1
1.- Mi vida antes de la espada no importa, solo importa lo que los Dioses me han encargado, proteger a este mundo de los demonios y seres oscuros.
2.- Estos seres no tardaron en atacar el Reino de la Reina Elena, yo a pesar de ser un humano común y corriente pude repeler ese ataque.
3.- Yo decidí encargar a mi hijo de proteger a la Reina, mientras que yo viajare a las islas que llaman Awaraínas, la espada me guía hasta ellas.
4.- En esas islas aprendí el idioma local para poder comunicarme y darles ordenes, al verlos me di cuenta que también eran muy devotos de los Dioses, lo que me hizo preguntarme ¿Por qué los Dioses nos eligieron a nosotros?
5.- Demonios atacarían estas tierras, pero a duras penas pudimos soportar el ataque, los nativos casi serian exterminados, pero de igual forma me agradecieron.
6.- Me dieron un Tahalí para guardar mi espada, yo regrese a con mi familia, la Reina Elena agradece lo que hemos hecho por su reino, incluso nos llama "Héroes".
7.- La Reina es una mujer muy buena con mi familia y conmigo, mi hijo y yo nos volvimos en sus caballeros defensores, desde ese momento nos volvimos una pieza complementaria del Reino naciente.
8.- Unos pocos meses después tuvimos que ir de manera diplomática a un Reino recién descubierto hacia el este. La Reina se llama Ana, es una mujer igual de dulce que su Majestad Elena.
9.- Las Reinas se volverían amigas en poco tiempo, la verdad se volverían muy unidas, es bueno ver a su Majestad muy alegre.
10.- La Reina iría junto con un pequeño grupo a colonizar las tierras circundantes, la Reina se veía emocionada, pero sus colonos y yo le avisamos lo peligroso que podría ser.
11.- Un bosque se divisaba a lo lejos, sus arboles tenían unos colores muy bellos , y el soplido del viento hacia que sus hojas desprendieran un olor único, sabíamos que ese bosque escondería algo misterioso e interesante.
12.- Al adentrarnos su Majestad decidió que solo ella y yo entráramos, todos nos negamos pero la Reina nos exigió hacer caso, bueno, no podíamos negarnos de igual forma.
13.- Sentimos que nos observaban mientras caminábamos adentrándonos mas y mas a ese bosque, lo sentí en ese momento, no eran animales, eran unos hombres extraños.
14.- Sus ropas parecían, no se como describirlo, salvajes seria la palabra. En cambio, sus palabras eran algo muy distinto, no se que decían, pero esa lengua parecía superior a la nuestra.
15.- Su Majestad decía que los entendía, que era un idioma que su madre que en paz descanse le había enseñado, esa lengua supuestamente es la que se habla en el Reino de los Dioses y que los mismos Dioses la hablaban.
2
1.- "¿Qué hacen ellos aquí?" decían los hombres según la Reina, ella quería hablar con ellos pero yo me negué, ella seguía insistiendo, hasta que uno de esos hombres se presento ante nosotros.
2.- —Pardonu ĝeni vian popolon, ni ĵus venis por esplori ĉi tiun belan arbaron— la Reina me sorprendió, incluso a los hombres —Kiu vi estas?— creo que pregunto un hombre.
3.- —Mi estas reĝino Elena kaj li estas mia gardista kavaliro, Eristeo Kiriguyo— al oír los nombres estos hombres, se arrodillaron ante nosotros "Nosotros somos los elegidos de los Dioses" según el hombre.
4.- Nosotros nos encontrábamos confundidos, "Elegidos" nadie nos había llamado así, solo protegidos, algo debían saber esas personas.
5.- Seguimos a esos hombres a su comunidad, nos invitaron a sus casas a comer, su comida era demasiado deliciosa, pero eso solo era para que confiáramos en ellos, lo que en verdad querían mostrarnos era un pedestal en medio de de unos pilares.
6.- Ese pedestal tenia un símbolo, un sol junto a unas alas de águila, "Eris, podríamos usar ese símbolo" yo asentí.
