Un joven de piel morena con tono claro y guapo de cabellos castaños despierta de a poco con el sonido de la alarma, apaga la alarma del celular y se levanta de la cama de inmediato.
—Tengo que desayunar– Bosteza mientras toca su estómago sintiéndolo vacío.
Camina hacia la cocina y se empieza a preparar el desayuno. Al terminar de podía ver en su plato tostadas con crema y al lado del plato un café al que le agrega pocas cucharas, no le gustaba mucho lo dulce.
Mientras tomaba el café y comía las tostadas observaba con amargura las sillas vacías, eran dos. Se veía bastante solitario para cualquier que lo viese.
Al terminar va de nuevo a su habitación, comienza a cambiarse y abrigarse, luego va al baño para rato después salir
—Que tengas buen, supongo– Se dice a si mismo con rostro serio abriendo y cerrando con fuerza la puerta mientras pone su mochila en el hombro y cierra con llave.
Al salir y llegar a la entrada se podía ver lo que se llamaba hogar. Una casa de tonos blancos, verdes y grises. Había ciertas serpientes alrededor en forma de dibujo. Al darse la vuelta empezó a caminar hasta que se encontró con una amiga y su hermano, eso lo alegro un poco.
Por otra parte…
—¡¡Ah!! Lo olvidé por completo– Gritaba algo angustiada la rubia mientras entraba a su casa rápidamente– ¡Tengo que prepararme para la escuela! Y no tengo tiempo. Estuve mucho tiempo jugando con Kiran y la magia.
Al no prestar atención cae al piso dramáticamente mientras pequeñas lágrimas imaginarias caen de sus ojos y las limpia rápidamente y se levanta.
—Es cierto como se me pudo olvidar, voy a usar un hechizo y ya– Dicho eso pequeños brillos salen de sus dedos y apuntan a sus manos y su cuerpo dejando ver una mochila y apareciendo en ella sus zapatos y su vestimenta para ese día. Un pantalón ajustado blanco con puntos negros, una blusa color blanco con dibujos de pequeños brillos, un pequeño gorro de lana gris y unos zapatos negros.
—Por suerte no hace calor por lo tanto puedo usar esto– Reía un poco mientras se ponía la mochila en su espalda– Antes de que me olvidé le daré la comida a Lucky.
Entra a su casa de vuelta, agarra la caja y la abre para sacar la bolsa del interior y sacar la comida y ponerla en un platito– Lucky, ven– Grita a su gatita que viene corriendo hacia ella– ¿Qué tal?– Observa a su gata que olía la comida y estaba muy nerviosa, pero esos nervios desaparecieron un vez que su gata empezó a comer por fin– Muy bien, Lucky~– Sonríe a su gata para luego levantarse, salir de su casa y cerrar con llave, luego empezó a caminar hacia su destino, en el camino se fue encontrando Rubén y Yasmine.
Rubén tenía el cabello castaño corto en los costados y con partes rojas en su flequillo mientras Yasmine tiene el cabello azabache hasta la cintura con partes moradas en las puntas.
—Oigan, aún no he visto a Daian y Alex, los extraño tanto~~– Decía con un pequeño puchero Lilith.
—Tranquila, seguro los veremos más adelante o en la escuela– Le dice la chica que es casi de la misma altura.
—Yasmine tiene razón, no los vemos desde hace solo dos días, ¿Y ya los extrañas? ¿Me extrañaste a mí? –Sonríe con algo de burla un chico de su misma altura.
—Pues claro, son como mis hermanos y ustedes también lo son Yasmine y Rubén. No te pongas celoso, zorrito– Abrazo con mucha fuerza a sus dos amigos con gran felicidad apretando un poco.
—Ya entendimos y también te queremos, ¿Nos sueltas ya? ¡Y no soy celoso! – Decía algo adolorido y avergonzado Rubén por el abrazo de su amiga.
—De acuerdo– Los suelta a ambos– Sigamos que ya casi llegamos– Sigue caminando animada y feliz, pero en un momento empezó a correr rápido dejando a sus amigos atrás.
—Esta niña– Suspira la chica desganada y también adolorida por sus brazos.
