Anubis cayó frente a un edificio a las afueras totalmente destruido, muy alejado del resto de la civilización, se trataba de una casa muy antigua que llevaba años abandonada. Rápidamente se levantó y lo miró bastante emocionada:
-¿Así que la vida ya me ha dado un hogar en bandeja? Necesitaré usar unos cuantos hechizos y esto se verá como nuevo. Tendré que ir al pueblo para inspirarme en las casas, pero nadie me tiene que ver, así que lo haré durante la madrugada.-
Recogió todas sus cosas del suelo y entró a la casa moviendo la puerta y las tablas que habían atorado la entrada de esta. Ya dentro, comenzó a leer algunos conjuros para poder remodelar la vivienda.
-Si busco algunos de desintegración para hacer desaparecer los restos que hay por todos lados, acabaré muy rápido. También usaré alguno de ilusión para hacer que parezca que la casa está en obras y uno de desorientación para que estos crean que la obra lleva meses y… - suspiró - Demasiadas cosas que hacer… Lo bueno es que puedo hacerlo en tan solo una noche gracias a la magia. Simplemente esperaré a que todos duerman y saldré a dar un vuelo por el pueblo.-
Al anochecer, Anubis salió de la casa derrumbada y fue a observar cómo eran los edificios del pueblo. Tras haber adquirido una idea general de cómo eran sus diseños, decidió volver rápido para organizar todo lo que tenía que hacer.
-Bien, empezaremos con el exterior. Transformaré toda esta ruina en una hermosa casa azul que tendrá muchas habitaciones y hasta sótano. ¡Qué ilusión tener una casa nueva! - exclamó - Agh qué cursi, ya estoy dentro de mi papel-
En los aposentos de Luinan
-Hola, Loise, querida. Adivina qué ¡Anu ya está en el mundo de los mortales!- dijo, agachándose y tocándole la barbilla- ¿Algo que comentar? Ahh es verdad no puedes hablar, qué lástima.-
-¡¡Luinan!!- gritó Asther
-¿¡Qué quieres ahora!?- dijo irritada- No tengo tiempo para perder contigo, inútil - murmuró-
-¡Qué vengas, joder!- gritó enfadado
Luinan puso los ojos en blanco y se acercó al salón, donde este estaba tumbado en su sillón oscuro compuesto por telarañas, en las que había algunas de sus creadoras. Este estaba viendo todos los noticiarios en sus burbujas de sangre.
Luinan, al contemplar cómo este no hacía nada con su vida y simplemente se rascaba el ombligo, lo miró de arriba a abajo y su rostro dibujó desprecio.
-No te atrevas a mirarme así- dijo este,, sin ni siquiera levantar la mirada.- ¿Necesitas todavía lecciones de respeto? Ya eres lo suficientemente mayor para saber que no hay que tratar así a las personas mayores que tú.-
-Déjate de estupideces, ¿qué es lo que quieres? Estaba torturando a la vieja- bufó para después echar un escupitajo.
-¿¡Qué es lo que acabas de hacer!? - se levantó furioso, la agarró de la parte trasera del cuello y le empujó hacía el suelo- Ahora lo limpias con la lengua, malcriada.-
-Jamás sucumbiré ante alguien que tiene menos masculinidad que yo- le echó una mirada dominante.
-¿Con que tú eres más masculina que yo?- se agachó y acercó su rostro al suyo devolviéndole la mirada.-
-Si no lo soy, ¿Por qué no me besas?- dijo levantando las cejas, en tono de burla.
-¿Estás de broma, no?- rio- Es la cosa más estúpida que he oído en mi vida ¿Qué tiene que ver la sexualidad con la masculinidad, cariño?- suspiró - Sabes que he matado más de lo que tú has matado o matarás en tu vida, he hecho cosas horrorosas que ni siquiera tú has podido imaginar y que se la chupe a un demonio en lugar de una demonia, no tiene absolutamente nada que ver-
-¿Sabes qué es la cosa más horrorosa que has hecho? Ser maricón, ser un sucio y asqueroso maricón, sin ningún remedio, ser lo que tú eres es la cosa más asquerosa que voy a ver en mi vida-
La golpeó fuertemente y sin medida alguna en el rostro.
