La mujer lo pensó un poco, no quería dejar a su hija con un montón de extraños, pero, por otra parte, ella parecía estar muy tranquila en los brazos de aquel chico que decían que era su "destino" y no parecían malas personas tampoco.

—De acuerdo, pero con una condición– Empieza a decir– Denme la dirección en la que se encuentran– Ellos se miran entre sí, pero aceptan sin dudar.

—Aquí tiene el nombre del departamento en el que estamos quedándonos y la dirección, no dude en venir– Dice Daniela con una sonrisa tranquila y con confianza dándole un papel con toda la información.

—Bueno, me despido, pero no sin antes dejarles esto que compre mientras la buscaba– Les entrega una bolsa con varios tomos de mangas y algunos accesorios– Adiós, cuiden a mí hija, si me entero que le llega a pasar algo...– Todos estaban algo asustados, aunque lo escondían bien, solo se limitaron a asentir con la cabeza mientras la mujer se iba mirando por última vez con algo de preocupación en su rostro.

Cuando ya no logran ver a la mujer mayor todos sueltan un gran suspiro de alivio.

—De acuerdo, ¿Ahora que hacemos? – Se voltea la chica algo preocupada, esperando una respuesta de parte de sus amigos.

—Solo vayamos al departamento, después pensaremos que hacer– Dice tranquilo Luka mientras observaba a la chica que sostenía en sus brazos su amigo.

—Si/Estoy bien con eso– Respondían los demás tranquilos.

Todos caminan hacia la salida tratando de no verse sospechosos ni nada por el estilo, no tardan mucho en llegar al departamento ya que estaban cerca. Entran todos y Liam cierra la puerta mientras Rizzo se encuentra parado en la entrada.

—¿Eh? – Escucha un ruido metálico cuando camina.

—¿Que ocurre Rizz? – Pregunta confuso Liam acercándose a él.

—No lo escuché antes por el ruido de las personas y autos, pero ahora si– Camina un poco y escucha el mismo ruido– Liam, ¿Te puedes fijar en los bolsillos de ella si tiene algo de metal? – Pregunta a su amigo que se encontraba a su lado.

—Claro, espera– Revisa los bolsillos de la campera de la chica y encuentra una bolsita, la abre y da a conocer el collar– Wow, que gustos más tiernos tiene– Desde el lugar dónde estaban los demás, ven el collar y sonríen con algo de diversión y ternura por el colgante.

—Está lindo, debió costar mucho, por suerte no se le cayó al suelo mientras veníamos, seguro estaría triste si lo perdiera– Dice Rizzo suspirando de alivio mientras Liam le entrega el collar, y él lo guarda en uno de sus bolsillos.

—Oye, Rizzo, ¿Te vas a quedar parado ahí todo el día o vas a llevar a la chica a una cama para que pueda descansar? – Pregunta divertido Rafa quien se encontraba en un sillón del departamento.

—Ah, cierto– Se apena un poco y camina hacia su cuarto y la acuesta delicadamente en su cama.

—¿Seguro que quieres que esté en tu cama? – Pregunta Lison, el solo asiente– Cuando despierte no entenderá que ocurrió, alguno tendría que cuidarla para ver si despierta y explicarle la situación– Les dice pensativo rascando su nuca.

—Yo me ofrezco– Dice con emoción la chica– Quiero sentir como si tuviera una hermanita menor.

—Yo también me apunto, un rato cada uno por lo menos para ver si está despierta– Dice Luka, ella asiente con una sonrisa estando de acuerdo con él.

Antes de que los demás pudieran decir algo más ella dijo en voz alta:

—Con Luka somos suficientes para cuidarla, por lo tanto, los demás tendrán que esperar aquí– Dice demandante a lo cual los demás solo suspiran frustrados más Rizzo, pero solo asienten sin decir nada, su amiga da miedo cuando se enoja.

—Bien, yo tengo el primer turno, vengo en un rato– Antes de que los demás pudieran decir algo ella fue corriendo a la habitación de Rizzo a vigilar a la chica.

En la habitación

Daniela entra a la habitación con cuidado mientras observa a la chica, agarró una silla y la puso delante de la cama y saca el celular de su bolsillo para ponerse a jugar en él, unos minutos después escucha la respiración agitada de la chica y se acerca.

Se despierta abruptamente mientras respira con mucha dificultad sosteniendo una mano en su pecho.

—¿Cómo te sientes ahora? – La de cabellos plateados le ayuda a sentarse bien en la cama y le da un vaso de agua– Ten toma, te ayudará a hidratarte– La mira bajarse un poco el barbijo y tomar del agua rápidamente todo de golpe y se sorprende– Despacio, no hay prisa pequeña– Le quita el vaso y lo deja sobre una mesita.

—Lo siento tenía mucha sed– Se rasca la nuca y vuelve a ponerse el barbijo– ¿Les he causado problemas no es así? – Mira algo triste la manta mientras su respiración empieza a regularse.

—¿Qué? No, no para nada, Luka nos dijo lo que hiciste por él, gracias por ayudarlo– Le da pequeñas palmadas en la cabeza sonriendo– Pero dime, ¿Cómo te sientes? Aún no me respondes– Pica su mejilla izquierda mientras sonríe amablemente haciendo que la menor se sienta más relajada y tranquila.

—Creo que ¿Mejor? – Cierra los ojos mientras suspira– No lo sé, mi cabeza me duele un poco y… – Calla un momento cuando de pronto siente un dolor aplastante en su corazón y cubre su boca– '¿Qué es esto?’– Mira su mano temblando asustada mientras sus ojos empiezan a humedecerse, cierra su mano en un puño guiándolo a su corazón mientras con la otra mano limpia sus ojos y mira las sábanas.

—Iré por un poco de papel y una aspirina para la cabeza– La chica de cabellos plateados sale apresuradamente del cuarto asustada 'Nunca creí que así se vería la reacción al rechazo, pero espera, significa que, ¿Rizzo ya le rechazo?'– Mira la puerta del cuarto pensando en la chica para seguir su camino al baño, en el camino pasa por la cocina y logra escuchar la conversación de sus amigos y se esconde en el otro cuarto.