A ver, no es solo la mia, esta es la historia de de mucha más gente.
Concretamente, la historia de la gente de Sarlun.
En Sarlun se vivía bien… o lo mejor que se puede vivir en una dictadura. La gente ya se ha acostumbrado, todos parecen felices, incluso parece que se han olvidado del hecho de que no vivimos en un gobierno democrático. Todos menos la gente mayor, esos que siempre se acuerdan de “los viejos tiempos”
Pero yo se que este hombre no nos quitará la libertad.
Por ejemplo, gracias a mi padre.
El, junto a su grupo de amigos que también se hartaron de esta sociedad, creó la rebelión, y fue uno de los primeros en ayudar a la causa.
La rebelión funciona así: todos van con máscaras y vestidos igual ( el anonimato es importante en estas circunstancias), menos los tres pilares los tres grandes cuales crearon la rebelión, más entre ellos se distingue uno un viejo amigo de mi padre al que llaman Or el es el que empezó todo.
Su vestimenta es un atuendo con bordes dorados y máscaras también con estos bordes , que le da un aspecto interesante y distinguido, acompañado por una medalla de valor, que recibió por sus esfuerzos, además Ir para distinguirse lleva una vistosa capa de un rojo llamativo.
Mi vida por lo demás es… normal. A ver, nada es normal cuando vives en una sociedad donde ni siquiera la muerte te afecta, pero es normal.
Vivo en una preciosa casa de jardín con mi padre y Juliet, mi hermana menor. Mi madre falleció cuando Juliet acababa de nacer, por una enfermedad que dejó a muchos huérfanos, por suerte esta enfermedad ya está controlada.
Luego también está mi amiga Lex. Ella quedó huérfana porque a su madre la pillaron conspirando contra el gobierno. Puedes adivinar lo que paso después.
Ambas nos criamos con nuestro padre, así que nunca hemos sabido lo que es tener madres.
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