ALGÚN TIEMPO… ALGÚN LUGAR… EN OTRO UNIVERSO…

Banco de memoria de Astrid: Accediendo a la memoria...

"Oye", me llamó una voz. "Oye", dijo con voz áspera de nuevo, pero todo lo que podía ver era oscuridad. “¡Astrid! ¡Despertar! Astrid..."

Familiar, era una voz que me había molestado durante algún tiempo. Lentamente, abrí los ojos. Voy a ser sincero; Hubiera preferido quedarme dormido. La vida no había sido precisamente la más fácil para mí. Mis días no eran nada del otro mundo. Aún más, todo era más fácil cuando dormía. Pronto, mis ojos borrosos se enfocaron en las nubes blancas que se abrían paso lentamente a través del cielo de lona azul. Inclinando la cabeza, me giré hacia donde se originó la voz. Era mi molesta hermana mayor, Petra. De repente, verla hizo que mi mente latiera con pensamientos agravantes. Todo lo que podía pensar era en cómo llegamos aquí. ¿Por qué estábamos aquí? Y por qué... ¿Por qué estábamos acostados en esta colina en un campo de hierba? Con razón me quedé dormido. Cuando el viento golpeó mi cara, todo lo que pude sentir fue la brisa fresca de la tarde. Y podía oler la maduración fresca de las flores recién florecidas. Este lugar era tranquilo y pacífico. Incluso en mi vida anterior, me hubiera gustado estar solo en un lugar como este. Desafortunadamente, no estaba solo.

Molesta, Petra exclamó: “¡Te quedaste dormida sobre mí, hermana!”.

"Mi error", disculparme fue todo lo que pude hacer. Mientras quitaba la cabeza de su hombro, me limpié la bien merecida baba. Debe haber sido una buena siesta. Apenas podía recordar cómo era estar despierto. “Estaba demasiado cansada para darme cuenta. No hemos tenido un día libre en mucho tiempo. ¿Puedes recordar la última vez que lo hicimos? Pero ella no pudo responderme. Sabía que también había sido estresante para ella. Qué injusto de mi parte decir tal cosa... Poner los ojos en blanco... pausa para reír y todo eso... Hablando en serio, me senté para tomar el aire fresco. Gracias al clima cálido, no hacía demasiado frío. Este lugar estaba tan tranquilo como el infierno; incluso yo tuve que admirar los colores vibrantes y saturados que se proyectaban sobre las praderas. Era hermoso, antinaturalmente tan. Y todavía nunca pude encontrar la fuente de la música de flauta y arpa que sonaba sobre nosotros. Esa maldita cosa creó tal estado de ánimo ambiental. Tan malditamente hermosa... Mis ojos vagaron solos, a pesar de mí.

Una ciudad normal, formada por edificios altos y rascacielos, se podía ver más allá. Su apariencia gritaba fría y oscura, todo lo contrario de donde yo estaba. Era un espejo oscuro, una ciudad oscura puntuada por el límite transparente que nos separaba de ella. Y la barrera se llamaba El Muro Invisible. Inventivo, ¿verdad?

“Entonces, tenemos que hablar”, se acercó a mí. Nunca era una buena señal cuando ella hacía tal cosa. Escéptico, levanté una ceja. ¿Qué locura estaba a punto de contarme? "Me escapé a la ciudad una vez". Y ahí estaba…

Mi cabeza se volvió bruscamente hacia ella, “¿¡En serio!? ¿¡Cuando!? ¿¡Cómo!?"

"¿Prometes que no le dirás a nadie?" Definitivamente sabía mejor. ¿En qué momento se suponía que debía corregirla? ¿Honestamente? Entonces, todo lo que hice fue asentir con la cabeza vigorosamente. Solo necesitaba saber más de su historia que ella gentilmente decidió cargarme. Entonces, me hice el tonto.

"Entonces", comenzó Petra, "¿sabes cómo soy amigo cercano del Potioneer Ksarreni?" Por lo despreocupada que era, ya me di cuenta de que no me gustaría nada de lo que estaba a punto de decir. “Visité su tienda anoche, y ella me mostró su escondite de pociones que descansaba en el sótano. Fueron hechos a partir de un texto prohibido llamado The Cheat Book, que explicó Ksarreni. No había forma de que se llamara así. ¿Qué tan en la nariz podría ser esta gente? “Uno de ellos era un Truco que me permitía atravesar, entrar y salir del Muro Invisible. La estupidez desapareció en una hora. Pero no puedo estar demasiado enojado. Se lo compré a bajo precio, ya sabes, ya que somos amigos, y lo usé para caminar por la ciudad durante un par de minutos, todo mientras cambiaba a una nueva identidad, por supuesto”.

"Por supuesto", agregué. ¿Qué diablos iba a saber yo de esas cosas? Sinceramente, creo que me ofendió más que no me invitara a su fantástica aventura. No como si quisiera atravesar la pared... "¿Cómo fue?"

