Blanco.
Blanco era todo lo que veía al despertarme cada mañana.
Mi techo blanco.
Nunca me dejaron pintar mi habitación, bueno... Realmente nunca me importó ni le di importancia.
Un día mi vida cambió. Empezó como un día común y corriente. Para que entiendan bien voy a contar todo un poco antes de que sucediera aquello que cambió mi vida.
Soy una persona callada y no hablo con muchas personas, tengo pocas amigas y no me relaciono mucho con los demás.
En realidad, creo que el verdadero problema no es que sea callada sino que me cueste tomar confianza con las personas, por ello no hablo con cualquiera, eso es lo que más me cuesta, hablar con cualquier persona.
Al principio del año pasado ingresó un nuevo chico al colegio. Como mis maravillosas amigas decidieron sentarse juntas, quedé sola hasta que él se sentó conmigo. Me saludó muy amablemente y yo le correspondí el saludo.
Me sentí algo extraña al hablar con alguien que no conozco, definitivamente socializar no es lo mio.
Hay veces en las que tomo confianza rápido y otras que no, muchas veces me quedo pensando que es lo que voy a decir y al final no digo absolutamente nada.
La primer clase fue física.
La profesora llegó algo tarde, se presentó y comenzó la clase.
Las materias con números no me cuestan demasiado, me refiero a aquellas que contienen cuentas matemáticas, hace unos cuantos años era un verdadero desastre pero con el tiempo logré comprenderlo. Materias como Biología y otras en las que necesite estudiar mucho y memorizar nombres extraños que ni me interesan son las que siempre me van a costar.
Estudiar es aburrido y yo, me aburro rápido.
No hablé con él durante toda la clase pero luego de una hora comenzó el receso. Me parecía extraño que alguien se acerque a mí, excepto mis amigas, la mayor parte del tiempo estoy seria y no muestro expresión alguna.
No pareció importarle y volvió a hablarme.
Con el tiempo nos llevamos realmente bien. Es la persona en quien confío mi vida, aunque suene exagerado tengo que hacerlo, ya que poseo algo especial en mi interior al igual que él y muchas otras personas.
No es alguien que resalte entre las personas.
Su cabello es oscuro.
Negro.
Su piel es muy blanca, casi pálida.
No es alto ni fornido.
¿Cómo se llama él?
Él es Milo.
¿Quién soy yo?
Soy Raguel o Ragui, como te resulte más cómodo.
¿Me enamore de él?
Eh... No. Esperaban romance pero todavía no va a haber.
Comments (0)
See all