■■■

Isabel: En el cuarto de Azucena esta se encuentra tapándose la cara con una almohada al ver nos a las 3 preocupadas mirándola fijamente al pie de su cama. No sé si ya se baño, digo sigue en bata de dormir, y es claro que no a arreglado su cama. Es como se ve cuando tiene fiebre.

–Debiste avisarnos que te sentías mal –Ana preocupada le dice. Notamos su malestar aunque sabemos que no esta enferma.

–Oficialmente me preocupas en extremo –seria le dejo claro.

–Vamos Azucena dinos que pasa. No hay forma que esto sea solo por Felipe –Carola frustrada le reclama. Y yo concuerdo con ella, esto es por otra cosa, pero ¿es por lo que hice?

Ella solo entierra más la cabeza, las 3 confundidas solo nos sentamos a su alrededor, Ana la abraza, en ese momento entra la madre, Míguela quien nos ve muy seria. Por lo que parece hoy no tuvo que trabajar.

–¿Qué ocurre? –Míguela preocupada nos pregunta.

–Intentamos averiguarlo –Carola algo resignada le responde.

–Solo esta caprichosa. No es para que ustedes se preocupen –Míguela calmada nos dice. No me parece que hable convencida.

Supongo que Azucena ya les conto lo de la Gema Flor Nocturna, no debí dejarme convencer así de Edwin, esto va en contra de lo que Azucena piensa aunque a las esencias no les moleste. Y debí pensar en lo que pensarían sus padres, no creo que estén muy contentos al no pedirles su permiso.

■■■

Azucena: Solo hacen preguntas y más preguntas. Por suerte quite las fotos de Felipe o mi madre gritaría. No salgo de las sabanas hasta que se van, ya en la noche. Estoy molesta y que Luz de Noche llegue mirándome fijamente, no me ayuda. No comprenden que ahora solo quiero estar sola.

–¿Lista para esta noche? –inquietante pregunta.

–No –seria le respondo.

–Que mal porque ¡Rosa Negra! quiere verte y esta noche no hay excusa que valga –. Totalmente antipática me responde.

–Tiene 3 siglos en una caja, no puede solo salir y dar ordenes –muy seria le afirmo, conteniendo las ganas de gritar.

–Claro que puede darle ordenes a un par de niños en entrenamiento una de las esencias más antiguas, poderosas y reconocidas del país –. Fríamente me recuerda el estatus del amo Oscuro.

–Hasta como esencia los adultos son molestos –directamente le digo. Cruzando los brazos.

–Y un día inevitable tú también serás adulta, y si vas así serás una amargada –. Le gusta molestar. Espero no tener que aguantarla por mucho tiempo.

Enseguida me coloca el traje de Gema Flor Nocturna, apago la luz del cuarto y salgo por la ventana; voy dando grandes saltos por la ciudad entre los diversos edificios, no me quejo de la vista. Hasta llegar al tejado tipo jardín de uno de los más modernos edificios de la ciudad con todas las paredes cubiertas de ventanas. En este ya estan Guerrero de Hielo sentado en un banco tranquilo, y Verdugo de pie mirando al cielo. Camino hacia ellos ignorando que he visto desde cierta distancia nos estan vigilando el Maestro Ancestral y su grupo, todos serios y alerta aunque parece algo inquieto el Hechicero Enigma de chaqueta dorada larga con capucha y mangas a los codos, lleva una camiseta azul oscuro cuyo cuello cubre su rostro como una mascarilla, entre las 2 prendas cubren por completo su rostro, tiene una cinta larga dorada alrededor de su cadera, un pantalón ajustado azul oscuro, y botas cortas doradas, de 1: 89 centímetros, se pasa su libro de una mano a la otra; cuya portada es azul cristalino mientras flota. Con esta mascara es fácil notar detalles a lo lejos.

Los 3 nos reunimos haciendo un circulo, mirándonos con calma aparente aunque no oculto bien mi malestar, ni veo el rostro de ellos como para saber que sienten de verdad. Lo que si puedo decir de los 2 es que pertenecen a familias militares mucho más estrictas que la mía; incluso si quisieran negarse no lo van a decir.

–Rosa Negra quiere que visitemos este lugar usando en el pasado para entrenar. No se ve antiguo, pero supongo que hace parte de los edificios remodelados las ultimas décadas –Verdugo serio explica la situación.

–¿Por qué debo hacer esto? Nadie me pregunto nada –desanimada le digo.

