Llega la 3ra semana de Agosto, todo recurrió a la normalidad, los novatos entrenaban más duro, ahora usando sus armas montados a caballo.
Seimei no conquistaba aún su caballo a pesar de las tantas enseñanzas y regaños de Roselia, estaba tan acostumbrado a volar que usar un animal como transporte hace quense sienta muy lamentable debido a que lo considera un maltrato.
Por otro lado, en un día de descanso, la reina citó a Roselia a pasar tiempo juntas en el jardín a beber té. Allí el mayordomo les servía y las atendía mientras la charla entre las mujeres se hacía presente
—¿Y? ¿Cómo te va con esos debiluchos?— preguntó la reina, indignando a Roselia
—Supongo que bien y le pido de la manera más tranquila y amable de que no les llame así, es como si me lo dijeras a mí también— bebe un poco de su té
—Ellos no me importan, sino tú, ellos pueden perder sus vidas si quieren, pero nosotras debemos mantenernos firmes y sobrevivir para mantener este gobierno— Roselia trató de mantener la calma, enojarse y reclamar no iba a servirle de nada, menos decir su deseo de que quiere un lugar libre de clases sociales
—Que usted desea mantener, yo no— deja su taza y se levanta de su lugar, no quería seguir escuchando las palabras de la mujer que le dio vida —Con permiso— se da la vuelta —No quiero gastar mi saliva para su irracionalidad, por cierto, si no le molesta, informo que saldré del palacio al rato—
—¡Denegado! ¡Te quedas aquí! No irás con esa gente—
—Si lo que le preocupa es mi seguridad, descuide, Seimei me acompañará— comienza a alejarse un poco
—¿Ese chico de cabello negro con el que siempre vas a la biblioteca?— detiene el paso —No creas que no me he dado cuenta, te la pasas mucho tiempo con ese pueblerino— Roselia aprieta sus puños por la manera en que habló de él —Mejor que te escolte Phillip, es de fiar, además, es una orden—
—Entonces Seimei y Phillip, si es que le asusta que esté sola y sea contaminada por los disque clase baja— Roselia se retira del lugar, el mayordomo estaba muy feliz de que haya podido hacerle frente a su madre, notando que esa niña pequeña realmente ha crecido y mejor, se está enamorando de alguien sin importar las clases sociales y mejor, que sienta libertad.
Roselia caminó hacia su habitación, se sentía enojada, molesta y decepcionada, cuando ella estaba sola, sin amigos con quiénes hablar o acercarse, se la pasaba leyendo sobre los libros de historia para hallar las respuestas del ¿Por qué el reino vecino: Xinan ya no coopera con ellos? ¿Por qué su hogar e isla son mal vistos? Incluso la mala reputación que el reino tiene.
La respuesta era simple, hace años, el rey del reino de Dunkel inició una batalla contra el reino Xinan, donde acabaron muriendo miles de personas inocentes, para evitar que se causara más caos y daños, Xinan cerró su frontera con Dunkel y hasta la fecha siguen teniendo la guardia alta de que nadie de ellos entre a sus tierras. Pero había algo que no concordaba ¿Por qué inició la guerra? ¿Qué lo motivó a hacerlo? ¿Querer territorio? Eso era seguro, pero sentía que era algo más.
Dejó da darle vueltas al asunto, sabía que no conseguiría respuestas con sólo hacer una pregunta tras otra, estaría perdiendo el tiempo y su día libre.
Se puso ropa de campesino para pasar desapercibida entre el pueblo. Salió de su habitación y buscó primero a Seimei a su habitación, quien se encontraba dormido mientras que Aoi abrazaba a Hinatari en la cama de arriba, no era raro ver una escena así, era obvio que ambos se gustan aunque no digan palabra alguna.
Se acerca lentamente a Seimei para despertarlo pero se detiene al instante, no quería interrumpirle el buen sueño luego de tantos días de agotamiento por los entrenamientos a caballo, eran muy complicados para él, siempre termina cayéndose, no importa cuántas veces lo intente. Se dio la media vuelta para buscar al molesto Phillip, pero antes de dar un paso...
