(9 años después) Dinamarca- año 793.

Han pasado años, desde que vengamos a nuestra madre, y durante 9 años, nos hemos mantenido ocultos.

Nadie, nos ha buscado, y no hemos buscado a nadie.

Después de matar a Ragnar el sangriento, regresamos a casa, sabía que muchos reyes, Jarls y reinas, escucharían de esta guerra, creí que al escuchar ellos está noticia, ahora serían ellos quienes nos atacarían.

Pero, al paso de los años, nadie ha venido aquí, y eso me ha dado paz.

En este tiempo, nunca quise hacerme cargo de la corona, yo se la verdad, para muchos, el deseo más grande, es ser rey.

Pero, yo no puedo ser rey, jamás ha sido mi ambición.

Mi hermano Lars, se caso y tiene dos niños.

Egil, tiene una pareja, y eso es todo lo que sé.

Tiene meses que Daven regreso a Noruega, por intereses con reyes.

Espero que algún día encuentre lo que busca estando allá.

Desafortunadamente para mí, aún no superó el pasado, quizá necesito ayuda, pero tengo ocupaciones que no puedo dejar de lado.

Durante algunas semanas, he mandado a construir un barco, voy a aventurarme a navegar por el mar, hasta donde los dioses quieran llevarme.

Lars- Hola hermano, oye, pensaba en llevar a los niños a Uppsala en el viaje que haremos, ¿Qué te parece?

Aren- Está bien hermano, pero yo no iré este año.

Lars- ¿De que hablas?, Habías dicho que irías con nosotros, hasta Egil irá y sabes que a él no le agrada mucho ir.

Aren- Lo siento hermano, no estoy en condiciones de hablar directamente con los dioses.

Lars- Hermano, ya basta de vivir en el pasado, tienes que superarlo, Iker y nuestra madre murieron hace años, se que para nosotros fueron personas muy importantes, pero ya es tiempo de seguir adelante.

Aren- Para ti, es muy fácil decirlo, Iker era nuestro hermano, y no me puedo quitar de la cabeza, el día que murió.

Lars- Entiendo, solo quiero decirte hermano, que es muy probable que Iker no le agrade lo que haces con tu vida.

Una vez, te dije que lo dejaras vivir su segunda parte de la vida, si te viera ahora, ¿Crees que estaría contento de saber que estas mal?

Aren- No te importa como este yo, ahora sí vas a seguir con sermones, lárgate

Lars- Solo busco ayudarte hermano, pero si no quieres, no te puedo obligar.

Lars tenía un punto, sabía que quería ayudarme, pero, no podía dejar de pensar en todo.

Sé que la muerte es algo natural en las personas, pero, nunca pensé verlo en primera persona.

Yo seguía preparando mi barco para mí nuevo viaje, cuando mi padre interrumpió.

Hans- Hola hijo, ¿Cómo estás?

Aren- Como si eso te importara, ¿Qué necesitas?

Hans- Bueno, tu hermano Lars, dijo que estabas mal, y supuse que querías hablar de ello.

Aren- Lars es mi hermano, a él le confío gran parte de mis cosas, si a él, le confío todo eso, y no tuve la intención de decirle lo que me pasaba en si, ¿Por qué crees que a ti si te lo diré?

Hans- Tus hermanos y yo, buscamos ayudarte hijo, pero si nos sigues alejando, te quedarás solo, y yo no quiero eso para ti.

Solo piénsalo, acompáñanos a Uppsala, y después te puedes ir.

¿Acaso te irás sin despedirte de tus hermanos?

Aren- Ellos tienen sus vidas, ni siquiera van a notar que no estoy aquí.

Hans- Claro que si, Egil no te ha dejado de mirar desde que comenzamos a hablar.

Egil se acercó a la plática.

Egil- Hermano, ¿enserio te irás?

Aren- Tengo que Egil, no puedo quedarme aquí.

Egil- Pero, ¿Por qué no? Escucha, por muy ocupado que Lars este, se preocupa por ti, y yo también, no dudo que Daven igual.

No te puedes ir así, solo acompáñanos al templo, y te puedes ir.

Al menos déjanos convivir contigo una última vez.

Aren- Mmm, bien, los acompañaré, pero solo será eso, y me voy.

