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—¡Tú lo planeaste todo! — Pink acuso levantando su brazo y esta vez Range se colocó en medio de ambos, levantando un poco el mentón, presumiendo de su estatura para intentar intimidarla y que desistiera de cualquier agresión.
—¿Por qué no te relajas? Ve a dar una vuelta preciosa—Pink estuvo a punto de enfrentarse a él, pero White puso una mano sobre el hombro de Range, presionándolo para que se moviera. Pink se sorprendió ante el gesto, tal vez White nunca le presto atención suficiente, pero ella si le presto atención a él, y ese hombre no solía tocar a los demás a menos que existiera cierto nivel de confianza entre ambos y eso solo aumento su enfado.
—La calidad es menor, pero veo que no te fue difícil remplazarlo... —Pink contestó, comparándolo inmediatamente con su amigo, era ofensivo ver lo diferentes que eran.
—Basta — White avanzó lo suficiente para invadir su espacio, viéndola desde arriba con una expresión contenida, pero con unos ojos helados y amenazadores que la hicieron recordar porque había aceptado aprender de él en primer lugar—No es de tu incumbencia lo que haga o deje de hacer con él— Dijo refiriéndose a Green.
— ¿Con "él"?— No tuvo miedo, nunca lo tuvo, era mucho más la indignación que la precaución — ¿Ni siquiera lo llamas por su nombre?— no obtuvo respuesta alguna, esta vez y desde aquella batalla en las orillas de Colors Write, podía verlo enfadado — ¡Y te recuerdo que tú lo volviste de mi incumbencia cuando me usaste para dañarlo!—White abrió un poco más sus ojos, perdiendo unos segundos la expresión sombría.
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— ¿Dormiré en tu habitación? ¿Por qué? —Pink frunció el ceño, ellos no eran esa clase de pareja, y más que eso, la imagen de Green cuando se enterara de eso se insertó en lo profundo de su conciencia —No quiero hacerlo —Pink se quejó en el acto.
Hace tiempo que no sabía nada de su gente y mucho menos de su padre, aunque a decir verdad, no le importaba, luego de haberla exiliado y alejado de su legado trato de mantenerse con lo que quedaba. Aceptaría la poca buena fortuna que se le pusiera en el camino. Ser la esposa de White parecía ser lo indicado, pero la propuesta no dejo de sorprenderla.
— Ah...Pink...—White suspiró, estaba sentado frente a ella ocupando la mesita junto a la ventana— Esto no es algo que puedas rechazar, el rey exigió que ocupáramos el mismo cuarto porque...—
— No quiero —Pink no espero respuesta y White frunció el ceño ligeramente.
— Pink— White intentó razonar con ella de nuevo.
— ¿Está bien que hagas esto? —preguntó apresuradamente la chica. White tensó más su mandíbula y apretó el tenedor que estaba usando en ese momento. Creía saber a donde iba dirigida esa pregunta
— ¿Piensas traerlo a la conversación? —preguntó de regreso, intentando moderar su lenguaje, deteniendo las palabras que rozaban su lengua.
— No—ella bajo sus hombros y él esperó que fuera lo último, pero no fue así — No quiero verlo triste — dijo con cierto desdén hacía el solo pensamiento de ver a su amigo triste, pero White, por su parte, sintió un malestar en su pecho.
— No me interesa que tipo de relación hay entre ustedes, esto no es una negociación Pink, es una orden directa del rey y Green no tiene nada que ver —
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—A ti tal vez pudiera importarte como tu escudo o como tu sirviente, pero para mí es mucho más que eso — Pink no se detuvo pese a las advertencias de Range — No viste su rostro cuando se enteró — White dio un paso al frente y el viento se volvió helado entre ambos, por supuesto que lo había visto— ¡Tú fuiste quien casi lo mata! —
—¡Largo de aquí Pink! — Range intervino, tenía una mano sobre el pecho de White y era la primera vez que usaba su nombre — Si tanto te importa tu amigo ¿No es mejor que estés con él en vez de estar aquí gritando y perdiendo el tiempo? —
Pink no se había percatado, pero una sombra empezaba a extenderse bajo ella y pequeños insectos empezaban a rodearla bajo la mirada penétrate del otro hombre de los ojos azules, el brujo al servicio de White.
Mientras tanto, en otra habitación Red miraba fijamente a su viejo amigo, era una pregunta que necesitaba una respuesta urgente "¿De qué lado vas a estar?"
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