-No es momento de admirarme.. menos con lo que te voy a hacer….

Un grito salió del bosque  y yo corrí, corrí muy lejos mientras las antorchas se acercaban a donde había dejado al humano diminuto. 

-Gracias… escuché a lo lejos… entre la tos del pequeño…

-¿Me da las gracias después de la patada que le dí? - No podía creerlo, apra ser criaturas malignas .. él… no parecía serlo…

Tal vez no todos los humanos son malignos…

Tal vez… 

El fuego de las antorchas debió ser un presagio, porque fué lo último que vi en mi sueño y ahora el bosque estaba en llamas, justo igual que las tamas consumiéndose en las manos de las personas que fueron por ese niño.

-¡corre!¡Ahi hay uno! ¡Corre! ¡Atrápenlos! -  los gritos se confundían entre los árboles.

Corría completamente desorientado… Felt pasó por mi lado, retrocedía con una expresión de horror en su rostro, sus manos temblaban tapando su boca. Cuando vi en la dirección en la que miraban sus ojos lo entendí. Kronx descansaba con la rodillas de sus patas delanteras tocando el suelo en una posición anormal, su pecho se inclinaba hacia adelante y debería de haber caído de cara si no fuera por el palo que atravesaba su pecho. 

Pero aún así, su pecho se movía… 

-¡Kronx!

Mi voz atrajo miradas, varios hombres voltearon 

-¡Hay otro! ¡Son dos! ¡premio doble!

Estaba asustado… mis patas no responden, Felt cayó por el peso de una red mientras intentaba correr y yo veía como Kronx se paraba de nuevo y pateaba a los hombres que podía mientras se acercaba a nosotros... Sin embargo, uno de ellos sacó una espada. Lo siguiente que recuerdo es la sangre en mi rostro, la sangre de Kronx, mis patas temblar bajo la pesada red y mis propios balidos… no podría gritar más que como un animal… Luego las luces se fueron y era de noche de nuevo.

De noche como cuando fuí a ver, no sé por qué, al pequeño…

No habían humanos, todo era tan tranquilo… tanto que unos conejos estaban cerca y merodeaban por el lugar.

Una de las ventanas de la gran casa se encendió y me pareció ver un brillo.. Y luego nada, debe ser mi imaginación, pensaba mientras acariciaba a uno de los conejos entre los árboles.

• Soy Hendrick, ¿te acuerdas de mi?

La voz del pequeño hizo que se me saliera el corazón por la boca…

• ¿Viniste a ver si estaba bien?.. ¿Te demoraste mucho, sabes?

Me dispuse a irme…

-¿Ya te vas?...¡ ¡No puedes , tengo que ser agradecido!

-Ya me diste las gracias- repliqué…- Yo vine… por los conejos…

-¿Qué conejos?

Si… no había ninguno… obviamente eran más inteligentes que yo y habían escapado del humano…

-Olvídalo…

-¿Qué eres?... Pareces un chico… pero no eres un chico… ¿cierto?

- Pues no soy un chico, porque soy más alto que tú..

-Hmmm… Pero una chica no eres… quiero decir… ¿qué animal eres?

-¿Yo?¿Un animal?- Nunca nadie me había dicho animal…no sabía cómo responder a eso…salvo aclarando las cosas…

-Soy un centauro, y tu un humano… no deberíamos estar hablando, está prohibido…

-¿Quién lo prohibió?- Yo también había hecho la misma pregunta hace mucho y recibí la misma respuesta que le iba a dar al muchacho.

-Los ancestros, ellos tienen las verdades del mundo… y si estamos juntos por más tiempo seré maldito y el equilibrio del mundo de se terminará…

-Oh… eso es terrible… - dijo apenado - Bueno, toma….

Me dió una bolsa de tela . que sujeté con ambas manos en un estado de  desconcierto.

-Ábrela, es para tí… pensé en qué le podría gusta a un caballo y que pudiera durar mucho tiempo…

-¡Que no soy un caballo!

-Bueno.. a mí también e gustan mucho… dijo abriendo al bolsa y poniendo un cubito en su boca… , me lo mostró y hablo con un cachete inflado- es muy rico.. dulce… ¿has probado el azúcar?

Si lo comía el mismo no podía ser malo ¿no? Aunque los humanos comían a otros seres vivos…

Sujeté el cubo como queriendo ver … ¿ de qué animal está hecho esto?

-Eso no es carne…¿Te gusta la carne? ¡Puedo traer mucha carne! ¡De conejo, jabalí, ciervo! 

Se me erizaron los pelos del lomo… 

-¡Nada de carne! ¡No carne! - dije casi muriendo por las náuseas-¡¿entiendes?! ¿sería posible domesticar a un humano y enseñarle el bien?

De pronto metió un terrón a mi boca y la tapó con su mano.