Luego de unos cuantos meses, Esberg había terminado sus tareas, las construcciones habían concluido, en la entrada de Esberg, se encontraba una estatua de el rey Ikerside, una estatua dónde fue su última batalla, pues quería que Esberg fuese representada de un gran rey, dicho esto el reino ya estaba listo para comerciar con otros reinos, estaba muy contento de que esto finalmente había acabado, sin embargo no era la única ambición que tenía, pues mi deber real me llamaba, quería conocer más sobre aquella nueva tierra que encontramos, e iría con más hombres para saquear más pueblos.
Tenía que anunciar dicho suceso, pues requería que mucha gente fuese conmigo.
Sin embargo, mi esposa no tenía idea de mis planes, pues sabía que ella se negaría a aceptar que yo realizará tal viaje.
Entendía su preocupación, pues habíamos perdido a mi hermano Egil, y que yo me perdiera en el mar, era uno de sus temores enormes.
Un día, solicite que cada hombre de cada familia se presentara en el gran salón, esto con el objetivo de reclutar a los más valientes para esta gran expedición.
Tenía que explicárselo a mi esposa, pero esto sería un problema.
Lars—Cariño, tengo que ir al gran salón, hablaré con algunos hombres sobre unos temas del reino.
Siggi—Está bien Lars, voy a alistarme para irnos.
Lars—Ah… no está bien, son cosas sencillas, deseo estar solo en esta junta si no te importa..
Siggi-- ¿Estás seguro que son temas sencillos? Creí que odiabas resolver temas muy sencillos.
Lars—Y lo son, pero soy el rey y no siempre pueden por más que estén sencillos, ya te lo dije estaré bien.
Regresare en un rato, de todas formas tengo que llevar a los niños a pescar.
Siggi—Está bien…, espero todo salga bien, ve con cuidado.
Lars—Lo haré, nos vemos Siggi.
Me retire del lugar, pero mi esposa tramaba algo.
Luego de haber salido, ella llamo a alguien de sus doncellas.
Siggi—No le creo en lo absoluto a Lars, ve a investigar de que va a hablar al gran salón.
Doncella—Si reina mía.
Llegué al gran salón dónde todos se encontraban esperándome.
Lars—Señores, me da gusto verlos y saludarlos, los he reunido aquí, por qué tengo que decirles algo muy importante.
Cómo ya sabrán, hace unos meses he descubierto una tierra nueva llena de riquezas que pueden hacer crecer aún más este reino.
Sin embargo, necesito hombres para realizar tal aventura, espero encontrarme con mi hermano Aren allá, pues creo que ya tendrá un gran conocimiento del lugar como pará que pueda guiarnos a nuevos pueblos.
Planeo zarpar con 30 barcos a este lugar, las riquezas se repartirán a cada una de sus familias siendo equitativamente su paga por realizar esto conmigo.
Así que bien, ¿Quién viene?
Gran parte de todos los hombres presentes, anunciaron que irían conmigo, había otros que se negaron, pues creían que era mejor idea, que algunos protegieran el reino mientras nosotros nos íbamos.
Acepte tal suceso, ya que era inteligente a decisión.
Pero mientras hablaba, una mujer se asomaba por la puerta, dándome a entender que estaba espiándonos, ella se retiró corriendo cuando noto que la vi, y solicite que la atraparán.
Mis hombres corrieron a atraparla, pero no lo lograron.
Entendía que estaba en problemas, pues esto se lo contarían a mi esposa, aún que entendía la sucedido no me importaba, y seguí con mis planes.
Mas de la mitad del pueblo, había aceptado ir conmigo a este viaje, y solicite que construyeran nuevos barcos que soportarán el gran trayecto que habría hasta aquel reino desconocido
(Durante el inicio de la expansión vikinga el cual fue en el año 793, los vikingos lanzaron su expedición al mar abierto, y en junio del mismo año, llegaron al norte de lo que hoy es Inglaterra, conocido como el reino de Northumbria, llegaron y saquearon un monasterio cristiano, llamado Lindisfarne, esto provoco los saqueos constantes en Inglaterra durante los siguientes dos siglos)
Luego de haber dado las órdenes, sabía que tenía que regresar con mi esposa, situación que evidentemente podría salir en una discusión.
En cuanto llegue al gran salón, mi esposa se encontraba esperándome.
Con una mirada retadora hacia mi.
Siggi--¿Cómo te fue en tu junta?
Lars—Bien, hubieron varios acuerdos, pero estoy seguro que no es lo único que quieres saber.
Siggi—Estás en lo correcto, creía que nos teníamos confianza.
Lars—Y es así, pero no voy a hablar de situaciones que traigan problemas a nosotros.
Siggi-- ¿Por qué no me dijiste que te irías?
Lars—Aún que hubo una época que quise ser rey, hoy en día no es lo único que quiero hacer, tengo que conocer más allá que solo aquí.
Necesito buscar nuevas tierras.
Siggi—Tienes cosas más importantes aquí.
Lars—Tu no lo entiendes, no necesito que me corrijas ni me digas que hacer, escucha, pronto me iré de aquí, y necesito que estés aquí para que gobiernes a Esberg.
No planeo que peleemos, solo quiero que entiendas lo que quiero hacer, algún día querrás hacer cosas tu también y del mismo modo planeo ayudarte.
Siggi—No estoy de acuerdo, pero está bien, vete entonces.
Entendía que las cosas no estaban bien, pero yo no me iba a detener, mi viaje me esperaba.
Después de que Lars, Aren y Egil emprenderán un viaje al mundo nuevo, las cosas darán vuelta repentinamente, mismas que causarán el conflicto y odio entre los Hermanos Hansson.
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