“No fue nada especial. Quiero decir, ¿qué podría ser? Fue agradable, ya sabes, ver algunos de los edificios de cerca y ver autobuses y automóviles por primera vez en persona. Pero no es nada especial comparado con el lugar donde vivimos”. Petra se rió entre dientes. Tenía una forma extraña de ella. Cada vez que Petra restaba importancia a algo, su nariz se movía de cierta manera. Sus ojos cambiarían cuando no era honesta o sincera con sus palabras. O tal vez solo fui yo leyendo a mi hermana, viendo cosas que quería ver... "Tal vez una de las razones por las que a los humanos no nos gustan los metamorfos es porque nuestra tierra fue bendecida para ser corrompida con una magia tan hermosa".

"Usar la palabra 'corrompido' da la impresión de que nuestra tierra es un campo plagado de enfermedad y oscuridad, pero yo diría que es todo lo contrario".

"Astrid... Vamos... Es solo algo que los humanos inventaron para dar la impresión de que nuestro hogar es menor y negativo que el suyo".

"Bueno", solo tuve que abrir mi gran boca, "la forma en que usamos la palabra 'humano' también podría ser algo que cause una impresión negativa. Quiero decir... Llamar a la ciudad de los humanos Civilización de la Humanidad, ¿no parece eso deshumanizante?

"¿No lo entiendo?"

Siempre necesitaba ayuda para entender cómo comunicarse con la gente. Sus ojos en blanco y esoplano La expresión de su rostro me irritó mucho. Entonces, "Me hace pensar que ser humanoide no es ser humano en absoluto", solo tuve que explicar. “Y suficiente para categorizar el resto de la Tierra fuera de nuestro hogar como una civilización separada”.

“Como la palabra 'humanoide' lo define: un parecido a ser humano. Aunque tenemos atributos similares a los humanos, al final del día nos parecemos a ellos, y eso es todo”.

"Hmm, supongo". Fue una conversación aburrida. Ser filosófico era algo que secretamente disfrutaba, pero no tanto hablando de ello con Petra. Eso fue otra cosa completamente diferente. Entonces, me acosté y cerré los ojos, relajando mi mente mientras regresaba a otra siesta. Las siestas eran realmente la mejor parte de cualquier día. Sin embargo, comprensiblemente molesta, Petra me golpeó en la mejilla, despertándome constantemente de nuevo.

"¡Vas a dormir los buenos días!" La paciencia no era su fuerte. Petra era una mujer de acción, de hacer las cosas. Verme dormir debe haber sido como perforar lentamente un agujero en su cabeza, agonizando. Podía sentirla intrigando para encontrar formas más perturbadoras de despertarme como lo haría cualquier hermano molesto. Sin embargo, fui salvado por algo mucho más molesto que ella. En el momento de su molestia, sus ojos se fijaron en algunos enemigos de bajo nivel más lejos de la colina. No estaban tan lejos como la ciudad, ubicada en las zonas inseguras y no libres de combate de los pastizales hacia el pie de la colina. ¿Cómo supe que la zona era peligrosa? Bueno, las gigantescas marcas de texto flotantes en el aire eran un claro indicio. A veces valía la pena ser observador.

De bajo nivel, los enemigos incluyen la variedad habitual de malos. Había un par de arañas mutadas que no eran más altas que los niños. Si hubiera sido la primera vez que los veía como lo hice por primera vez, me habría desmayado. Y sin mencionar que también había limos que completaban la manada de monstruos. Sorprendentemente, como todo en este lugar lejano, los limos eran más formidables de lo que su apariencia linda y sin pretensiones haría creer a muchos. Muchos aventureros que bajaron la guardia a su alrededor comprendieron rápidamente el peligro de esos pequeños bastardos. Realmente fue un error de novato subestimar algo solo por su apariencia.

Quiero decir, ¿qué clase de idiotas harían tal cosa? A mí. Me gustaría. Fue el error exacto que cometió mi yo más joven cuando los encontró por primera vez. Para ser justos, eso fue durante mis primeros días de entrenamiento de combate. No sabía nada mejor. En ese momento, no había forma de que hubiera pensado diferente. Pero no todo fue malo. Ahora, matar limo se ha convertido en uno de mis pasatiempos favoritos. Me gusta llamarlo venganza. Y lo pienso a menudo. Aplastarlos... Salarlos... Romper sus núcleos... Incluso ahora... Ahora pienso en matar a esas pequeñas criaturas viscosas y matarlas a todas. Lo haría repetidamente cuando reaparecen a solo unos pasos de distancia. Así es como funciona este estúpido mundo. La muerte solo importa para las personas, no para los monstruos.

"¡Ey!" Ansiosamente, me senté. Solo pensar en esos pequeños bastardos me emocionaba más allá de lo creíble. "Ahora que me despertaste, ¿sabes lo que estoy pensando?"

"¡No!" aseveró Petera. “No estamos matando limos. Lo hemos hecho tanto que está empezando a matarme”. Extendiendo mi cola, la moví fuera de la visión periférica de Petra y golpeé ligeramente el extremo en forma de flecha en su frente. “¡Ay~!” Petra gritó. Tengo que admitir que la entendí bastante bien en esa tonta frente suya. Era seguro asumir que había una intensa sensación de escozor ahora palpitando justo en su frente, con suerte. "¿Para que era eso?"