—Vamos Yasmine, Lilith tiene razón, ya casi llegamos a la escuela, si corremos la podremos alcanzar~– Dice su amigo animado sosteniendo la mano de la chica mientras empieza a correr para alcanzar a su amiga– Además, yo también los extraño– Sonríe apenado Rubén.
—Yo también– Sonríe y sigue corriendo de la mano con su amigo hasta que logran alcanzan por fin a Lilith que, está parada y escondida detrás de un árbol.
—Oye~ ¿Qué estás viendo? – Susurra a su lado Yasmine provocando que Lilith se asuste un poco, pero se voltea a verlos a ambos con una sonrisa para luego seguir viendo la escena delante de ellos.
—Estoy viendo ahí– Apunta hacia dos personas bastante conocidas para ellos– ¿Qué tal si vamos y los asustamos? – Sonríe divertida por su idea.
—Claro/si– Asienten ambos con una pequeña sonrisa burlona acercándose junto a Lilith hacia esas personas.
En la misma mañana fría, se levantaba una chica de piel blanca con tono claro con su cabello castaño y largo todo alborotado y ojos marrones soñolientos.
—Que linda siesta– Decía mientras bostezaba y se estiraba tranquila, pero al instante frunce el ceño al ver la hora del celular– No tengo ganas de levantarme para ir a la escuela, que fastidio– Dice haciendo un puchero para momentos después bostezar de nuevo– Ya que– Decía con pereza mientras se levantaba de la cama.
Se levanto y preparo para ir al colegio, su vestimenta era de unos pantalones ajustados de color azul, una campera grande color gris con una estrella en el pecho color amarillo, una bufanda blanca y unas zapatillas negras con estrellas blancas.
—¡Bruno! Ya me voy– Dice la chica gritando desde la entrada de la casa, pero se queda en su lugar mientras escucha correr a su hermano desde su habitación hasta llegar a dónde estaba ella.
—¡Daian! ¿Cuántas veces te dije que no puedes ir sola? – La mira seriamente– Si yo estoy aquí te acompañare siempre– Grita su hermano malhumorado y serio saliendo de la casa y cerrando la puerta con llave.
—Si, sí. Ya entendí– Dice sonriendo mientras camina tranquila hacia la escuela junto a su hermano mayor.
Su casa era blanca con algunas manchas de musgo y raíces creciendo alrededor, había varias plantas y flores creciendo, varios gatos se encontraban en el techo estirándose y bostezando.
Caminan con tranquilidad las calles, ninguno dice nada, pero así es siempre con ellos, cuando llegan a su destino es recibida por Alex cerca de la puerta de la escuela.
—Te la encargo Alex, adiós– Dice Bruno mientras choca su puño con el chico y se va yendo a su casa.
—¡Adiós hermano! – Grita desde su lugar Daian a su hermano mientras esté sigue caminando y levanta su mano en señal de despedida, ella solo sonríe por ello, conoce a su hermano así que no le sorprende que no sea cariñoso ni le despida adecuadamente.
—Entonces, Daian– Ve como el chico mayor cruza la calle y se termina de ir y de inmediato abraza a su amiga– ¿Como estás? ¿Pudiste descansar bien ayer? – Le pregunta el chico de tez morena y cabello castaño más alto que ella, vestido con un pantalón gris con rayas negras a cada costado, un buzo azul marino y un gorro rojo bordado en el medio con la letra "A" y unas zapatillas grises.
—Uaah~– Bosteza de nuevo– Pues. Digamos que sí, me quedé hasta tarde tratando de practicar para la clase de hoy, ¿Y tú qué tal? – Pregunta abrazándolo igualmente.
—Pues bien, no me costó tanto hacer la transformación– Sonríe con superioridad.
—Ajá si, ¿Eso quiere decir que pudiste usar tus poderes con perfección también? –Le mira con curiosidad y una ceja alzada.
—Pues...no–Mira hacia otro lado avergonzado y algo decaído.
—Si, ya me parecía– Suspira y sonríe con sinceridad– Bueno está bien así, no importa que no lo hayas logrado ayer, quizás hoy puedas volver a intentarlo, no te rindas– Se para de puntitas y le sostiene las mejillas mientras sonríe.
—Tu siempre sabes cómo levantarme el ánimo, gatita– Ríe y la suelta del abrazo mientras la alza y le da besos en las mejillas y en casi toda la cara.