7.- Los hombres insistieron que postráramos la espada en aquel pedestal, el meterla la hoja brillo con gran fuerza.
8.- El mango dorado tomo un resplandor cegador, brillaba como es mismo Sol, era una escena de los mas curiosa, al desenvainar la espada de su pedestal y apuntar su filo al cielo despejado un haz de luz se manifestó.
9.- Los hombres según la Reina dijeron que la espada ya esta capacitada para acabar con la maldad y su oscuridad.
10.- Su Majestad y yo decidimos comer ahí, además de aprender el idioma de los Dioses, al irnos de ese bosque, yo le informe a la reina que partiría a las tierras mas allá de las Awaraínas.
3
1.- Yo tome un barco para partir, el camino fue largo, me detuve muchas veces en las costas para tomar algunas provisiones, ahí intenté hacer un mapa de nuestra Tierra.
2.- Al llegar a las Awaraínas me recibieron los nativos que protegí, ellos me ayudaron a reparar mi pequeño bote y a darme provisiones.
3.- Despues de unos días decidí continuar con mi viaje, al mismo tiempo que dibujaba un mapa de toda la tierra que estaba al alcance de mis ojos.
4.- Al llegar a la ultima isla vi a la lejanía una mancha borrosa, después de unos días vi que aquella mancha era un trozo enorme de tierra, sus costas se perdían a lo lejos.
5.- Desembarque en una de sus playas, la primeras vistas que tuve eran de sorpresa, había un pequeño pueblo viviendo en este extenso desierto.
6.- Estas personas se hacían llamar "Azatecas", aunque su sociedad muestra un lado pacifico de ellos, al yo estar entre aquellas personas mostraban un lado mas hostil.
7.- Decidí tomar la fruta de las plantas espinosas, sabia muy rara aquella fruta, pero los recolectores de aquel pueblo me dijeron a regañadientes que eran comestibles.
8.- Postre mi espada en la suave arena y pedí guía a los Dioses, a través de la hoja me hablaba la Diosa Crana "Esta es la Tierra que necesita vuestra salvación, un seguidor de las tinieblas busca crear un portal invocador para traer a los demonios del Inframundo a esta Tierra".
9.- Yo agradecido con la Diosa le di las gracias, pero le hice una ultima pregunta "¿En que parte de esta extensa Tierra debo ir?" solo recibí una palabra como respuesta: "Sur".
10.- Llegue a una zona completamente distinta una praderas y bosques frondosos, las personas hablaban un idioma que no entendía, solo respondían una palabra mientras señalaban un trozo de tela Azulado con amarillo: "Esesupon".
11.- Solo al llegar ya vi cual era el mal, parecía un hombre importante, pero al no entender el idioma no podía preguntar, por suerte encontré a una niña muy linda que me ayudo a aprender su idioma, esa pequeña niña se llamaba "Joht".
12.- Despues de varios días además de lograr detener a ese hombre aprendí ese idioma, Airi menciono que ellos fueron esclavizados por una nación llamada Esesupon.
13.- Le dije a la pequeña niña que yo no podía hacer nada, ya que eso implicaría, que mi Reino le declarase guerra a sus esclavistas.
14.- Pero le di un bueno consejo a la pequeña Joht "La Libertades un gran regalo que nos damos a nosotros mismos, si no los quitan, la recuperaremos nosotros".
15.- Despues de partir y de varias semanas logre llegar a mi tierra de origen, la Reina Elena se alegro por mi regreso, pero algo había mal en mi, desde que partí de aquella región controlada por los Eseupones yo tenia un mal que me hacia mas débil, nadie de los médicos reales sabia que me sucedía, mi pecho y brazos se tornaban en un negro tan oscuro como la noche, yo le herede mi espada a mi hijo y le encomendé que protegiera a la Reina.
16.- Postrado sin vida se encuentra mi padre en su cama la Reina abrazaba a mi madre con lagrimas de dolor incesante, yo herede la espada, me toca proteger lo que le fue encargado a mi padre, protegeré con mi vida a la Reina y a todos los seres en peligro.
Eristeo Kiriguyo falleció aproximadamente en el 14,989 a.Cr.
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