Corriendo detrás de Buttercup, nos dimos cuenta de que se dirigía al final de los pastizales. No fue una caminata larga, pero hubiera sido menos estresante si las mascotas espirituales pudieran hablar. Todo el tiempo estuvo marcado por el conflicto mientras mi majestuosa princesa nos guiaba. Mi hermana y yo discutimos sobre desviarnos y matar slimes. Obviamente, fue mi idea. No hace falta que digas nada, créeme. Sería el primero en admitir que tengo un problema. Pero nuestras discusiones duraron poco ya que nos detuvimos en un acantilado. Una tabla de madera descansaba en el borde del acantilado, unida por dos cuerdas resistentes de una tirolesa. La tirolesa era nuestra forma preferida de viajar. La otra forma era... La cresta era empinada. De hecho, era la ladera de una montaña o una meseta. No soy el mejor con la geografía, así que perdónenme por subestimar cuán grande era esta formación rocosa. Para nosotros, sería una subida sencilla. Para los humanos, fue un viaje directamente desde el infierno. Curiosamente, dicen que originalmente fue un humano el que instaló tirolesas. ¡Qué novedoso dispositivo! Siempre fueron unas criaturitas muy ingeniosas. Humanos, eso es... La tirolesa conectaba desde aquí con la entrada del bosque muy por debajo. Buttercup se cernió sobre el tablón cuando Petra corrió hacia él.

Mi querida hermana se dio la vuelta, "¿Qué estás esperando?" y me hizo la pregunta más tonta. ¿Cómo se suponía que debía responder a eso? Solo podía ver las copas de los árboles debajo mientras miraba la tirolesa. Sabía que había suelo debajo de ellos, pero perdónenme si me distrajeron los pájaros que luchaban dando vueltas debajo. Su aleteo y graznido en los fuertes vientos eran inquietantes. Incluso un no humano como yo entendió lo increíblemente alto que era esta cosa. Pero mi intrépida hermana simplemente se frustró: "¡Hazlo!" Ella siempre fue la atrevida de los dos. Hombre, solo quería acostarme en esa colina una vez más.

Mis ojos lo notaron de inmediato. Una pieza de metal conectada al sistema de tirolesa captó algo de luz del sol. Esa luz reflejada atrapó mis ojos sensibles. Las palabras "Presione X para equipar el arma" aparecieron sobre él. Al ver esas palabras familiares, instintivamente cerré los ojos, extendí mi mano derecha y sentí fluir mi chakra. La energía interna fluyó directamente desde mi centro hacia él. Luego, elaboré la imagen de un boomerang dentro de mi mente. En retrospectiva, el mundo era bastante extraño, pero seguía un conjunto de reglas con las que estaba más que familiarizado. Al abrir los ojos, ahora había un boomerang púrpura y transparente flotando sobre mi palma. A pesar de no ser un objeto físico, lo agarré y lo usé, adhiriéndolo al objetivo rojo que apareció sobre la pieza de metal. Era hora de adoptar una pose. Entonces, sostuve el boomerang sobre mi hombro y moví mi antebrazo ligeramente. Un cazador paciente, uno nunca podría ser demasiado meticuloso en esta situación. Este fue un proceso delicado que requirió... De repente, el objetivo se volvió verde. Bingo. Lancé mi brazo hacia adelante con la gracia de un perro dando tumbos y lancé el boomerang. Chocó con la pieza, rompiéndola del sistema zipline. El tablón de madera comenzó a viajar por la línea. No era necesario que esperara a que volviera el boomerang ya que, en mi mente, ya había hecho desaparecer el arma. Así que con la tabla libre, corrí por el acantilado y salté. Justo a tiempo, aterricé. Estuve bastante tranquilo por un momento, pero de repente mis pies hicieron algo extraño. Me tambaleé, me moví. Tal vez... Solo tal vez fue el miedo lo que se apoderó de mis piernas gelatinosas. ¿Quién podría culparme? Fuera de balance, tomé una medida astuta de la distancia debajo y estimé sucintamente un hecho científico; estábamos muy arriba. Inerte, mi cuerpo se tambaleó. Estaba inclinado sobre el costado. La gravedad me estaba tomando. En ese momento, todo lo que podía pensar era en mi Bellota… Mi dulce Bellota, solo quería que supieras cuánto te amaba. Yo... Rápidamente, Petra me agarró. No hubo gracia, no hubo esfuerzo involucrado. Me arrebató como quien arrebata una mochila, sin ningún cuidado. Ella me ayudó a estabilizarme mientras atravesábamos nubes bajas, más allá de los árboles y las casas en los árboles de la aldea. Incluso algunos de nuestros vecinos asomaron la cabeza desde sus casas para vernos pasar. La tirolesa siempre fue un espectáculo emocionante para la vista.

