Azucena: Desanimada ya estoy despierta arreglando todo para las clases, hoy debemos presentar una exposición de historia. ¿Por qué me pasa esto a mí?

Tomo los libros y bajo a desayunar; antes de ver a mis padres me detengo para respirar un momento, luego los veo sonriendo como si todo estuviera bien, aunque ellos están tranquilos lucen muy serios y se pondrán peor cuando les cuente con lo que he despertado. Al terminar de comer me voy en bicicleta tan rápido como se me es posible, al llegar me encuentro con mis amigas, todas entramos a la academia y nos quedamos en la entrada del salón. Me concentrare en los deberes y no pensare en eso.

–Muy bien, lo tengo,《la guerra de las Luces》de hace 500 años, me lo aprendí todo desde los generales hasta las batallas más importantes –tranquila le comento a mis amigas.

–¿Qué paso cuando el general 《Frio Profundo》 y el comandante 《Escorpión》 se enfrentaron? –Ana preocupada me pone a prueba.

–Pelearon por horas hasta que el primero uso su《ataque de onda》como se le llamaba, el segundo supo protegerse y lo derroto mientras este aún estaba débil –tranquila le respondo. Y se tranquiliza.

–Yo empiezo exponiendo las razones de la época para iniciar ese tonto conflicto; tú mencionas como ocurrió sin detallar tanto, luego Ana menciona los personajes más destacados en eso y Carola termina con las repercusiones –Isabel seria recuerda el cronograma.

–Como ya lo habíamos acordado –Carola algo fastidiada le recuerda.

–Estoy segura que a la profesora le agradara ver que estoy devuelta con toda mi concentración –emocionada les comento.

–Sin duda las últimas exposiciones no hiciste tu mejor papel –Ana incomoda recuerda, innecesariamente.

–Yo les puedo recordar por qué –Isabel fastidiada dice.

–Eso no hace falta, ya entremos antes que llegue la profesora –Carola molesta pone fin a eso.

Todos los miembros de la clase ya han llegado con su desorden y la profesora no tarda, parece algo ansiosa llamando al orden. Todos se sientan en sus lugares quedando en silencio, incomoda por un momento.

–¿Las 4 están listas? Espero lo mejor,《La guerra de las Luces》es un hecho histórico muy importante –la profesora muy seria nos habla.

La profesora me mira con preocupación mientras Isabel comienza a exponer. Todos nos prestan atención aunque Tomas se ve más alegre que otros días. Hoy esta Clavel, se ve muy molesta es rubia de puntas verdes; ojos salmones, tez morena, 1: 48.

En el transcurso de las clases todos la miramos extrañados o preocupados; los profesores la ven molestos. Ha faltado a clases 2 días y puso en alerta a sus padres, por lo que me entere imita a sus hermanas mayores y sus padres se han tenido que poner firmes.

En el recreo no puedo evitar desconectarme de todo por, bueno eso... lo que preocupa a Carola y Ana, Isabel solo se ve intrigada.

–¿A qué se debe tanta tensión? –Isabel intrigada pregunta.

–A nada, no pasa nada –algo aburrida le respondo.

–Parece lo opuesto. Ya dinos que pasa –Ana incomoda y preocupada me habla.

–Ya deja esa cara, vamos dimos. Se que es sobre Felipe, pero tienes que decirlo para que podamos pensar en qué hacer –Carola tranquila me dice.

–Es en serio no es nada –. Solo no quiero hablar. El tema es delicado, molesto y debatible para muchas personas.

Carola y Ana me insisten durante el resto de la jornada de clases, pero yo sigo igual. Al terminar las clases los amigos de Felipe lo rodean casi tratando de alejar a los demás, estos se ven serios e inquietos, en especial Dolores que como siempre esta de pie a su lado derecho.

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Felipe: Las cosas en clase han estado extrañas y no se bien qué hacer, todos estamos muy preocupados. O quizá no estan extrañas y solo soy yo apenas notando las cosas, tras el funeral de mis abuelos me deprimí enormemente es más falte a clase 3 semanas.

–Pueden creer, no nos ha hablado Clavel en todo el día –Azúcar indignada comenta.

–Que delicada –preocupado digo.

–La trajeron hoy, eso parece afectarla y ahora debe esperar que la vengan a buscar –Edwin preocupado nos cuenta.

