ración de Azabache*.
Amapola: La choka está lista.
Azabache: Ya no vivimos allí, no tienes por qué decirle así…
Amapola: Es comida, no es un rancho, pero comamos, se supone que nos darán los documentos luego de comer y que dejemos nuestras “pertenencias” si es que traemos en nuestras literas. No hablo por mí (enfatizando a los técnicos), sino a ustedes sin ustedes compañeros no seremos nada, no sé si lo saben, pero hemos tenido unas pocas bajas, han muerto unos 2 GV en uno de los campos de interrogación.
Azabache: En verdad, no sé sabe exactamente cuántos, tenemos informes de algunos desaparecidos otros que curiosamente tienen raíces y otros peligros. Estamos en alerta máxima y en estado de excepción por catástrofe luego de más de tres meses.
Nuestra misión en este caso es erradicar una célula insurgente en el sur de Maylure, nos han dicho que tenemos que seguir hasta alcanzar otros puntos de control con otros equipos. Sepan que ciertos días será un paseo, dónde o bien, nos matan o matamos. Recuerden que distribuiremos suministros muy básicos. En otros días quizás tengamos que ir directo a rescatar o capturar a alguien, pero desde ya, tenemos carta blanca, nuestro trabajo empieza y termina en Ukratia.
Amapola (mirando su interfaz de realidad aumentada la que le indica un sector de información y envío de documentos): Nuestra misión de hoy ha llegado, voy y vuelvo…
Azabache (retomando la conversación ante la ausencia de su hermana): Nuestras botas son de lo mejor, nosotras podemos soportar hasta un tiro de armas calibre .50, existen formas de distribuir la energía en nuestros blindajes.
Ustedes son técnicos, desde hoy ustedes también llevarán estos prototipos de cascos y chalecos en total son 4.9 kilogramos, el casco es lo de menos. Deben saber que si a ustedes los golpea, no los matará el tiro, sino que la energía esto solo se los damos para aguantar armas más pequeñas, pero no son inmortales.
Se los digo, porque podrán aguantar dos o tres disparos, pero no por estén por espacios abiertos. Ya tuvimos varios técnicos que creyeron hacer todo bien y no llegaron muy lejos. Les pido por favor, cumplan con su deber, el desierto oculta muchas cosas provechosas, ayudemos a que Ukratia sea un lugar seguro y mejor (ve que Amapola vuelve con las instrucciones). Veo que tienes la carpeta, ¿qué traes?
Amapola: Bien, su atención chicos de Amarillo, tengan claro que este tiempo como recién llegados debemos funcionar hasta el fin de semana, ayudamos hasta el domingo 6 y allí cambiarán nuestra misión. Lo que nos acomete ahora es: hacer un despliegue al sureste de nuestra posición a 120 kilómetros de la ciudad, debemos neutralizar a Nonrod Gralous. Es un guerrillero que lleva dos meses escapando de región en región, tenemos que evitar que esté insurgente se acerque a las fábricas de vidrios.
La misión requiere que aseguremos la zona, pues los motores eléctricos están por llegar en los trenes de la próxima semana, pero primero tenemos que llegar nosotros para asegurar el camino y que las obras comiencen una vez sea seguro para trabajar.
Se tiene permiso de solicitar ataques aéreos cercanos, así como fuego de morteros. Puede que llegue a ser necesario en el trayecto desactivar bombas, está misión puede renovarse si seguimos en el despliegue sin ser rotados, pero se espera que antes del domingo lleguen otros 20 GV del palacio presidencial. Nosotros no tenemos dificultades para enfrentarnos a nuestros enemigos, pero serán ustedes los que conduzcan y manejen las armas del camión en el que se transporten las armaduras. Desde ahora entre nosotros seis formamos el escuadrón Catapulta.
Se supone que nos en nuestro convoy irán otros grupos de fuerzas regulares. Son los sin color. Ellos serán cubiertos por nosotros y en este caso la unidad Águila y Bala serán nuestros superiores. Son veteranos que han tenido actividades dentro y fuera del palacio, han hecho grandes esfuerzos por mejorar nuestro mundo y miren esta fábrica como un estanque de progreso, si no lo mantenemos sano, muchos tendrán que irse sin un hogar al mundo subterráneo.