"Estaba teniendo una buena siesta, y ahora ni siquiera me dejas matar a los slimes", crucé los brazos e hice un puchero. ¿Infantil? ¡Sí! ¿Me importaba? No. ¿Quién dijo que tenía que actuar según mi edad?

"Bueno, lo siento. No puedo evitar querer buscar algo más grande, de mayor nivel para pelear. Por eso mi…

"-el nivel supera al tuyo", puse los ojos en blanco, burlándome de ella. "Si lo se. Lo sé." Ella nunca perdió la oportunidad de restregármelo en la cara. Pero no fue mi culpa que estuviera tan bajo de nivel, y los slimes se merecían lo que les esperaba.

"Estás solo un par de niveles por debajo de mí", Petra todavía se frotaba la cabeza. ¿No mencioné que la tengo bien? “Serías una buena competencia si te esfuerzas. Por no hablar de controlar esa actitud infantil.

“Pero esa es mi mejor característica. Y, como dijiste, "realmente necesitaba aprender a controlar los niveles de mi voz", "estoy solo un par de niveles por debajo de ti". No dejes que esa necesidad de competencia te vuelva arrogante. Un par de niveles no significan nada.

Algo se retorcía en mi bolsillo. Sentí que se movía, pero no podía recordar qué era ni cómo llegó allí. De cualquier manera, no era un aventurero recién llegado o un noble remilgado. Si fuera un error, lo dejaría así. Pero esta cosa era mucho más grande que un insecto, y su forma era más similar a una pelota que a cualquier otra cosa. Hubiera pensado que era un limo, pero generalmente tienen una textura pegajosa. Todavía podía simplemente apretar la cosa y ver si explotaba. Solo se necesitaría un buen agarre, un movimiento de mis dos manos desnudas y mucha frustración reprimida. Antes de que pudiera darme cuenta, una pequeña bola blanca de luz salió volando de mi bolsillo. ¿Cómo pude haberlo olvidado? Debo haber estado durmiendo en él. Esa bola blanca era mi mascota espiritual, Buttercup. Con cariño, recuerdo con tantas ganas de cumplir doce años y que me permitieran adoptar un espíritu como mascota. La mascota espiritual de cada persona era única y se transformaba en diferentes criaturas al unirse. Una persona podría convertirse en una bestia parecida a un perro, mientras que otras podrían ser tan pequeñas como un gusano. Pero mi adorable Buttercup... Se transformó de un orbe blanco en una mariposa con un hermoso espectro de colores para sus alas. Delicado y majestuoso, Buttercup era magnífico más allá de lo creíble. No había mayor belleza que la imparable Buttercup. Bueno... Aparte de mí...

"¿Qué pasa, mi reina?" Le pregunté a Buttercup. Podía sentir a Petra juzgándome, como de costumbre. Pero Buttercup simplemente se fue volando, sonando como si alguien rociara polvo de hadas. Era cada vez que se movía, y me encantaba tanto. Mi hermana, no tanto. Moviéndose, Buttercup definitivamente estaba tratando de hacer que la siguiéramos.

“Parece que encontró una misión”, tronando su espalda, Petra se estaba preparando para hacer lo que hacíamos mejor. Una misión, una cacería, un desafío, no importaba. Mientras tuviera a mi hermana, no había nada que temer. Sin embargo, Petra se mostró notablemente poco entusiasta esta vez, "mejor la seguimos porque sabes cómo Buttercup siempre se pone cuando no lo hacemos".

"Qué vergüenza", mientras me preguntaba qué estaba molestando a mi hermana, yo,también, estirado. Las buenas misiones siempre comenzaban con un cuerpo preparado, y eso era aventuras 101, los conceptos básicos que nos inculcaron. Pero... "Estaba empezando a sentirme cómoda de nuevo", mi queja definitivamente estaba poniendo nerviosa a mi hermana.

“Espera…” Me di cuenta de que mi hermana estaba tramando algo tortuoso para vengarse de mí. Ella era tan fácil de leer. Siempre fueron los ojos. Sus ojos furtivos siempre me indicaban cuándo estaba tramando ser un tipo especial de maldad. “¿Crees que soy arrogante? ¿Qué tal si ponemos eso a prueba?

"¡Diablos, sí!" Pero nunca podría dejar pasar la oportunidad de borrar esa mirada de suficiencia de su rostro y ponerla en su lugar. Mientras tanto, Buttercup se movía cada vez más, tratando de llamar nuestra atención. "De esa manera, cuando te gane, puedes callarte acerca de que estoy bajo nivel". Frenética, la pequeña mascota espiritual zumbaba furiosamente a nuestro alrededor. Ella era una diva de la atención. "¡Sí sabemos! ¡Estábamos viniendo!" Eso debería haber sido suficiente, pero mi pequeña diva se fue sin nosotros. Ahora, ella tenía nuestra atención.