–A ti también te vienen a buscar–Azúcar seria le expone.

–Estoy señalando lo que parece desde aquí, no intento decir nada más –Edwin preocupado le responde.

–Pero sí parece que no la dejaran venir en bicicleta la afecto. Bueno, ya me vinieron a buscar, así que a dios –Marta descontada comenta, hasta notar a su hermano hay habla tranquila.

Ella sube al auto conducido por un muchacho de cabellos castaños; un ojo amarrillo y el otro rojo, de tez blanca, no se su nombre. En el asiento del pasajero va Manuel que tiene el cabello como Marta, negro y azul en franjas; con un flequillo que cubre su ojo derecho; los mismos ojos violeta y tez blanca, a diferencia de ella. Es el mayor y tienen un hermano menor. Ese pequeño si que la esta pasando mal.

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Isabel: Con la tarde llegan las nubes que oscurecen el cielo, camino junto a Ana hacia un parque, estamos serias, más yo que ella, la percibo algo nerviosa. Caminamos rumbo a nuestras casas, si caminar hoy llegar rápido no es prioridad.

–¿Qué es lo que está pasando? –me pregunta.

–Odio decirlo, pero, Carola se está pasando de lo tolerable, y me preocupa que Azucena cometa un gran error –. Le comparto mis preocupaciones.

–Siento que exageras –. Intenta evitar el tema.

–Le prometí a Azucena no decirle a nadie, pero considero que mereces saberlo –. Debo decírselo.

–Suena a algo malo –. Anticipa lo malo obviamente.

–La ayude a hacer trampa en los exámenes finales para que no tuviera que repetir el año –. Fríamente me lo saco del pecho.

–¡¿Qué?! –. Una reacción natural ante tal revelación.

–Ahora estoy avergonzada, en ese momento solo quería ayudarla – incomoda sigo hablando.

–Y yo que pensé que ver sus calificaciones del trimestre anterior a los finales la había hecho ver que se le fue la mano –desilusionada comenta más para ella.

–Y sigue muy cerca de eso. Intento conseguir el teléfono de Felipe con ayuda de otras del curso, pero como casi ya no le hablan, no lo consiguió. Está perdiendo a muchas amistades por esta obsesión –. Sigo con los detalles que desconoce.

–Tenemos que hacer que se ponga un alto, ya –seria comenta una verdad.

–Lo sé, pero me preocupa que nos crea enemigas y solo se quede con Carola –. Mis preocupaciones no acaban.

–Hablando de secretos vergonzosos. Casi la última semana de clases del año pasado, debido a toda la insistencia la ayude a perseguir a Felipe, no literalmente bueno casi, convencí a Federic de que me avisara cuando fueran a cine y lo hizo, nos invito también y, nosotros nos sentamos juntos, a ellos les toco con Paul en el medio –. Su incomodidad es evidente.

–¿Saliste, casi, con Federic por seguirle el juego a Azucena? Eso explica que se sienta tan cómodo este año contigo –. Y ella me sorprende a mi.

–Lo peor es que no estoy segura de querer tener algo con él. Y me siento culpable de que él piense que tiene más oportunidad de la que yo pienso que tiene, y creo que este fin de semana le aceptare la invitación solo porque me siento terrible –. Nunca la vi más decepcionada de si misma.

–No creo que ayude salir de nuevo con él, pero sin duda se lo debes por usarlo de esa manera tan insensata –. Un ligero reproche.

–Me sorprende que Edwin aún te hable, aunque creo que no se enteró –casi llorando me habla.

–Si yo no lo sé es porque él no lo sabe. ¿Y qué vieron? –. Edwin es demasiado cercano y metiche con la gente de confianza.

–Mi《karma》me castigo, la última de terror –con ganas de llorar confiesa; pero ahora de arrepentimiento.

–《Las Sombras de la Muerte》 terror todo publico. No te imagino gritando –. El nombre es exagerado. Mis hermanos y yo la vimos la semana de estreno, nada del otro mundo, pero Ana es asustadiza.

–Creo que deje sordo del odio derecho como por 2 horas a Federic –. Lo lamento por él.

Las 2 nos miramos incrédulas por lo que fuimos capaces de hacer. Azucena a sido una amiga largo tiempo y siempre nos hemos ayudado, pero lo claro es que lo hicimos mal.