Claro, ahora viene lo esencial, Azabache es la líder de escuadrón, los GV hablan la lengua del Palacio. Sin embargo, nosotras podremos traspasarles las ordenes, no cometan errores, los comandantes entre GV y Técnicos son muy benevolentes. Piensen que si hacen bien las cosas menos tiempo estaremos aquí, así que nada de pensar qué si estamos mal y nos tratan mal, trabajaremos mal. Esa mentalidad de Opotumbraliano no es justa, todo el mundo sabe que ocultan algo, nadie puede ser tan perfecto. En otras informaciones, La GV Azabache dice y ustedes hacen, lo ideal es que cuando bajemos del camión 1 y 2 nos sigan respectivamente, mientras 3 y 4 dan fuego de cobertura. Terminen su almuerzo nosotras volveremos en un rato.
Democracia: Gracias por la comida.
Azabache: Ya veo de dónde vienen… Antes del laboratorio, estuvieron en la mansión, nadie sale de allí si no es con modales, aquí casi nunca se hace eso…
Átelos: Gracias…
Azabache: Ser agradecido…
*Las gemelas regresaron luego de conseguir un bolso especifico con dos baterías de repuesto para sus motores eléctricos, estas les permitían usar oxígeno, usar cañones rotatorios, generadores eléctricos y muchos otros usos. Esta batería corresponde al cargo del primer técnico de cada GV, pesa 4,5 kg el mahazfiro no ha ayudado a que pueda ser más ligera, pero si más potente y duradera. En ese lapsus de tiempo salieron de sus armaduras, una especie de escala se desprendió para permitirles descender*.
*Azabache y Amapola mostraban un rostro idéntico, sabían qué una era distinta solo por la tosquedad de la primera, mientras la segunda no tenía mucha expresión en su rostro, lo que si vieron fue que al comer ambas eran muy histriónicas y atentas. Miraban el cómo comían, respiraban, bebían, estaban estudiándolos. Existía un pequeño gusto por trabajar con gente tan poco refinada, pero qué si estaba de humor para comer, y solo para comer. Conversaron cuando Ginet, Azabache, Amapola y Thanatos terminaron de comer. Democracia si tenía miedo, ellas dos por el contrario los miraban como alguien que podía forjar un tanque entero de mahazfiro enriquecido, había que saber trabajarlo*.
*El uniforme verde mahazfiro tenía la catapulta, más bien era un Trebuchet, tenían una inmensidad de bolsillos, un hermoso cuchillo de los GV, ornamentado y lujoso, como esas dagas del antiguo régimen decoradas en oro blanco. Sus botas no eran nada normal, serían capaz de resistir días enteros de marcha, pero en verdad eran tan grandes y gruesas porque los pedales y sus plataformas en los trajes les exigían una inmensa presión en los pies que solo la plataforma y suela dura podían garantizar. Solo para comer fue que se quitaron los visores, y aun así tenían un visor de menor grado que dejaba a vista de todos la información transmitida, las dos cerraban la señal para poder comer*.
Azabache: Me gusta que me esperen mientras como, pero no deberían callarse.
Ginet: Creo qué cómo somos nuevos debemos dar el ejemplo.
Azabache: Mujer, eso debería decirlo yo, vaya que tienes la camiseta puesta.
Ginet (asintiendo con los ojos fijos en los de Azabache): Provecho, señor.
Amapola: No se me duerman, luego de esto partimos el día de mañana a las 0430.
Democracia: ¡Señor!
*Lo tenían todo, habían entrado eran sus compañeras ahora, sus hermanas de
armas, Thanatos tenía la fantasía de vencerlas a las dos y huir con el
vehículo, aprovechar a los insurgentes y seguir avanzando o dejar una señal
para los Toridaz. Su sueño era efímero, pues volvía en sí y lo abandonaba. Su
paciencia estaba en límites insospechados. Átelos todavía soñaba con lo que
Thanatos le enseño cuando la recupero de su vacuna, quería pensar que eso era
la esperanza una electrizante y cobriza esperanza. Frustirov miraba a Ginet la
ayudaba revisando sus pies, sus ojos, el ojo derecho estaba bien y el izquierdo
también, pero sabían qué comenzaría a perder la vista… su angustia crecía con
el tiempo*.
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