Los demás no dicen nada de la situación, Alex suspira por tal acto imprudente y egoísta y se acerca a ellos.
—Esto fue demasiado, Lilith– Dice Alex regañando a la rubia de cabello corto para luego separar a Daian del otro chico y acto seguido abrazarla mientras le acariciaba el cabello para calmarla ya que estaba muy roja y avergonzada con sus cabellos algo erizados y garras fuera al igual que Tobías que se empezó a acomodar el cabello rápidamente y estiro los dedos de sus manos para que sus uñas volvieran a la normalidad.
—Ups, lo siento– Se da cuenta de lo que hizo y se disculpa con una sonrisa agachando un poco la cabeza y rascando su nuca. Los demás solo suspiran negando. Siempre era muy impulsiva y quería que las cosas pasaran a su manera.
—Vengan, vamos a pasear– Tratando de cambiar de tema y empujando a sus amigos para que caminen– Creo que sería bueno comprar, vamos al mercado de la escuela– Dice Rubén.
—Si, vamos quiero comprar un par de dulces– Dijo Lilith tratando de cambiar el tema de conversación como Rubén, aunque si tenía ganas de comer dulces.
Al llegar al mercado de su gran escuela, fueron separados en grupos de dos para comprar variedades de comidas y golosinas. Lilith fue con Yasmine, Daian fue con Alex y Rubén fue con Tobías. Luego de un rato se encontraron de vuelta en la registradora, pagaron todo y salieron.
—Bien, ¿Qué compraron? – Pregunta emocionada e inquieta Lilith tratando de ver que tenía cada uno mientras ellos alejaban sus bolsas de su vista.
—Compre ramen de todos tipos– Sonríe con felicidad Rubén mientras guardaba todo en la mochila– Oh, y el compro medialunas– Apunta a Tobías quien solo levanta la bolsa transparente mostrando las medialunas.
—Nosotras compramos algo de caramelos y paletas– Dice Lilith junto a Yasmine quien guardaba todo en la mochila de Lilith y su bolso.
—Yo compré chocolates, papas fritas, gomitas y un par de cosas más que no se comen– Dice algo bajo mientras ponía esas cosas en su mochila– Alex compro algunas verduras, pollo y arroz.
—Bueno...entonces, ¿Vamos a estar en el patio o la plaza con todo esto? – Pregunta Tobías frunciendo el ceño muy confundido tras ver la variedad de cosas compradas.
—¿Eh? No. Qué raro sería eso– Se burla del chico mientras piensa como sería hacer fideos instantáneos en la escuela– vamos a la casa de Daian por supuesto– Sonríe divertido Rubén.
—Las clases ya terminaron por hoy– Completa Lilith riendo como su amigo.
—Oh, está bien– Dice tranquilo Tobías, aunque por dentro estaba algo feliz de estar con ellos.
—Esperen, ¿Quién les dijo que podían ir a mí casa? – Los mira seriamente Daian cruzando sus brazos.
—¿Acaso no podemos ir? – Pregunta Alex fingiendo estar triste abrazándola por detrás mientras apoyaba su cabeza en su hombro y ponía carita de perro mojado cerca de su rostro.
—Nunca dije que no pudieran solo...bueno no importa, pero en serio deberían preguntarme en vez de solo autoinvitarse siempre– Decía caminando hacia el frente con Alex feliz abrazándola con el brazo alrededor de sus hombros.
—Nadie mejor que Alex para que convenza a nuestra gatita– Sonreía divertido Rubén mientras caminaba detrás de ellos como los demás.
—Si, es cierto– Lo apoya Yasmine a su lado– Pero tiene razón, la próxima iremos a mí casa– Dice comprensiva con una sonrisa.
—Mm, lo estuve pensando un rato, pero quiero preguntarles algo– Empieza a hablar Tobías– ¿Podrían...responder? – Dice algo nervioso mirando hacia otra parte.
—¿Mm? Dinos sin problemas– Dice tranquila Lilith a lado de él dando pequeños golpes en la espalda intentando darle un poco de confianza al chico, aunque solo logra darle dolor de espalda así que se aleja instintivamente de ella.
—Pues ellos...– Algo indeciso se detiene– ¿Están saliendo? – Responde decidido apuntando a la pareja que estaba más adelante hablando amenamente.
Los que estaban a lado y adelante paran de caminar y empiezan a reír sin disimulo alguno mientras los que iban más adelante (Daian y Alex) no escucharon por lo que siguieron hablando mientras caminaban hacia la casa de la primera sin percatarse de la ausencia de sus demás amigos.
—¿Qué les pasa? ¿Dije algo gracioso? – Pregunta algo confundido y enojado 'Lo sabía no debí preguntar'– Pensaba Tobías avergonzado con sus mejillas rojas.