-Prefiero ser un sucio maricón como tu dices a ser una insensible y fría "demonio", si es que te puedo llamar así, porque tienes la misma capacidad amorosa que una piedra. Luinan, espero que te quede bien claro, mientras yo siga vivo, tú eres mi hija y yo mandaré sobre ti. Porque yo te he ayudado a sobrevivir y te he dado todo lo que tú has necesitado para ser lo que eres. Así que deja de ser tan desgraciada y egoísta, porque tú no eres nadie ahora mismo y no lo serás si sigues con esa actitud.- dijo mirándola decepcionado.
Luinan se fue corriendo y escapó de la cueva volando hacía un paradero desconocido.
En el mundo de los mortales, Paradis, Inglaterra.
Los rayos del sol ya iluminaban todo el pueblo y estos atravesaban la ventana de las habitaciones. Anubis acababa de terminar de decorar la casa y se disponía a cambiarse a sí misma y a hacer seres de sombras, que eran seres que ella podía controlar. Todo esto para tener un buen trasfondo y que ningún pueblerino sospechara nada de ella.
-¿Qué tal si solo hago más "natural" el tono de mi pelo, oscurezco mi piel y retiro mis garras y alas?- realizó todos los cambios- Uhh, pues la verdad es que mi versión humana es bastante atractiva, si no fuera yo misma saldría con esta belleza. Pero esto no es todo, necesito un estilo como el de las mujeres que viven por aquí…-
De repente y de la nada, alguien tocó la puerta con mucha intensidad, lo que interrumpió, y a su misma vez asustó, a Anubis.
-¿Hola? ¿Hay alguien aquí?- preguntó una voz femenina y chillona.
-Sí, está aquí…- pensó rápidamente - Ehh… ¿Rose… Mary? , ¡Rosemary! ¿Quién llama?- preguntó con desgana
-Perdone por la molestia, soy Odette, la mujer del alcalde, y venía a comprobar si ya os habíais mudado usted y su esposo, ¿o vives con tus padres? Bueno, eso no es lo importante. La cosa es que mi marido y yo hemos visto las obras de la mansión y nos pareció bastante curioso, ya que la vieja que vivía aquí murió hace unos 10 años y nadie la reclamó en su momento y pues… ¿Qué es, familiar de ella o cómo? Ayy perdón por atosigar y encima no hemos ni hecho contacto visual, ¿puedes abrir o tienes todavía todo desordenado?-
-La casa ya está ordenada, pero yo me acabo de despertar y tengo un aspecto horrible, ¿le importa si nos vemos un poco más tarde? Mi marido y mis hijos duermen ahora y no quiero despertarlos tampoco.-
-Ohh cielo, ni te preocupes, ¿te parece si quedamos a las 11 en la cafetería de Anna? Está cerca del ayuntamiento, seguro que ya sabes dónde está.-
-Sí, sí, sé dónde está. Gracias por entenderme, nos vemos luego. Que tenga una buena mañana.-
-Igualmente, hasta luego.-
Para haceros una idea, Odette era la típica maruja del pueblito. Al ser el pueblo tan pequeño, todos se conocían, así que era fácil cotorrear sobre la gente. La mujer tendría alrededor de la edad de nuestra querida Martha, unos 29 o 30 años, y tenía su pelo castaño recogido en un moño distinguido. Vestía siempre vestidos de marcas caras y muchas joyas. Era odiada, envidiada y a la vez querida por muchos, aunque todos coincidían en que era totalmente insoportable.
Cuando por fin Odette se había ido, suspiró y dijo:
-Señora chismosa, ¿por qué le interesa tanto mi vida? Encima viene a interrumpir los conjuros. Encima de cotilla, molesta. Creo que ya sé de quién me tengo que alejar, no quiero que esta entrometida arruine mis planes. Puede que le eche un mal de ojo o algo así, a ver si las ratas no se me acercan tanto.- se distanció de la puerta y continuó con sus cambios.
