El día de viajar a la ciudad llegó, Izan y Yo tomamos un autobús que nos dejaba justo en el centro de la ciudad, donde también había una parada de metro. Faltaban unas semanas para que iniciarán las fechas vacacionales por lo que aun las calles no estaban abarrotadas. El calor del pavimento podía sentirse en la piel, ya estaba echando de menos la playa cuando vimos a una pequeña multitud agitarse por la zona, todos mirando a unos hombres que colocaban un cartel de promoción. “No me gustan las multitudes, deberíamos ignorarlo” pensé, pero al mirar a mi lado Izan ya estaba con ellos, me acerqué y miré más de cerca. El modelo del cartel sostenía una botella de perfume en sus manos, su cabello era oscuro casi tan negro como la noche y sus ojos eran verde esmeralda, debo admitir que era muy bien parecido “pero prefiero a Larabi, bueno a mí mismo” resalte para mí. 

Después de comprar algunas cosas llegamos a la tienda que las chicas me habían recomendado. 

La tienda era enorme, las chicas tenían razón había ropa increíble que seguro quedaría bien en el cuerpo de Larabi, mientras miraba también note las estanterías llenas de accesorios, en especial una pulsera naranja con cuencas de rosa, desprendía un aroma agradable, justo la miraba cuando sentí un pequeño golpe en la espalda, cuando volteé un chico casi se caía al suelo, le tome del brazo para evitarlo. Tenía una gorra negra puesta, un cubrebocas y unos lentes oscuros a pesar de que estábamos dentro de la tienda.