—N-no lo que p-pasa es que– Trata de formular las palabras correctas mientras trata de respirar bien después de tanto reír– Mira, lo que pasa es que esos dos– Apunta con disimulo a sus amigos que estaban más adelante– Son muy unidos, todos lo somos ya que somos amigos de la infancia, pero ellos dos aún más porque a Alex le encanta ser cariñoso con Daian y ella lo acepta porque le gusta mucho el cariño, es un gato al igual que tu después de todo, a ellos les encanta ser mimados– Termina de dar su explicación Rubén ya más calmado, pero con tono burlón.
—Ya veo– Dice algo serio, terminando la conversación.
—Dices eso, pero a ti también te encanta el cariño, zorrito– Dice Yasmine acariciando la oreja de Rubén mientras esté se deja acariciar y cierra los ojos– ¿Lo ves? ¿Quién es un lindo cachorrito? – Dice con voz cariñosa y tierna.
—Yo...no te burles de mí– Dice ofendido alejándose con las orejas rojas y cruzando los brazos mientras Yasmine aguanta la risa.
—Ya casi ni los veo, corramos que no los alcanzamos– Dice Lilith algo distraída sin ver ni mirar la expresión que hacía Tobías y empieza a correr sin avisar a los demás.
—Es cierto, corramos– Dice Rubén riendo mientras corre para llegar junto a Lilith.
—E-esperen, yo no sé cómo llegar a esa casa, no me dejen solo– Grita con preocupación Tobías corriendo tras ellos.
—'Mm, presiento que cosas interesantes ocurrirán de ahora en adelante, posiblemente tenga algo que ver con este chico...'– Piensa Yasmine con una pequeña sonrisa– Bueno tendré que esperar a ver qué pasa, por ahora necesito alcanzarlos así que...– Empieza a salir brillo de sus manos y se eleva a sí misma para ir más rápido dónde sus amigos estaban.
Los primeros en llegar fueron Daian y Alex, la tercera persona en llegar fue Yasmine que fue más rápida que Rubén, Tobías y Lilith ya que uso sus poderes. Estaban todos frente a la casa de Daian.
—Oigan, ¿Por qué corrieron? ¿No iban detrás de nosotros? – Pregunta confundida Daian.
Lilith y Rubén no sabían que decir, Tobías no dijo nada y solo se quedó observándola así que Yasmine tuvo que hablar antes de que sus dos amigos metieran la pata.
—Solo nos distrajimos hablando del clima, puede que llueva hoy– Dice tranquila mientras observa el cielo y justo como lo dijo ella, estaba nublado.
—Que extraño, ni siquiera me fijé en eso– Daian mira el cielo junto con Alex quien estaba aún lado de ella apoyando su brazo en sus hombros y también miraba el cielo con las cejas fruncidas.
—Oh, no puede ser…– Exclamó Alex de malhumor y todos lo notaron– Oye, Daian, ¿Puedo quedarme hoy? Ya sabes por esto– Apunta hacia el cielo irritado.
—Claro, no hay problema– Dice mirándolo de forma comprensiva Daian pasando una mano por su espalda en un intento de consolarlo.
—Ejem, disculpen por interrumpir, pero ¿Podemos pasar o vamos a esperar a que empiece a llover? – Dice algo divertida Yasmine mirando a sus demás amigos quienes estaban de acuerdo con lo que dijo.
—Oh, solo pasen, ¿Desde cuándo me piden permiso para entrar? Siéntanse como en casa– Dice abriendo la puerta de entrada dejando entrar a sus amigos.
—¿Cómo no hacerlo? – Dice Lilith caminando detrás.
—Después de todo es como nuestra segunda o tercera casa– Termina la oración Rubén con una sonrisa de complicidad hacia Lilith quien reía.
—Wow, que casa tan bonita– Mira alrededor viendo cada cosa que veía, los muebles ni siquiera parecían tener polvo, se veían impecables como si los hubieran limpiado recientemente– ¿Está tu madre? ¿Tienes hermanos? ¿Tienes mascotas? – Empieza a preguntar rápidamente Tobías intrigado y ansioso.
—Pregunta despacio que la estás dejando aturdida– Dice Lilith riendo mientras pone una mano en su hombro– Pregunta de a poco todo lo que quieras saber de todos nosotros, si quieres saber más– Sonríe dulcemente y los demás asienten.
—Si, lo siento– Mira hacia el suelo algo avergonzado, pero vuelve a su estado normal– Entonces, ¿Me responderías?
—Mi mamá no está. Ella trabaja la mayor parte del tiempo, tengo un hermano mayor a mí por cuatro años y no tengo mascotas– Finaliza mientras guía a todos a su habitación y todos se sientan o en la cama o en el sillón.