“Usar demasiado tu chakra puede hacer que te agotes rápidamente”, exclamó un vecino en un tono alegre. Todos siempre fueron muy serviciales en el pueblo y siempre vigilaban a los niños como nosotros. Especialmente este tipo, "¡Úsalo con moderación!" Solo tienes que amar a ese chico.

“Recuerda: ¡presiona X para equipar tu arma!” Otro de nuestros vecinos nos lo recordó. Era sólo un barrio normal de la tarde. Muchos vecinos gritaron consejos útiles y rompehielos conversacionales al azar, ciertamente ingeniosos. Éramos un extraño surtido de aldeanos, sin duda. Los metamorfos venían en varios tonos y tamaños diferentes. La mayoría eran alegres, otros felices y algunos monótonos. Honestamente, no había otro lugar en el que hubiera querido vivir. Los viejos árboles sabios eran hermosos, habiendo existido por más tiempo que la mayoría de las civilizaciones. Viajar fue fácil. La tirolesa no era la única manera de moverse. Y la gente fue muy servicial. Pero los buenos sentimientos y los momentos de cálida felicidad pasaron rápidamente a medida que la tabla se alejaba de las casas de los árboles. La música cambió del interminable bucle de flautas y arpas a otra melodía similar a la de una flauta. Jugó con los estilos ambientales de la madre naturaleza, el bosque y los sonidos naturales que lo acompañaban. Vívidamente, las palabras "La entrada del bosque" aparecieron en el cielo. Impresionantes, nos maravillamos con el texto que aparecía misteriosamente hasta que la tabla tocó suavemente el suelo. La marcada diferencia entre las casas de los árboles y el nivel del suelo del bosque todavía me sacudía, sin importar cuántas veces la viera. Mientras que las casas en los árboles eran hogares cálidos llenos de gente amable y vibrante, había una frialdad en el Bosque, particularmente en la Entrada del Bosque. Cualquier cosa parecía que podía pasar en el Bosque. Cautelosos, siempre nos deteníamos para verificar cada vez que entramos en el lugar de aspecto siniestro. Sin embargo, Buttercup tenía otros planes. Voló directamente al interior del bosque, dejándonos a Petra ya mí persiguiéndola.

"¡Esperanos!" Le grité a mi reina del baile, Buttercup. "Más despacio, ¿no?" Cosa que ella no hizo. Ella no pareció escuchar y en su lugar siguió volando hacia adelante. Corriendo tras ella, nos salimos del camino. Mi hermosa mascota espiritual nos hizo empujar más allá de la vegetación alta que se interponía en nuestro camino, saltando sobre troncos de árboles derribados para evitar tropezar, y todo esto antes de llegar a una cascada escondida. ¿Cómo no nos habíamos encontrado con esta cosa antes? Era asombroso lo que los espíritus sabían de lugares como este. Realmente estaban más en sintonía con la naturaleza, mucho más allá de nosotros, simples mortales.

La cascada era un paraíso. Era como un oasis en el bosque, una escena apartada de absoluta belleza. Una gran abundancia de vegetación brillante rodeaba el amplio perímetro como si Dios mismo enrollara una gruesa manta. Rayos de luz literales cayeron sobre nosotros. Miré hacia arriba, tratando de rastrear los caminos que conducían a este Edén. Los suaves rayos me devolvieron la mirada, casi cegándome. Supongo que eso es lo que obtuve por tratar de mirar fijamente al sol. Por lo que pude ver, la luz solo se podía encontrar mirando hacia arriba a través de la estrecha exposición a través de los árboles. No es de extrañar que nunca lo hayamos visto antes. El surtido grueso de cepillo y hojas y el dosel debe haber actuado como un camuflaje natural al mirar hacia abajo. Y déjame ser franco, sin saber que existía un lugar en este bosque, no había forma de que hubiera podido encontrar nada. Todos los árboles, aunque hermosos y únicos a su manera... Todos comienzan a verse iguales después de un tiempo. Ya sabes... como un árbol... En cuanto al área dentro del perímetro, un lago poco profundo estaba repleto de criaturas fantásticas que se asemejaban a sapos y peces. El agua corriente brotaba de la cascada. Era lo suficientemente pequeño para no ser traicionero. Al menos, no lo suficientemente traicionero como para que Buttercup nos lleve a eso. Se detuvo justo enfrente. Siguiéndola de cerca, Petra y yo estábamos desconcertados en cuanto a por qué nos trajo aquí.

