'¿Te viene bien quedar este jueves por la tarde?'

Mike y yo estamos de vacaciones, y el hostal no se inaugura hasta la semana que viene... así que no debería haber ningún problema.

'Me parece bien'

'Si quieres podemos intercambiar nuestros números en caso de que surja algún imprevisto' Me propone.

Oh.

'Okay'

'¿Te doy mi número y me haces una perdida?'

Asiento.

Cuando ha recibido mi llamada, parece percatarse de algo.

'Mi nombre es Léo, por cierto'

Intento suprimir una sonrisa al recordar que su nombre ya lo había leído en su tarjeta de identidad.

Paso momentáneamente a la aplicación de notas para responderle:

'Un placer, Léo. Yo me llamo Luci-'

La cara se me congela y dejo de teclear de golpe. Siempre me he presentado a los demás como 'Lucie'. Sabía perfectamente lo que eso suponía, pero de alguna forma lo había asimilado.

Pensaba: «Tampoco tengo una relación tan profunda con esas personas como para que me importe como me vean. Y de mi familia al menos tengo a Mike. Me puedo conformar con eso. » Pero, ¿realmente podía conformarme con eso?, ¿realmente pensaba que sería capaz de aguantar que todas las personas me vieran como Lucie? Pero ahora la realidad me golpea. Ahora mismo, soy incapaz de hacerlo. No quiero que Léo me vea como Lucie. No quiero.

Trago saliva.

Pero tampoco quiero mentirle.

¿Qué hago?

Borro lo que había teclado hasta el último punto y vuelvo a escribir.

'Un placer, Léo. Puedes llamarme Luc'

Al decirle eso al menos no le estoy mintiendo. Tal vez pueda pensar que me llamo 'Lucas', pero no se le ocurrirá que pueda ser 'Lucie', lo cual me tranquiliza. El problema es, si desde un principio se pensó que yo era una chica, al leer mi nombre es posible que le resulte extraño. En ese caso, puede que empiece a hacer preguntas. Preguntas que tengo miedo de responder.

Me empiezan a sudar las manos.

Espero que no haya notado mi nerviosismo.

'Un placer, Luc :)'

Cuando leo su respuesta, me doy cuenta de que tal vez había pensado de más.

Me fijo en la última palabra: Luc.

Es la primera vez que alguien me llama Luc a parte de mi hermano.

Ba-pum. Ba-pum.

Me siento... feliz.

~⭐⭐⭐~

Cuando llego a casa, lo primero que hago es tumbarme en la cama. Mi padre no está y mi madre y mi hermano aún no han vuelto.

Jueves a las 15:00. Esa es la hora a la que he quedado con Léo. Eso es en tres días.

A pesar de decirme que su abuelo estaría encantado de enseñarnos el faro, la verdad es que no descarto la posibilidad de que finalmente no podamos hacerlo. Y no lo culparía. Es su casa después de todo, y por mucho que le haga ilusión que nos interesemos por el faro, a Mike y yo no nos conoce de nada. Ni si quiera somos amigos de Léo.

Suspiro.

Léo.

Saco el móvil de mi bolsillo y observo su ficha de contacto.

No puedo negar que me ha sorprendido. Tiene una personalidad mucho más amable de la que aparenta. El gesto que ha querido tener conmigo y mi hermano es de agradecer. No tenía por qué hacerlo, y mucho menos insistirme.

« Me pregunto... como será estar con él toda una tarde. »