Esta historia contiene violencia y representaciones de temas que pueden ser incomodos, delicados y no aptos para todas las audiencias. Se recomienda altamente la discreción del lector.

La siguiente historia está clasificada para mayores de 16 años. Si tienes menos de 16 años,  abandona la novela.

Ninguno de los eventos, nombres de personajes, ni agencias/asociaciones mencionadas en esta historia se basa en la realidad. Cualquier similitud es mera coincidencia.

"El mundo es un lugar muy extraño. Lleno de criaturas y eventos que a pesar de ser bien conocidos, sus misterios logran escapar de nuestras manos con facilidad. Muchos estudios, libros y personas de renombre afirman que somos criaturas únicas, y que no hay otros seres vivos similares a nosotros. Yo creía eso también, la verdad creí en muchas cosas... pero jamás creí que estuviéramos tan equivocados.

Al parecer, nunca estuvimos solos. Antiguas estructuras, pinturas rupestres, y escritos escondidos en los rincones más oscuros del mundo, mostraban indicios de la posible existencia de una especie similar a la nuestra. Una especie completamente desconocida, en un mundo dentro del nuestro: un mundo paralelo.

Eran criaturas humanoide, altas, algunas bajas. Otras pequeñas y otras gigantes... todos con un cuerpo tan oscuro como la obsidiana, dejando que la luz se refleje en ellos. Estaban compuestos de un material completamente desconocido. Todos tenían cabello y orejas puntiagudas, cuernos y ojos rojos. Además de colmillos y de garras afiladas en sus manos y pies. ¿Y cómo lo sé?...Yo vi uno en carne y hueso.

Me embarqué en una expedición a los bosques mas oscuros y peligrosos de mi país insular para encontrarlos. Me dijeron que estaba loco y que debía dejar de buscar, nunca aparecerían. Mi carrera científica estaba en peligro, pero encontrar a uno de ellos, fue encontrar la salvación.

Aprendí que estas criaturas efectivamente, era extremadamente similares a nosotros. Para mi suerte, eran seres de naturaleza neutra y dócil. Los genes de varias de estas criaturas coincidían con los de otros seres humanos al rededor de mundo, como si fueran gemelos perdidos. Su nombre científico: Homo taurus. Pero el resto del mundo los ha conocido como "Demonios Sombra" por su escalofriante apariencia.

A ciencia cierta, nadie sabe que es lo que son o desde cuando exactamente han existido en la tierra. Luego de mi gran descubrimiento, me premiaron, me alabaron, y fui el científico que hizo el mayor descubrimiento de toda la historia... Estuve en la cima del mundo. Pero, ¿A que costo?

En una noche de codicia e impulsividad, liberé al demonio para que me contara sus secretos, para que al fin respondiera a las dudas que tenía dentro de mi mente. ¿Qué son? ¿De donde vienen? ¿Por que son como nosotros?... Pero el demonio escapó. Huyó lejos y yo le perdí el rastro.

Nuestra investigación quedo inconclusa, y mis compañeros ya habían tenido suficiente. Perdí mi trabajo en cosa de segundos. A los días, poco a poco estos seres comenzaron a visitar el mundo humano, al ver que era un lugar seguro. Ellos aprendían de nuestras culturas, nosotros aprendíamos de la suya. El gobierno puso una lupa gigante sobre estos seres, y llamó a una nueva investigación. Esta vez, sin mi. Pero la verdad, era que nadie estaba listo para convivir a largo plazo.

Más de 40% de la población mundial afirmaba haber sido atacada por un Demonio. Una villa fue completamente congelada. Una nube de gas toxico inundó mi ciudad en una tranquila noche, y muchas vidas se perdieron por el único factor que no logramos completar en la investigación: estas criaturas tenían habilidades sobrehumanas.

Desde ese punto, las máximas potencias del mundo decidieron que ya era hora de ponerse en marcha. Tomamos acción, íbamos a responder contra los demonios. Ellos estuvieron de acuerdo, y el resto fue historia... este fue el inicio de nuestros conflictos.

Todos los demonios fueron dirigidos bajo un único líder; el maestro sombra. Un demonio de unos titánicos 4 metros, que cubría su rostro con una mascara. Con todo su conocimiento plasmado en un libro, usó lo que sabía de nuestra especie en nuestra contra.

Ambos bandos de seres inteligentes lucharon y lucharon hasta el cansancio... y los humanos probamos nuestra fuerza; ganamos la batalla. Las sombras se autoexiliaron de la superficie humana a su mundo oculto, para nunca más cruzar caminos de nuevo.

Aunque muchos años pasaron entre nosotros, nuestros viejos conflictos pareciera que nunca cambiaron. Pues tras años de haber sido exiliados, los demonios habían vuelto declarando un nuevo enfrentamiento. Esta vez, lo hicimos oficial: Esto era guerra.

Parecía nuestro final, los demonios se habían vuelto mas fuertes y mas peligrosos... todo iba a caer en la ruina, hasta que un particular acontecimiento se dio en mi tierra natal; Isla Frontera. Entre los pelotones de demonios, Tamara, una chica de 16 años, traicionaría a su padre adoptivo Greg, un demonio sombra y el mismismo líder de la armada del maestro. Ella robaría el libro, y cruzaría caminos con Teru; un estudiante de 17 años.

Ambos unirían fuerzas para detener a las fuerzas armadas de Greg y proteger a la humanidad. Eran un equipo imparable, demostrando su valentía y poder en mas de una ocasión. Juntos con el pasar del tiempo se autoproclamaron como "Guerreros Omega": el nombre de la justicia en Isla Frontera.

Sin embargo, Greg nunca se rindió... El maestro le ordenó que le trajera la cabeza de la niña y el libro robado. Siguiendo sus órdenes, juró venganza contra su propia hija, su compañero y la humanidad entera. Ese fue el inicio de sus conflictos.

Pero... ¿Qué hay de mí? Desde del día del primer enfrentamiento, nadie en la faz de la tierra volvió a ver mi rostro. Me marché lejos de la civilización, de mi hogar, y de mis amigos. No sé si habré sido un cobarde, pero sí sé que fui responsable. Los humanos eran peligrosos, pero los demonios lo eran aun más, y de no haber sido por mi, quizá nunca se habrían vuelto a conocer.

He pasado tantos años perdido en la soledad, que ya ni siquiera sabía cómo brillaba el sol... morí de hambre y frio por días. Pero ahora llegué al lugar indicado. Se que es demasiado pedir luego de todo lo ocurrido, pero por favor, esta vez confíen en lo que digo. No me busquen, tampoco me llamen. Soy feliz donde estoy ahora.

Pronto, todos serán testigos de un nuevo amanecer."

-Atentamente: George Scafer.