Mi ama me llevo con 2 perros que son Husky igual que yo, uno de ellos era un perro inexperto que recién cumplía 1 año y el otro era un arrogante de 4 años. El joven se llama Johann, el es un Husky Franiano, el otro, Ferdinand, el es un Husky Esfranniano.

-Mucho gusto… soy su nuevo tutor, es un gusto conocerlos…- dije yo -Es un gran gusto verlo señor Rojo, he oído mucho sobre usted- diría Johann con brincos alterados y alegres -Yo en verdad lo admiro mu…- Johann es apartado con un gran empujón de Ferdinand, en ese momento el me miro como si el fuera superior a mi -Debería serle un honor tener como aprendiz a este prometedor y poderoso ser que ve ante sus indignos ojos de anciano- diría Ferdinand, pero no le tomaría tanta atención a él, me gusto más la actitud de Johann, me recordaba a mi cuando tenia su misma edad, pero Ferdinand se cree mejor que yo solo por ser un perro extranjero, si tan solo supiera que es un idiota a mas no poder.

Después de algunos días se nos asignó nuestra primera misión de búsqueda como equipo, es una misión simple buscar a un niño y a su hermana entre la frontera de Anthea y de Black que empezaron a tener roces después de La Gran Guerra, así que no teníamos permitido pasar la frontera o acercarnos demasiado a esta, eso para evitar un pequeño conflicto o probablemente otra guerra. Llegamos a la ciudad mas cercana a la frontera, creo que se llama “Stadt der flammenden Engel” al estar ahí nos encontramos con la señorita que pidió la ayuda, era la encargada de un orfanato, ella nos dio información mas detallada de como lucían los niños y las posibles rutas que pudieron haber tomado al salir del orfanato. Después de platicar con la señorita empezamos a buscar en los alrededores y en los posibles lugares, aun nada, puede que ellos se hayan dirigido al bosque, es el único posible lugar restante, pero debíamos tener cuidado, aunque este lugar sea una zona urbanizada a su par tenia un bosque muy profundo y peligroso por los animales que habitaban ahí, así que esto teníamos que hacerlo rápido.