Inquisitivos, nos enfrentamos a nuestros reflejos en el manso arroyo. Era una belleza única, la joven que me devolvía la mirada en el agua fría del arroyo. Tenía quince ciclos, estaba parada frente a mí con la piel color lavanda y pupilas penetrantes que eran una mezcla entre el negro y el púrpura. Solo mira su rostro. Mira sus hombros, estómago y piernas…. Ciertas partes parecían índigo. Ella me miró como si estuviera mirando a través de mi alma. me molestó A pesar de esa silueta y cabello castaño suyo, no era humana. No importaba lo cerca que estuvo de parecer humana. Ella todavía era una bestia. Pequeños colmillos salvajes a cada lado de su boca, esas orejas puntiagudas como las de un elfo, y esa cola fluctuante de tamaño con un extremo en forma de flecha... Ella era yo. Y luego estaba Petra. Miré para echar un vistazo al reflejo de mi hermana. Tal vez de alguna manera, la de ella se vería peor que la mía. Que equivocado estaba...

Diecinueve ciclos a su nombre, Petra no era ajena a mirar su reflejo. Donde yo prefería dormir y disfrutar del sombrío consuelo de las siestas, ella estaba ocupada trabajando en… su imagen… Y como tal, Petra estaba mirándose el trasero con firmeza a mi lado. Simplemente no lo entendí. ¿Cómo podría alguien estar tan enamorado de sí mismo como para mirarse a sí mismo constantemente? ¿No se disgustó por lo que vio? ¿No le revolvió el estómago ver esa cosa mirándola fijamente? Aun así, Petra era mi hermana y me preocupaba profundamente por ella, incluso si claramente sufría algún tipo de daño cerebral. ¿Daño cerebral? Tenía que ser eso. Quiero decir, no éramos muy diferentes. ¿Por qué estaba tan emocionada de observarse a sí misma mientras yo simplemente no podía soportar… a mí… Éramos tan similares en muchos aspectos? La diferencia entre nuestras alturas era mínima en el mejor de los casos. Sería más fácil enumerar las diferencias clave porque todo lo demás era casi igual. La piel de Petra era un tono más azul que la mía. Las partes oscurecidas de su carne eran solo un poco más oscuras. Nuestro cabello era igual al mío, si no más corto, apenas llegando a la altura de los hombros.

Ambos llevábamos envolturas como vendas, la vestimenta tradicional de nuestra gente. Ninguno de nosotros era tradicional, por decir lo menos. Aún así, la ropa era más fácil de mover y cubría lo suficiente para ser decente entre otras especies. He escuchado a personas referirse a nuestra ropa como 'sin tirantes' o 'recortada'. No tengo idea de lo que significan esas palabras. Incluso tuve que adivinar qué eran los "pantalones cortos", suponiendo que fuera algún tipo de comida. ¿Por qué describirían nuestra ropa como comida? El material grueso similar a la tela agregó una capa adicional sobre las envolturas. Unas esposas de plata brillante, una en nuestro brazo y otra en nuestra muñeca, eran un accesorio adicional. Como dije, era fácil de mover, práctico, pero lo mejor de todo... Esta era la ropa de elección si estábamos luchando contra limos y otros enemigos en las praderas. Pero sobre todo, los usamos cuando peleamos en general. Realizar saltos de altura y patadas no sería posible con una armadura común y corriente. Era práctico pero no a la moda, a diferencia de los vestidos casuales y ceremoniales que teníamos. Te dije que no era un tipo tradicional de chica...

“Este lugar es agradable, y todo”, mi paciencia sacó lo mejor de mí, “y me alegro de que nos lo hayas mostrado, pero ¿es esta la única razón por la que nos trajiste aquí, o hay más?” Le pregunté a Buttercup. Pero mi reina no respondió. Debe haber estado tomando un descanso, ya que la atrapé descansando sobre una hoja. Traté de acercarme a ella, pero supongo que tuvo un segundo aire. Siguió revoloteando por la cascada. No había forma de que me evitara, ¿verdad? "Oye, esto no es porque dormí encima de ti, ¿verdad?" De nuevo, no hubo respuesta. Tenía que ser una señal. Así que lo tomé como tal, sin dejar de mirar mi reflejo hasta que noté una luz que se reflejaba periódicamente detrás del agua. Le pregunté: "¿Viste eso?"

Pero Petra, "ver qué", todavía estaba estudiando sus atractivos rasgos.

"¡Puedes dejar de mirarte el trasero por un segundo y concentrarte!" grité. Los labios de Petra se curvaron con molestia mientras ponía los ojos en blanco. Simplemente no entendía lo extraño que era todo esto. "Creo que veo algo detrás del agua". Volví a mirar la luz reflectante. Tratar de determinar la fuente no fue tarea fácil, así que me rendí y simplemente caminé a través de la cascada. ¿Sabía que encontraría la entrada a una cueva detrás de él? No. Pero nunca se lo admitiría a mi hermana.