—Creí que me despertarías— se paralizó mientras Seimei se sentaba en la cama —Escuché tus pasos— frota sus manos entre los ojos —¿Qué necesitas?— Roselia se voltea a verlo
—Tu compañía—
—Si es por ir a la biblioteca, iré en la tarde— vuelve a acostarse —Ando cansado—
—Bueno, como quieras, le diré a Phillip que me acompañe a solas entre el pueblo, ya que pasarás el dia durmiendo como oso— se da la media vuelta de nuevo con una sonrisa juguetona, ese comentario hizo que una de las orejas de Seimei se hicieran grandes con sólo oír el nombre de Phillip. Sin pensarlo dos veces, se sentó nuevamente en su casa
—Cambié de opinión, iré—
—Muchas gracias— Roselia aguantó la risa.
Seimei se cambió y fueron a ver a Phillip, quien aceptó en ir al pueblo sólo por Roselia, teniendo que soportar la presencia de Seimei por peticiones de ella, especialmente de que no se pelearán por nada ya que eso podría llamar la atención de la gente.
Salieron al pueblo, el ambiente entre los campesinos no era como lo imaginaba, se veía tristeza, rencor, melancolía; ella misma sabía el por qué pero no podía hacer nada al respecto aunque quisiera, su madre era la fuente de poder y la única persona en que puede anular la tontería de que los jóvenes dejen de ser parte de los cazadores, que son el nivel más bajo de los caballeros.
Los 3 comenzaron a caminar entre el lugar, los abastecimientos y locales se veían buenos para comprar algo. Había desde flores hasta ropa y comida, incluso la forja y compra de armas para los caballeros que están fuera del castillo.
—Puedo preguntar...¿Por qué tenía que venir un idiota como él con nosotros? Conmigo era más que suficiente— señala primero a Seimei y después a sí mismo,el pelinegro aguantó las ganas de golpearlo
—Caballero Phillip ¿Tiene alguna objeción ante mi orden? Le recuerdo que lo traje conmigo para que la reina se sienta tranquila— respondió Roselia, haciendo que Seimei sonriera victorioso y Phillip se enfadara
—(Hphm, para que aprendas)— pensó Seimei mientras seguían caminando entre el pueblo, él igual sentía lo mismo que Roselia: un ambiente muy apagado, sin alegría, música o al menos un poco de risas de la gente por sus chistes que nunca entiende, pareciera como si los demonios los hubieran poseído a cada uno de ellos. Aquello lo alertó y se puso en guardia, iluminó sus ojos, viendo a través de la gente y no encontró rastros de espectros o demonios de clase baja que estén cerca de la gente, era raro.
Otra cosa que se le pasó por la mente fue por la situación que los llevó al castillo, de que los jóvenes fueran reclutados. Era lógico, ya que algunas familias quedaron sin un miembro que los acompañe.
—Escúchame bien— los pensamientos de Seimei fueron interrumpidos —Yo seré quién conquiste a la princesa ¿Te queda claro?—
—Sí, sólo si tienes la capacidad de asumir tu papel de caballero y al menos tener cerebro para proteger vidas de los campesinos en vez de la tuya, hay mejor gente que tú dentro del castillo— dijo como si nada mientras veía caminar a Roselia con su capucha puesta, quien se detuvo en un puesto de flores.
—Ohhh ¿Quieres que te compre algunos? Traigo dinero— Phillip guiña el ojo —Te elegiré la mejor flor— comienza a ver los arreglos de flores, desde floreros hasta los que se encontraban colgados en la pared, que tenían forma de corazón, el vendedor vio a Phillip con curiosidad al ver la tanta energía del chico por sorprender a Roselia
—Disculpe— Seimei se acerca a la barra —¿Qué flor me recomienda para regalarle a una persona en especial?—
—¿En serio se necesita saber eso? Todos sabemos que la flor más linda hay que regalarle a la chica más hermosa del reino— interrumpió Phillip antes de que el vendedor hablara mientras mira a Roselia, ella no dijo palabra alguna
—Ummm... joven del cabello negro, si se trata de su pareja, yo le recomiendo un corazón de flores para fortalecer los lazos, si se trata de un primer amor, le recomiendo una rosa roja, representando el amor a primera vista— siguió explicando las recomendaciones, dejando aturdido a Seimei mientras Phillip lo ignoraba.
