-Hace unas semanas, mi padre lo reprendió por escaparse con sus amigos por unos días, el no había parado de trabajar para mi padre en meses, así que pensó que no pasaría nada, pero no fue así, mi padre perdió el control y le lanzó un cenicero en la cabeza, lo que hizo que Izan se enfureciera. Mi hermano solo se fue de ahí sin decir nada, con intención de no volver. Creo que no le gusta trabajar para mi padre, por lo que debería hablar claro y decírselo.
-Por eso fue la discusión de la mañana…
-Se que es duro para él sobretodo desde que me casé y me fui de la casa. Después de todo Izan es joven y mi padre ya es alguien mayor por lo imagino que no es muy fácil relacionarse. Verás Izan y yo somos medios hermanos, mi madre dejó a mi padre cuando tenía 7 años y conoció a la madre de Izan unos años después, yo nunca tuve una buena relación con la madre de Izan por lo que cuando cumplí la edad adecuada me fui de casa. Pero Izan se quedó solo, en ese ambiente pesado, siendo un niño lo deje para que sobreviviera por su cuenta, siempre mantuve el contacto con él, pero no puedo evitar sentir que lo abandone, por eso no me parece correcto inmiscuirme en sus asuntos y los de sus padres, pero Izan es mi hermanito.
-Uno no debería tratar de enorgullecer a otras personas antes que a uno mismo, ese camino solo te llevará a ser infeliz, si ellas realmente te aman no les importara lo que hagas o no, Izan deberá tomar una decisión en la que lamentablemente no puedes ayudarlo. Pero si vino a ti cuando su mundo se rompió, significa que ve en ti alguien en quien confiar y te quiere, después de todo eres quien más a velado por él aunque no estés viviendo ahí.
-Quizá fui muy lejos, no debí presionarlo para volver…yo también quiero que deje ese negocio…
-Pero es decisión de tu hermano. Y tu padre deberá aceptar la decisión que tome.
Faltaban una hora para abrir la barra de bebidas, Ivette regreso a casa mientras yo arreglaba todo, comenzaron a llegar algunos clientes, cuando todos estaban bebiendo sus bebidas aproveche para sacar la basura, detrás del local estaba Izan, sentado junto a Reina, quien al verme se emociono mucho. Izan volteo a verme y luego solo siguió acariciando Reina.
-Es una noche fría, deberías entrar – le dije mientras ponía las bolsas en los contenedores.
-Aquí estoy bien – contesto cortante Izan
-Bien, pero Reina insistirá en quedarse contigo y terminará enfermándose después de todo ya es una chica grande – hable mientras hacía mi camino de nuevo hacia adentro. “Enférmate tu si quieres pero no metas a Reina en esto” pensé.
No pasaron ni 5 minutos cuando Reina entró en el local junto a Izan. Se acercaron hasta la barra. Antes de que tomarán asiento hablé – La cocina es el lugar más cálido.. – Le dije esbozando una sonrisa.
Izan asentó con su cabeza y llevó a Reina a la cocina. Aproveche el momento para mandarle un mensaje a Ivette.
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