Iktal se encontraba saliendo de su hogar con su cara de cansado de siempre, el tipo apenas media un 1.65 con su tez morena y su cabello castaño que le tapaba la cara por culpa del viento.
Ik: ¿Dónde estará esa mujer?
¿¿¿: ikuuuu! - se escuchaba a lo lejos-
A lo lejos venía una chica, su nombre era Romua de 1.70 tez blanca, caracterizada por su cabello corto de color castaño.
Ro: l-lamento la demora jeje me atrasé con tantos semáforos ejeje - decía avergonzada y rascando su cabeza-
Ik: no te preocupes esta bien, pero la próxima vez avísame, para algo tienes un teléfono ¿no?
Ro: lo tomare en cuenta jeje
Romua e iktal caminaban por las calles de la ciudad tranquilamente, ambos se conocieron en la universidad, Romua tenía 23 años y se le conocía como ogro por lo enojona que es con todos, es un misterio el como se hicieron amigos, pero nunca se han separado desde que se conocieron.
Luego de un largo camino llegan a la universidad y se despiden porque iban a distintas direcciones.
Ro: buena suerte iku~ estoy segura eres muy genial así que uh... Ánimos! Diviértete en tu titulación! - se iba corriendo porque iba a llegar tarde-
Ik: nos vemos luego y cuantas veces debo decirlo... No me llames así - en voz baja-
Iktal camina dentro de la sede hundiéndose en sus propios pensamientos, pensamientos que a veces no le dejan dormir y pueden llegar a ser tan profundos que pierde la visión de la realidad, actuando casi de forma automática
Ik: (vaya día de mierda y la mierda que me dedique a estudiar... Me hubiera gustado poder ser médico forense o ser algún tipo de investigador, pero aquí estoy... Como un estúpido periodista, al menos este ya es el final de la carrera y solo vine a buscar un papel que pereza que me hagan moverme tanto!... Al menos pude venir a ver a Romua esa idiota...)
Iktal llega al lugar deseado sin percatarse y recibe los papeles que necesitaba, pero al estar en modo automático por soñar despierto se va caminando sin más hasta llegar a su pensión, un pequeño cuarto, pero que todo su espacio había sido aprovechado al máximo.
Ik: que pereza tendré que ir a buscar a Romua más tarde... Creo que a las 5 o 6 de la tarde... Podría dormir un poco tengo 3 horas antes de las 5 - dejaba una alarma en el teléfono y se recostaba a dormir-
Iktal se queda profundamente dormido, en sus sueños nunca pasa algo raro, de hecho todos son muy parecidos e iguales, siempre está en un vacío de matices grises rodeado de nada, pero a la lejanía un reflejo de si mismo que únicamente lo observa. Sin embargo, esta vez había una silla en la cual él estaba sentado y no se podía mover.
¿¿¿: te vez como la mierda, ¿por que estás aquí?
Ik: (que está pasando no puedo hablar ni moverme esto... Se siente muy extraño, el cuerpo me pesa)
¿¿¿: ah probablemente estés en una parálisis eso explica por que puedo controlar esto -a un lado de Ik se podía ver al mismo sentado de rodillas- ¿no sabes quién soy cierto? Yo soy tú y al mismo tiempo no lo soy.
Iktal se encontraba muy confundido e intentaba convencerse de que solamente es un sueño y despertará pronto intentando contar hasta 3 cerrando y abriendo sus ojos para despertar, pero nada funcionaba.
¿¿¿: apenas nos estamos conociendo y ya te quieres ir..? Te diré algo interesante, ¿sabes de qué color son tus ojos? O los de tu amiga como era que se llamaba hum... Ah, si Romua
Apuesto que ni siquiera te has dado cuenta qué tus ojos... Tus verdaderos ojos no sirven... - tomaba el brazo de iktal haciendo fuerza- es hora de despertar ya es muy tarde
Ik: -siente un enorme dolor en el brazo a pesar de que apenas se apreciaba que su reflejo hacía fuerza, por primera vez en todo lo que llevaba de sueño puede moverse, y se movía retorciéndose del dolor hasta que despertó- AHHHHHHH! SUELTAMEE!
Era de noche, todo estaba en silencio, iktal estaba acalorado, sudando, jadeando y con la mirada vacía, fija en una misma dirección, su cuerpo temblaba sin parar.
Ik: eso que pasó... No puede ser verdad... Mis ojos, mis ojos de que color son necesito ver -rápidamente se levantaba de la cama y se dirigía al baño, cuando vio su reflejo en él se dio Cuenta de que donde deberían estar sus ojos, solo podía ver un vacío oscuro-

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