Era una habitación bastante acogedora, las paredes eran de un color marrón algo desgastado por los años. Además de su cama y el sillón había dos sillas y una pequeña mesita de luz.
—Y también quiero saber, ¿De que hablaban en la entrada? No entiendo porque sería malo la lluvia para ti– Mira en dirección a Alex.
—Pues...– Daian mira a Alex esperando a que responda.
—Provengo de una familia de serpientes sensibles al clima helado. Por lo tanto, me afecta mucho el frío y las lluvias me dejan enfermo ya que al bajar la temperatura mí cuerpo se enfría demasiado– Mira hacia un lado con un poco de pena– Pero cuando estoy con esta gatita mí temperatura vuelve a la normalidad– Abraza a Daian de la cintura mientras le da besos en las mejillas mientras ella solo reía divertida.
—Ya, ya dejen su cariño por un rato– Los aleja Lilith sonriendo– Bueno es mí turno de decir algo sobre mí, tengo dos hermanos mayores, una gatita llamada Lucky y un híbrido león-perro llamada Kiran.
—Yo vivo con mi padre y no tengo hermanos, tengo un pequeño zorro de mascota, se llama Mika y es muy lindo– Dice Rubén animado.
—Yo soy hija única y no tengo hermanos ni mascotas– Dijo Yasmine evitando decir algo más.
—Yo no tengo hermanos ni mascotas y vivo solo con mi padre– Dice Alex algo decaído mientras Daian acariciaba su espalda y los demás lo veían algo triste.
—Creo que es mí turno– Dice Tobías tratando de aliviar un poco el ambiente– Yo vivo con mis padres, tengo dos hermanos mayores que son mellizos, una mujer y un hombre, y una pequeña hermana menor– Termina de decir y Lilith se levanta del sillón.
—Tengo hambre, ya comamos algo de todo lo que trajimos– Ruega a sus amigos mientras se escucha como ruge su estómago.
—Si, yo igual– Se levanta Rubén y le siguen Yasmine, Lilith y Tobías.
—Ah, pero compramos muchas cosas, ¿Qué comemos primero? – Pregunta confundida Daian mientras se levantaba del sillón.
—Es cierto, no podemos solo comer a lo bruto todo, tenemos que poner un orden de lo que podríamos comer ahora y después– La acompaña Alex quien se levanta también y comienza a estirarse.
—Escuchen– Empieza a hablar demandante Yasmine levantando un dedo– Vamos a hacer esto, primero vamos a la cocina y cocinamos lo que compro Alex y también el ramen que compro Rubén– Dice levantando otro dedo– Segundo, más tarde comeremos las medialunas que compro Tobías y por la noche los dulces, ¿Qué les parece? – Finaliza su plan mientras va caminando hacia la cocina sin esperar respuesta y todas la siguen sin quejarse.
—Realmente bien, aunque no me sorprende tratándose de ti– Sonríe Lilith mirando a su amiga guiñando un ojo.
—Bien, ahora todos a sus posiciones– Empieza a decir Yasmine y todos sus amigos se ponen en fila menos Tobías que no entendía que sucedía.
—¿Eh? ¿Me explicarían que pasa? ¿Por qué están formados de esa forma? – Dice confundido Tobías.
—Oh, cierto, escucha Tobías– Empieza a hablar Rubén– Yasmine es como nuestra "líder" en lo que respecta a tomar el liderazgo y decisiones importantes o tontas, aunque es algo mandona– Esto último lo susurra y ríe con disimulo mientras Tobías aguanta su risa.
—Ella puede ser un poco mandona, pero sabe cómo hacer su papel de líder bien, cuando estamos perdidos en algo, ella nos guía y nos da un papel que seguir– Termina de decir Lilith guiñando un ojo.
—Bien– Piensa un poco y mira a sus amigos– Alex, tu empieza calentando el agua y luego pon el arroz– Mira a su amigo y este asiente– Daian tú lo acompañas y empiezan a cocinar el pollo– Está asiente– Tobías y Rubén ustedes pongan agua para el ramen y le ponen lo necesario para que este rico– Ellos sacan el ramen del mueble– Lilith tú me ayudas a poner la mesa, más tarde nos tocará hacer la merienda, ¿Están de acuerdo? – Todos asienten.
—'Justo como ellos dijeron, es una buena líder, me sorprende'– Piensa Tobías impresionado por el buen liderazgo de Yasmine mientras está parado junto a Rubén.
Empiezan a agarrar ollas y todo lo necesario para cocinar.
—Bien chicos, ¿Están listos para cocinar? Porque yo si– Sonríe con confianza Yasmine mientras los demás asienten y empiezan a hacer su parte del almuerzo.
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