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La ilustración del mes pasado de nuestro calendario de 2022 fue el Festival de Opet, lo que significa que el invierno está casi, casi quí, así que nada mejor que recordar un poquito de esa tremenda ola de calor a la que hemos sobrevivido (no aquí en Irlanda, desde luego). Os damos la bienvenida oficial al Universo Egipcio o “Lapis-lazuli Curse”, como hemos decidido llamado, y como excusa también para celebrar con vosotros este mes chunguelo. Ya os dejamos ver un poquito a estos Randy y Lu Han egipcios en las páginas de sketches que subimos hace ya tiempo (de las que tenemos más, así que quizá este mes sea el idóneo para compartir el resto con vosotros). Y como ya os contamos, estamos al final de la Dinastía XIX, la de Ramsés II, durante el Periodo Nuevo hacia 1200 a.C. Aquí nos encontramos con un Randy príncipe heredero y último hijo varón vivo del faraón, junto a su leal sirviente, mano derecha, mejor amigo y amante Lu Han, que apareció misteriosamente ante él siendo un niño, entre los juncos de la rivera del río tras un largo, larguísimo viaje desde su natal Myanmar, para acabar siendo adoptado por la reina para servir al joven príncipe. Aquí, celebrando juntos.

‘Heb nefer en Ipet’ o ‘Hermosa fiesta de Opet’, era uno de los más importantes festivales del antiguo Egipcio, en honor al dios Amón, a su esposa Mut y a su hijo Khonsu, la Tríada de la Sagrada Cuidad de Tebas (antiguamente llamada Waset). Una vez al año, durante la crecida del Nilo, las estatuas de los dioses eran llevadas en barcas, en gloriosa procesión desde el templo de Karnak, cruzando la ciudad, para después ser transportadas en barcazas a través del río hasta el Templo de Luxor, donde permanecían 24 días antes de regresar a Karnak en una nueva procesión. El faraón había de encontrarse con los dioses en su santuario y purificarse en su presencia, para emerger rejuvenecido.

Pero esta es solo la primera historia de un Universo con dos momentos temporales distintos, ¿tenéis curiosidad sobre la segunda y qué pasó con ellos?

¡Esperamos que os guste esta pequeña porción de su historia! Fue una ilustración dificililla, ya que la teníamos muy clara y pensada en nuestra cabeza pero, como suele pasar, nos daba miedo que no terminase siendo exactamente como la veíamos (la verdad es que esto suele pasarnos, especialmente con éste universo, tanto para bien como para mal…). Debido a los tres planos que tiene: el fondo con el templo, que debía verse majestuoso e imponente, la muchedumbre, que no debía parecer demasiado garabateada; el plano intermedio con el Nilo y las barcas, donde el calor tenía que notarse intenso, aunque que esperábamos que se viese más dorado… Y finalmente, el primero con papiros en sombra, más fríos. Teníamos también muy claro qué debía ser brillante y colorido, y qué colores usar, con el oro y lapislázuli por doquier. Nada de esto fue nada fácil. Desde Aurel a los lápices, los cuales nunca tienen el color correcto ni aún teniendo tres cajas diferentes de acuarelables de diferentes marcas (true story), a Chris peleándose con Lightroom. Estamos mayormente satisfechas con el resultado pero sabemos que podemos hacer un mejor trabajo en futuras ilustraciones de Randy príncipe y su favorito Lu Han.

Decidnos, ¿qué os parece? Como siempre, por favor dejadnos vuestras opiniones, impresiones y elucubraciones. Vuestros comentarios son la gasolina que necesitamos  🙌🏻💙