—Ya bájame tonto, mira si alguien nos llega a ver, pensaran que estamos saliendo– Reía divertida mientras él le hacía caso y la bajaba despacio.
—Muy tarde– Dice una voz masculina mientras toca el hombro de la chica.
–Ya fueron vistos y serán detenidos– Le acompaña otra voz femenina esta vez.
—¿La razón? – Dice siniestramente otra voz– ¡Son muy tiernos juntos! – Dice riendo otra chica.
Voltearon a ver ya sabiendo la respuesta de quienes se trataban esas personas y rieron junto a ellos.
—Pero si son ustedes– Sonríe con gran felicidad mientras se acerca a ellos y les abraza.
—Rubén, Yasmine y Lilith– Se acerca también y los abraza con felicidad junto a Alex.
—No nos vemos hace dos días, ¿Y ya nos extrañaban? – Dice con burla Alex.
—Por supuesto, serpiente– Dice Yasmine.
Yasmine acaricia la cabeza de Daian con ternura y desordena el de Alex, este la mira fingiendo enojo para luego ordenar su cabello.
—No son el centro del universo– Empuja Rubén despacio a Yasmine– Pero por curiosidad, a mí también me extrañaron, ¿No? – Pregunta ansioso para luego levantar a Daian y hacerla girar mientras ella ríe.
–Bueno, bueno ¿Ya está no? Cálmense un poco salvajes, lo importante aquí es que...Yo los extrañe mucho– Salta a abrazar a Alex con felicidad y fuerza, él suelta un suspiro tras eso ya que la rubia tiene demasiada fuerza y casi lo deja sin respirar. Mientras, Yasmine los ve a todos con una sonrisa, excepto a Alex, a él lo veía con algo de pena.
—Bueno ¿Ya terminaron? Hay que irnos– Yasmine mira a los demás que asentían, Alex estaba por decir algo, pero se queda callado tras ver a Yasmine mirarle mal– Solo dinos cuando lo sueltes así vamos ¿Ok? – Se dirige a Lilith.
—Está bien– Lo suelta y mira a sus amigos y ríen juntos tras ver a Alex inhalar hondo– En serio los extrañe chicos~– Dice Lilith abrazando a todos de nuevo y luego los suelta mientras sonríe feliz.
—Bien, ya que estamos todos, entremos, no nos quedemos parados aquí como unos tontos. Además, ya vi a una señora pasar y vernos raro– Ríe bajo Yasmine mientras camina hacia la entrada tomando la mano de Lilith.
—Si, la vi y casi se cae por ser chismosa– Ríe disimuladamente Rubén cubriendo su rostro mientras sigue a Yasmine.
—Hablando en serio, entremos y hablemos como personas civilizadas– Les sigue Alex y los demás también.
Ya adentro del colegio, pasan por algunos pasillos dirigiéndose a su salón de clases.
—Esperen— Todos se detienen– Yo necesito ir al baño, olvidé ir cuando me desperté– Dice algo nerviosa Daian– Ustedes entren y guárdenme lugar por favor– Le da su mochila a Alex.
— De acuerdo– Dice Alex sosteniendo su mochila mientras los demás se sientan.
—Pero no tardes mucho recuerda que hoy da clases el profesor que es algo estricto– Dice Rubén haciendo una mueca con los labios.
—También es el profesor que da tu materia favorita y sé que no querrás perdértela– Sonríe Alex.
—Está bien, solo voy al baño y vuelvo, no se olviden de mí lugar– Les dice antes de irse corriendo hacia el baño.
—Bueno, ¿Quién quiere que lo haga volar? – Dice sonriendo Lilith mientras mueve sus dedos y de estos sale brillo.
Tanto Alex como Rubén levantaron la mano.
—Paso, si llega el profesor no me quiero meter en problemas, el año pasado los metieron a detención por usar sus poderes de forma inadecuada– Niega y abre un libro.
—En mí defensa, no esperaba que Alex quedará calvo por una semana, aparte logramos encontrar la forma de devolverle el cabello– Hace un puchero, pero mira a los chicos y levanta a Rubén mientras ríe.
Sus compañeros los ignoran, ellos suelen hacer esas locuras y a veces los acompañan así que no pueden cuestionarlos.
Comments (0)
See all