Luly tiene clases en las mañanas y en las tardes trabaja cerca de su pequeño cuarto alquilado. Desde los 18 años decidió vivir por su cuenta y alejarse de la casa hogar. Su experiencia en el orfanato no fue buena. Siempre había niños grandes que molestaban a los pequeños. Lastimosamente Luly no consiguió crecer más que los matones y sus habilidades de pelea eran nulas. Muchos niños pequeños se salvaron de vivir siendo acosados por los grandes, gracias a las adopciones. Luly siendo un niño pequeño y flacucho no daba la impresión de niño sano, por lo cual fue dejado de lado al momento de buscarle familia.
La universidad C es muy buena en la especialidad de educación. Los mejores alumnos son enviados a seguir la carrera en el extranjero y así regresar para trabajar en las mejores universidades del país. Muchos estudiantes quieren llegar a obtener estos beneficios y conseguir pareja en el extranjero para luego volver siendo de la élite.
El sueño de Luly es titularse de profesor y dar clases en alguna pequeña escuela del campo. Él cree que la gente del campo suele ser amable y la vida es mucho mejor que la ciudad. Pero su anhelo más grande es tener una familia, no importa si no consigue una pareja adecuada, pero quiere tener bebés y darles mucho amor. Él no sabe cómo era la cara de sus padres ni porque lo abandonaron o si es que tiene abuelos, primos. Ni siquiera está seguro del nombre que tiene. Los niños del orfanato suelen llevar el mismo apellido y es el nombre de la casa hogar. Es este caso el apellido de Luly es Teirus. Así que su mayor sueño es darles amor a sus futuros hijos.
Se levanta temprano, se baña y come algo sencillo porque el dinero no alcanza para más. Sale de casa rumbo a tomar sus clases y luego correr al trabajo. En un pequeño restaurante cercano, trabaja cinco horas de lunes a viernes, perfecto para volver a casa y estudiar. Esta disciplina para cumplir con sus deberes le ha ocasionado no tener amigos.
Aquel día entraban a segundo año y tenían que compartir clases con algunos estudiantes de otras carreras. En el salón se podía escuchar claramente que cuchicheaban acerca del profesor que aún no entraba a dar clases. Estaba parado en la puerta conversando con otro maestro. Era un tipo apuesto de no menos de metro ochenta, con hombros anchos y ojos verdes, sin cola y sin orejas.
Se hizo silencio en el salón cuando el profesor entró. Luly había olvidado comer el desayuno así que estaba mordisqueando una galleta de algas con suma discreción.
El profesor golpeó sus libros en el pupitre y empezó su presentación.
- Soy nuevo, mi nombre es Shin. Y no, no tengo cola y orejas.
Los murmullos se propagaron entre pupitres. Aquella aclaración era lo más comentado. Ya casi no nacían niños sin cola. Era bastante raro ver a uno en persona. Los que no tenían cola solían ser super populares. Entre modelos extranjeros y actores que con muy poco trabajo eran admirados por multitudes.
El profesor continuó,
- Este gen que es el causante de las orejas, se suele saltar algunas generaciones y por este motivo en mi familia, sólo mi hermano tiene orejas. Con este tema aclarado espero no tener más susurros durante mis clases.
Con esta información esclarecida, el silencio se volvió masivo, a excepción de un alumno.
El profesor Shin volteó a mirar a sus alumnos y gruñó,
- ¿Quién está comiendo?
Luly avergonzado se paró para disculparse
- Yo señor, lo siento mucho.
- ¿Y ya terminó?
- Sí.
- Qué bien, espero hablar con usted al finalizar la clase.
A partir de ese momento nadie quiso sentarse con Luly, por temor a involucrarse con un revoltoso.
El profesor Shin no parecía un hombre amistoso o amable pero sus explicaciones de la materia que enseñaba eran sorprendentemente interesantes. Su habilidad para hablar en público era única. Caminaba por todo el salón exponiendo su tema. Las alumnas estaban embelesadas por esta aura de adulto recto. Los chicos por el contrario se sentían amenazados y para disimular ocultaban sus colas.
Entonces terminó la clase y todos se disponían a salir cuando el profesor murmuró.
-El de las galletas era…
-Yo profesor -dijo Luly y se quedó en el aula.
El resto de alumnado se dio prisa en salir. Mientras que el maestro Shin se acercó para hablar con Luly.
-¿Cuál era la prisa alumno?
- Disculpe.
-¿Cuál era su nombre?
- Luly Teirus
Luly quería escapar y correr a su trabajo de medio tiempo, pero tuvo que escuchar el sermón del profesor. Aunque era guapo y olía bien, también era muy recto sobre los valores del alumnado. Entonces antes de terminar le preguntó.
-Sr. Teirus ¿cuál es su sueño?
- Bueno…-Luly dudó un poco antes de responder- yo deseo ser profesor y casarme con una amable mujer para tener hijos.
El profesor Shin parecía
disgustado por esa respuesta. Ambiciones pequeñas para gente perezosa, pensaba.
Sin más que decir, dejó ir a Luly.
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