Pasó el tiempo y finalmente compraron las flores, Phillip eligió una rosa roja mientras que Seimei eligió comprar 1 docena de narcisos, Roselia se puso a reír de los dos
—Gracias— agarra la docena de flores de Seimei, estaba feliz de que él haya comprado sus flores favoritas, no tenía más palabras para expresar su enorme alegría, su corazón latía sin parar con un sonrojo mostrado en sus mejillas
—¿¡Por qué no aceptaste los míos?! ¡Eran especialmente para ti!—
—Phillip, con todo respeto, tú te emocionaste y te confiaste demasiado, ni te molestaste en oír al vendedor sobre el significado de las flores ¿Por qué eligiría flores de un chico que eligió al azar sin ni siquiera poder escuchar las palabras de un experto?— el castaño quedó indignado, estaba más enojado de lo normal por el rechazo de la chica que tanto amaba
—Emm... jóvenes, son 12 monedas de cobre por las flores que compraron— habló el vendedor antes de que sus clientes se fueran sin pagar
—Ahhh, sí, lo siento— Seimei saca su bolsa de monedas y entrega la mitad —Paga tú igual— voltea a ver a Phillip
—Hphm— saca la otra mitad de las monedas —De todos modos, fue un desperdicio comprar esto— azota las flores contra el suelo —Venir con ustedes fue una pérdida de tiempo— intenta alejarse
—Te recuerdo que no puedes separarte de mí, órdenes de la reina— Phillip detiene el paso y Roselia voltea a ver al vendedor, quien se encuentra triste y enojado —Y te ordeno que te disculpes con el señor—
—¿Por qué lo haría?—
—Veamos, maltrato a la naturaleza, discriminación hacia este hombre que hizo un buen trabajo en estudiar cada tipo de flor y los buenos cuidados que le da a sus pequeñas hijas, de paso, debes de pagar extra por destruir las rosas frente a él—
—¿¡Disculpa?!—
—Hacerlo en casa no afecta porque nadie te ve y ya habría pasado un tiempo, pero si lo haces frente a la persona que puso todo su empeño en su trabajo sólo para que lo botes a los 2 segundos es lógico que le pagues extra, además, afecta a tu posición y ética como noble caballero que le hace pasar vergüenza a una princesa— el chico se quedó sin comentarios al igual que el vendedor y Seimei
—Ash, bien—
—¿Cuánto es el cobro por lo daños que hizo él?— Roselia señala a Phillip, indicando con la mirada de que recogiera las flores, el vendedor se puso a analizar los detalles acerca de las flores y el precio justo
—35 monedas de cobre— Phillip quedó sorprendido, pero no podía hacer nada. Sacó de nuevo su bolsa de dinero, dio las 35 monedas y se puso a recoger el ramo tirado
—Gracias por su compra y por defender mi negocio— hace reverencia
—De nada, todo puesto tiene que ser bien valorado— se despiden y se retiran, caminando entre el resto del lugar.
Al caer el atardecer, regresaron al castillo y Roselia le contó todo a la reina sobre el caso de Phillip, quién no lo pensó 2 veces en bajarle el sueldo y rango de caballero, no sólo por pasarle vergüenza ante su pocisión, sino que ahora pensarán que el castillo está rodeado de caballeros insensibles y sin ética.
Roselia pasó un poco más de tiempo junto a Seimei en la biblioteca mientras Phillip regresaba a su habitación.
Se sentó en su cama malhumorado por perder muchas cosas: su posición de caballero, orgullo y a Roselia, sentía la ira recorrer por su cuerpo por ser rechazado de la manera más cruel que pudo imaginar.
Su gata le miró triste, sabía que detrás de ese enojo, había un corazón roto. Saltó hacia sus piernas y se puso a maullar, ronroneando entre su pecho
—Al menos aún me quieres— abraza a la gata —Ese maldito de Seimei, me quitó a la chica que amaba— soltó lágrimas —¡Lo odio! ¡¡Lo odio!!— golpea contra la cama, la gata se asustó pero siguió ronroneando en su pecho para calmarlo.
Al pasar más tiempo, cuando todos ya se encontraban dormidos, la gata de Phillip se despertó para caminar hasta el borde derecho de la cama de su dueño y tomó su forma humana, mostrando unos largos cabellos lacios.
Se recarga en la cama con una mano mientras que con la otra toca la mejilla del chico
—Yo te quiero— junta su frente con la de él —Incluso si el mundo te odia, yo te seguiré queriendo— se separa de él y vuelve a su forma de gato, acurrucándose para dormir a su lado.
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Fiuuu, al fin lo logré, dios, este fue el capítulo más difícil que escribí en mi vida.
¿Qué sucederá ahora con Phillip?
¿Podrá superar el rechazo de Roselia?
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