-Ahora es el momento de hacer a mi querido esposo que amo con toda mi alma. A ver, necesito que sea guapo, porque sería bastante sospechoso que alguien poco agraciado saliera con este bellezón. Pero tampoco puedo hacerlo demasiado guapo porque si es un ser hermoso, la monja no querrá competir por miedo a perder… Ya lo tengo, le pondré rasgos "bellos", pero no lo haré perfecto: rubio, con los ojos grandes y profundos… de color marrón estarían bien y que sea musculado, creo que con eso estaría bien. Y su personalidad: será extrovertido, pero vago; educado, pero egoísta; inteligente, pero inmaduro… Además, estará trabajando la mayor parte del día en una empresa de la ciudad cercana. Creo que es un buen balance para que no sea el mejor, pero tampoco el peor. Bien, ahora los niños, no me complicaría mucho porque son pequeños, un niño de seis años pelirrojo con ojos marrones y una niña de unos cuatro con pelo rubio y ojitos verdes. El niño será tranquilito y la niña juguetona, creo que con eso será suficiente.
Tras pasar algunas horas, Anubis, que vestía un precioso vestido amarillo, bajó de la colina donde se situaba la mansión hasta el centro del pueblo, dejando a los seres solos. Mientras caminaba pudo ver la belleza del mundo de los mortales, cómo el sol brilla y lo azul que estaba el cielo, cómo la hierba bailaba por la brisa del inicio de la tarde y cómo las coloridas flores decoraban el suelo embelleciendo todo el alrededor. Pero de la nada una dulce voz interrumpió el silencio, esa voz atrajo a Anubis como si una caña la hubiera pescado y decidió averiguar de dónde provenía esta. Al seguirla, descubrió a una muchacha que recogía flores mientras cantaba esa bella canción que cautivó los oídos de la demonia.
La muchacha notó cómo los ojos de Anubis la observaban. Así pues, paró de cantar, se dio la vuelta y preguntó:
-¿Le gusta la canción? - rió la muchacha.
-La verdad es que es bastante bonita- contestó Anubis, devolviendole la sonrisa.
-¿Es nueva por aquí, no? Yo soy Lorraine, encantada de conocerla.-
-Yo soy An- Rosemary, pero ¿por qué me tratas de usted? No soy mucho más mayor que tú…-
-¿An-Rosemary? Un nombre curioso, ¿no?- rió tiernamente - Lo de tratarle así es porque pertenezco a la parroquia y debo guardar respeto a todos.-
-Sí, la verdad - rio - y por favor, trátame de tú, a mí no me tienes que guardar respeto alguno, soy igual que tú - guiñó un ojo
-Le entiendo, perdóneme- sonrió
-Lo has vuelto a hacer- rio
-Perdón, perdón- se disculpó la monja, riendo también.
-Nooo, ni se te ocurra disculparte o sentirte culpable, no era mi intención- dijo preocupada
-No te preocupes, ya estoy acostumbrada a disculparme, no te sientas mal, por favor.-
En esta historia una de nuestras protagonista llamada Anubis quien es un demonio de carácter fuerte y algo infantil, realiza una apuesta con Luinan, a la que describe como una antigua "amiga". La apuesta dictamina que Anubis deberá salir al mundo de los mortales, cuya lina temporal es 1966, allí tiene que enamorar a una monja llamada Lorraine quien es la otra protagonista. Lorraine es descrita como una joven amable quien es maltratada por el resto de sus hermanas(monjas), pero comienza a volver a conocer la felicidad cuando conoce a una nueva inquilina en Paradis llamada RoseMary, pero lo que Lorraine no sabe es que RoseMary realmente no es una humana cualquier si no que se trata de Anubis quien esta camuflada entre los humanos para poder completar su misión.
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