¿Luz?
Todo está borroso, como si una fuerte luz me golpeará de frente, apenas veo dos rostros borrosos a mi alrededor, uno me sostiene en sus brazos y el otro está a su lado.
—Ahh…
¿No puedo hablar? Lo que tendrían que ser palabras son solo balbuceos, lo que pensaba decir no puedo hacerlo. ¿Qué mierda sucede?
¡Golpe!
¡Duele, maldita sea! La persona que me sostiene en brazos golpea mi muslo sin razón aparente. ¡Qué fuerza tan brutal tiene! Pequeñas lágrimas se asoman por las cuencas de mis ojos.
Leer las expresiones en sus rostros o entender los balbuceos que intercambian es imposible, no entiendo nada de lo que dicen. Se están moviendo, al parecer me llevan hacia algún lugar. Luego de unos pasos llego a mi destino, soy entregado a otra persona y ahora él me tiene en brazos mientras un líquido cae sobre mi rostro, es salado, creo que son lágrimas.
Al mirar mi cuerpo entiendo mejor la situación, veo todo borroso pero es suficiente para entenderlo: esto es un sueño muy raro y pronto despertaré. Claro, no puede ser de otra forma, es imposible, ¿cierto? ¿¡Cierto!?
No puedo pensar con claridad ahora mismo, todo es un desastre y confusión, solo puedo hacer una cosa.
—¡Aaah! —grité desde lo más profundo de mi pequeño cuerpo.
□ □ □
—¡Vamos Lilith! Tú puedes, falta poco.
—Ahí viene, su cabeza ya está fuera. Solo voy a pedirte una última vez, tú puedes. Respira y empuja con todo —dijo Saraa calmadamente intentando tranquilizarme—. ¡Ahora!
—¡Aaah! ¡Aaah! ¡Aaah!
Pujé con todas mis fuerzas, todas las que tenia en ese momento. Pujé, pujé y pujé, hasta que al final todo terminó. El alivio y la alegría de verlo con mis propios ojos era indescriptible, fue el mejor momento de mi vida. Como se hizo desear este pequeño.
—Aquí está. Bienvenido al mundo príncipe y futuro rey, Rayzel. El primero dragonnewt en nacer luego de cien años.
—Es hermoso, mi señora. Es un fuerte y saludable niño.
Esas hermosas palabras salieron de la boca de Rudith.
—Qué extraño, no ha llorado. ¿A qué crees que se deba, Rudith?
—Ni idea, pero no creo que sea algo por lo que debamos preocuparnos. A primera vista luce saludable, pero si aún quieres que llore capaz dándole un pequeño golpe lo logres.
—Buena idea —dijo Saraa mientras lentamente movía su mano con una pequeña sonrisa en su rostro.
Estoy muy cansada, fue un largo tiempo de parto, pero quiero ver el rostro de mi pequeño Rayzel y nada ni nadie impediría eso.
—Saraa, trae a Rayzel aquí conmigo. Quiero verlo y abrazarlo —dije con una débil y agotada voz.
—Ya mismo, mi señora. Su salud está en perfectas condiciones, no hay nada de que preocuparse —respondió Saraa antes de entregarme a mi hijo.
—Eres hermoso, hijo mío.
Son las únicas palabras que pude decir antes de que lágrimas de felicidad cayeran de mis ojos.
—¡Aaah! ¡Aaah! ¡Aaah!
—Shhh, Shhh, Shhh. No, no llores querido.
—Probablemente tenga hambre o sueño…
—O dolor por tu pequeño golpe —agregó Rudith.
—Era necesario, si un bebé no llora al nacer puede que señale algún tipo de prob…
—Está bien, chicas —interrumpí a ambas—. Ya se calmó, debía de estar cansado.
En mis brazos se encuentra mi pequeño hijo durmiendo cómodamente, no pude contener mis ganas de acariciar su suave y sedoso pelo blanco, tocar su pequeña nariz y sus suaves orejas.
—Este niño es todo lo que siempre desee, te amaré y te protegeré con mi vida.
—Te amo, Rayzel —añadí.
El cansancio esta ganando la pelea al parecer. Hasta aquí llego mi resistencia. Todo salió bien, puedo descansar tranquila.
—Saraa.
—¿Si, mi señora?
—Toma a Rayzel y encargate de él, voy a descansar un rato. Cuando tenga que comer has que Ruddith me despierte.
Bostezos escapan de mi boca.
—Por supuesto. Rudith has que se sienta cómoda, quédate a su lado hasta que vuelva y cumple cualquier necesidad que necesite.
—Sí, Jefa Saraa.
—Venga, mi señora. La ayudaré a que se sienta más cómoda —dijo Rudith mientras acomodaba algunas almohadas y me ayudaba a tumbarme completamente en la cama.
—Gracias, Rudith —dije mientras mi voz perdía fuerza y mi mente se apagaba lentamente.
□ □ □
Abro mis ojos lentamente. Miro mi cuerpo nuevamente y mi alrededor.
¡Tsk, mierda, no funcionó! Pensaba que si dormía un rato luego despertaría lejos de este raro sueño.
Bueno, al parecer mientras dormía me bañaron y me vistieron con unas ropas extrañas. No sé bien que es ni de que color es, pero creo que es una túnica-pijama de color blanco, ¿esta rara túnica se le puede llamar pijama? No lo sé.
Estoy más calmado, tengo que estarlo, y entiendo un poco mejor la situación pero: ¿qué fue lo que pasó? Estaba tumbado en el suelo, en medio de una calle, muriéndome y en un cerrar de ojos ahora estoy aquí. Solo recuerdo una luz, como ese dicho popular sobre la luz al final del túnel, pero nada más que eso. Aún tengo una sensación en el pecho de que estuve en otro lugar antes de este el cual no quiero recordar por mi propio bien, al parecer mi cerebro creo un mecanismo de defensa con respecto a ello. No seré testarudo, si mi cerebro no quiere que yo recuerde, le haré caso. Mi muerte se debe a que no le hice caso a mi cerebro y metí mis narices en donde no debía, así que no cometeré ese error dos veces.
Mi muerte… recuerdo lo patética que fue y como con ella están todos mis arrepentimientos y culpa. Puede que este sueño no sea tan malo, dejar todo atrás y empezar de cero. Puede que sea lo mejor. Sí, es lo mejor. Es lo que siempre estuve buscando, una oportunidad de arreglar todos los fallos que cometí y empezar de nuevo junto a Mary…
Lo siento, Mary. Te dejé sola en ese horrible lugar, quería darte una mejor vida pero fracasé y me fui primero dejándote atrás. Espero que todo lo que te he enseñado y dejado atrás puedas usarlo para afrontar tus problemas de frente. No creo que pueda volver ya que mi antiguo cuerpo tiene seis agujeros en él y ahora soy un bebé. Solo puedo desearte suerte hermanita querida, tu hermano mayor te ama. Mierda, estoy muy sensible, sin duda es por este cuerpo que tengo ahora.
Unas semanas después…
Comments (0)
See all