Egil- Bien dicho hermano, vamos a prepararnos e irnos.

Hans- Eso hijo, te ayudaremos, ya lo verás.

(Uppsala era un templo construido por los antiguos vikingos, Una peregrinación de los nórdicos a este templo, con sacrificios humanos, para ofrecerlo a los dioses, el interior de este lugar, se decía que era un lugar de madera, y cada lado, había estatuas de madera, talladas a mano, con figuras como Odín, Thor, Frey y Freya Etc.

También fue residencia de reyes suecos, de la casa de Yngling, cuyo fundador se dice que fue el legendario vikingo, Ragnar Lodbrok)

Nuestra caminata había empezado, no sabía con que fin iba, tantas malas decisiones que tome en estos años, no estaba listo para hablarle a los dioses.

A lo lejos en las montañas, podíamos ver el templo.

Lars- Miren niños, ahí está, el gran templo de los dioses.

Aren- Eres un gran padre hermano.

Lars- Hago lo que puedo Aren, me da mucho gusto que hayas venido.

Aren- Gracias hermano.

Pronto llegamos al templo, todos descansaban, y pasaban a hablar con las grandes estatuas de los dioses, ya casi era mi turno, y estaba muy nervioso por la petición que haría.

Aren- Odín, padre de todo, dios de dioses, ante ti, me pongo a tus pies, sé que no he sido el mejor hombre estos años, pero, prometo que voy a cambiar, y aún que así fuera, guíame, te lo pido, estoy tan perdido, dime cuál es mi destino, sé que no es ser rey, entonces si eso no lo es, dime qué.

¿Qué quieres de mi?, Me arrebataste, a mi hermano y a mi madre, ¿Qué más quieres?

Los hijos de mi hermano rezaban a los dioses, mi padre también, pero, aún que mi padre le pidiera ayuda a los dioses, yo sabía que hacer con el.

Los sacrificios se habían echo, y las ceremonias también.

Todo había acabado.

Lars- Hermano, me contaron que después de esto, te irás de aquí.

Aren- Si hermano, eso haré.

Lars- Solo espero que encuentres lo que estás buscando, no te deseo el mal, quiero que seas feliz.

Y antes de que te vallas, necesitamos hablar de los nuevos planes que tenemos todos, ¿No crees?

En mi familia, siempre se hizo costumbre, que Todos, tanto mis hermanos, como mi madre y padre, hablaran de sus proyectos que tenían en mente, algunos eras de expediciones por el mar, otros eran para saquear otros pueblos y demás.

Aren- Me parece bien hermano, claro que ahí estaré.

Lars- Bien, nos vemos abajo.

Daven había regresado a Esberg por cosas que necesitaba, se puso al tanto de lo que había pasado, y el nos acompaño al gran salón.

Todos regresamos a casa, mis tres hermanos, mi padre y yo, estábamos en el gran salón, bebiendo un poco y platicamos de nuestros proyectos.

Lars- Daven, que gusto me da verte Hermano, bienvenido.

Daven- Gracias hermano, que gusto verlos de nuevo mis hermanos.

Hola padre.

Hans- Hola hijo, me da gusto verte.

Lars- Y bien, Aren cuéntanos qué harás tú, este año.

Aren- Bueno, pues me iré a explorar los mares, veré qué me encuentro por allá.

Lars- Bien, yo escuché de un lugar, un mundo nuevo, un lugar donde hay riquezas, e incluso, dicen que esas personas creen en un dios diferente a los nuestros, me aventurare a navegar por allá, y a ver qué descubro.

Egil- Eso se escucha interesante hermano, yo voy contigo.

Daven- Bueno hermanos, espero que descubran ese lugar misterioso, yo regresare a Noruega, si bien me va, puedo convertirme en rey.

Aren- Wow, que bien hermano, me alegro por ti.

Y pensándolo bien, creo que me uniré a ustedes Lars, me intriga conocer ese nuevo mundo que dices.

Lars- Bien, que bueno hermano, está perfecto, nos iremos cuanto antes.

Hans- Viéndolo de ese modo, ¿Puedo ir con ustedes?

Lars- Está bien padre, puedes venir.

Los planes estaban hechos, y era tiempo, de conocer un nuevo mundo.