–A mi tampoco, pero en ocasiones solo hay que aceptarlo. Además no es algo malo para nosotros, nuestros mayores deben estar vigilando y nos ayudaran si hace falta. No nos estan lanzando por un precipicio –Guerrero convencido habla.

–Espero que esto no dure demasiado –igual que antes hablo.

–Si también me tomo por sorpresa esto, pero ya saben que aún es parte de como a algunas esencias les gusta operar –Verdugo serio recuerda una verdad.

–¿Cuándo comenzamos? –. Es todo lo que puedo preguntar.

–En el acto –una voz muy masculina se escucho decir eso. Y por como lo dice se debe estar sonriendo, digo se escucho animado.

–¿Cómo? –Verdugo confuso pregunta.

De repente se ve en el suelo tenues brillos que nos preocupan a los 3 y nos movemos a dónde no hay ninguno de estos apenas a tiempo para evitar ser lastimados por lanzas que salen del suelo, una y otra vez, cada vez más rápido. Este tipo de cosas no creo que se puedan catalogar como entrenamiento. No dejare de decirlo yo no he aceptado participar en esto y me quejare hasta que los maestros corten este enlace.

■■■

Rosa Negra: Luz de Noche y yo observamos atentamente como tomamos desprevenidos a los jóvenes con un pequeño entrenamiento. Estamos sentados en otra frecuencia,  cualquiera diría que flotamos, pero si estamos sentados sobre algo.

–Que divertido –mi amor entre risas comenta.

–Sobre todo porque actúan por reflejo y no pueden pensar que los trajes los protegerán de las hojas que no tienen filo. Ja, ja, ja –entre risas le comento.

–Tus típicas ideas –igual que antes me comenta.

–Hay cosas que nunca dejan de funcionar –entre risas no puedo evitar señalar.

En un momento solo hay 2 espacios libres de modo que Guerrero se sube en los hombros de Verdugo quien lo carga sin problemas, Gema queda de pie manteniendo su cuerpo tan junto como puede atrapada entre lanzas. Que tensa, cuando todas las lanzas vuelven a bajar y cuando se ven nuevamente los brillos solo queda un espacio al cual van los 3 tras mirarse solo un instante Verdugo queda como base, Guerrero al medio y Gema a su vez se sube sobre los hombros de este quedando como la cima; las lanzas no tardan ni un minuto en volver a salir, lo que deja preocupados a los jóvenes hasta que Verdugo nota que estoy aplaudiéndoles mientras las lanzas se guardan.

–Ya terminamos –suspirando comenta.

Los 3 se tiran al suelo aliviados, recuperando el aliento y la calma. Pateo el suelo con el pie izquierdo, los 3 lo escuchan y me pueden ver, en mi forma de joven, lo cual asombra a Guerrero y Gema, me siento frente a ellos con posición de loto. Un habito aprendido de una amistad.

–¿Cómo es qué lo veo? –confusa me pregunta.

–Mira a tu alrededor –. Lo mejor será esta apariencia y voz.

Ellos enseguida notan que se encuentran rodeados de un domo completamente negro, la habitación tiene forma octagonal, no tiene ventanas ni puertas y a pesar de no distinguirse de donde viene la luz el lugar se encuentra bien iluminado. Es un cuarto de entrenamiento muy bueno para evitar invitados no deseados, y abajo en el edificio hay una buena enfermería solo por si acaso.

El asombro de los jóvenes no termina, se sientan mirándome fijamente. Me quito la capucha dejando ver un lacio cabello rubio brillante que cae llegando a la cintura y puedo hacerlo ver más largo, mis ojos dorados de pupila rayada, les sonrió con ternura con unos labios gruesos. Luz no quiere reconocerlo, pero es un rasgo que encuentra atractivo, y me encanta seducirla. Un rostro humano me ayudara a que se calmen.

–Sabemos que entramos en sus vidas sin permiso, y sabemos que no es fácil para todos. Así son las cosas conmigo y otros como yo. Ahora hablemos, quiero que se cuenten algo de quienes son. Van a trabajar juntos por ahora al menos –intento sonar comprensivo y calmado.

–Supongo que debo ir primero, yo vivo con mi padre, su novia a quien considero mi madre, voy a la academia… –Verdugo habla serio, y no me entendió.

–No. Quiero que se digan quienes son. Eso no significa hablar de sus familias–. Debo ser más explicito.

–Soy enérgico, me gusta bailar, jugar, practico varios deportes, como las estrategias de combate. Puedo ser algo callado, pero no soy nada introvertido – Guerrero enérgico responde correctamente.

–Correcto –sereno lo felicito.