Sale el sol en Queens, donde una comunidad latina extensa se prepara para enfrentar un día lleno de incertidumbre, Rosita, una madre preocupada, enciende la radio mientras su hijo Erick se prepara para ir a la escuela, sin embargo, las noticias que escuchan los sumergen en un estado de shock.

"Enorme explosión en la ciudad de Coltzin causa probable la explosión de los ductos de gasolina debido al crimen organizado", anuncia la voz de la radio, Rosita se queda inmóvil, pensando en su esposo Carlos, quien con su escuadrón se encuentra en esa zona, el miedo se apodera de ella, y un sudor frío empapa su cuerpo, con temblor en las manos, toma el teléfono y trata de llamar a su esposo, pero solo encuentra silencio al otro lado de la línea.

Desesperada, decide llamar al cuartel general en busca de respuestas y tranquilidad, sin embargo…

- Las líneas están saturadas, por favor espere y en el menor tiempo la estaremos atendiendo- la voz al otro lado de la línea le informa.

La frustración y el miedo se entrelazan en su voz cuando finalmente logra hablar con una señorita.

- "Necesito saber de mi esposo"- dice Rosita con voz entrecortada y nerviosa.

- Por razones de seguridad, no se puede proporcionar información sobre las operaciones militares, por favor, mantenga la calma y evite divulgar cualquier detalle que pueda comprometer las misiones y la seguridad de las unidades, ¿algo más en lo que le pueda servir? - La señorita intenta transmitir comprensión

- “Por favor, señorita mi esposo está en el campo de batalla en la ciudad de Coltzin” – entre lágrimas Rosita insiste

- “Le reitero no puedo hacer o decir nada, las líneas están sobresaturas, temo que tendré que colgar, si existe más información se le llamara al teléfono de contacto del soldado en cuestión, muchas gracias”- Se corta la llamada

Rosita se queda en silencio, con el corazón apretado y la mente llena de preguntas sin respuesta, mientras tanto, en todo Estados Unidos, situaciones similares de angustia y desesperación se repiten una y otra vez, los canales de noticias están llenos de historias de caos y tragedia, y el canal más importante, GNN, con su presentadora estrella llamada Tater Loret de Kline, muestra su carismático rostro mientras informa sobre los eventos en curso.

- “Pasando de la terrible noticia del oleoducto que atraviesa la ciudad de Coltzin, la señal satelital se desplaza hacia una nueva revelación. Baja California y Sonora han sido liberadas del yugo opresor de los carteles, y se anuncia un referéndum en los próximos seis meses para su posible anexión a Estados Unidos.” - Tater, con una sonrisa en el rostro, relata la noticia.

A lo largo del día, GNN se dedica a transmitir reportajes sobre las personas que han sufrido bajo el control de los narcotraficantes en la zona fronteriza, sin embargo, hacia la tarde, en los canales de noticias virtuales independientes, los reporteros comienzan a compartir videos impactantes, en uno de ellos, el periodista Emiliano Vega, quien previamente había documentado la vida de los habitantes de Coltzin, muestra imágenes de una decena de drones sobrevolando la ciudad, en un momento escalofriante, se observa cómo los drones lanzan gases y luego estallan en explosiones, son bombas termobáricas diseñadas para arrasar con una ciudad entera.

En los videos, Emiliano Vega explica cómo, a pesar de la devastación, los soldados estadounidenses no logran avanzar, los militantes del narcotráfico se han refugiado en los túneles subterráneos de la ciudad, salvándose del fuego y evitando el alcance total de las explosiones, el número de víctimas es desgarrador, con una gran cantidad de civiles que empezaban a abandonar la ciudad o que se negaron a dejar sus hogares y pertenencias.

La situación se vuelve aún más turbia cuando Charles Johnson, el secretario de defensa de Estados Unidos, ofrece una conferencia de prensa en respuesta a las acusaciones.

- "Hemos tomado las medidas necesarias para salvar a México de los carteles, el modelo de dron en las fotos no es posible lleve tal carga, pues esas bombas son en verdad pesadas, es obvio, que el oleoducto que atravesaba la zona sugiere que las actividades ilegales de los narcotraficantes habrían llevado a la inevitable destrucción del lugar."- rsponde con firmeza.

A medida que la verdad se difunde por los diversos medios de comunicación, los ciudadanos se enfrentan a una realidad distorsionada, mientras las noticias oficiales intentan justificar la acción militar, los reporteros independientes y los testimonios de los sobrevivientes revelan una imagen mucho más compleja y devastadora, el futuro de Coltzin y de aquellos que se atrevieron a resistir sigue siendo incierto, mientras la verdad se oculta entre la narrativa oficial y la lucha por la justicia y la transparencia continúa en un mundo donde la realidad es cuestionada en cada esquina.

—Pero hay reportes del mismo presidente de México que niegan la existencia de oleoductos en esa zona —afirma John, un reportero de un medio poco conocido de la radio, alzando su voz entre la multitud—. Además, en la televisión rusa acusan a la Armada de los Estados Unidos de cometer genocidio.

—Obviamente, esas afirmaciones son mentiras. Nuestro ejército multicultural cuenta con el apoyo de todas las etnias y culturas para acabar con el tráfico de drogas —responde Johnson, el secretario de defensa, manteniendo la confianza en sus palabras—. Las ciudades bajo nuestra protección gozan de paz y tranquilidad.

Otro reportero toma la palabra, planteando cuestiones delicadas y preocupantes.

—¿Cómo responde a los informes sobre múltiples ejecuciones en Sonora, a pesar de la presencia del ejército en la región? Además, se ha reportado un aumento de violaciones a los derechos humanos en comunidades indígenas, así como secuestros y ejecuciones por parte del crimen organizado en la ciudad, el descontento social también está en aumento —pregunta el reportero, buscando respuestas claras.

—Nuestro ejército está presente en esa área, por lo que esas afirmaciones son infundadas, cuando entramos a Irak y Afganistán, la gente local nos mostró su gratitud —responde Johnson con plena confianza en su argumento.

Sin embargo, Michele, una reportera del canal 24, no se rinde y expone la cruda realidad.

—Las imágenes son innegables, además, hay tolerancia por parte de grupos delictivos en la zona, quienes someten a mujeres de otras regiones de México a la esclavitud sexual, estas chicas probablemente nunca regresarán a casa y son utilizadas en antros y prostíbulos de la ciudad para satisfacer a las tropas estadounidenses —denuncia Michele con valentía.

Johnson, buscando mantener su posición, responde con una explicación que involucra diferentes facciones.

—Lo que están presenciando es un espectáculo orquestado por diversas facciones: desde el gobierno de México hasta el partido opuesto al nuestro, además, Rusia y China también están interesadas en la zona y pueden estar influyendo en la situación —argumenta Johnson, tratando de restar validez a las acusaciones.

La sala se llena de murmullos y tensiones, mientras los periodistas y funcionarios se enfrentan en un debate acalorado, la verdad se vuelve cada vez más elusiva en medio de los intereses políticos y las agendas ocultas.

—¡Maldita sea! ¿Qué clase de respuesta es esa? —exclama Ricardo Vega hermano de Emiliano Vega en la conferencia de prensa, alzando la voz—. Tengo pruebas contundentes de lo que sucedió en Coltzin. ¡Están encubriendo la verdad!

—Señor Vega, le instamos a mantener la calma y a respetar el protocolo de esta conferencia —responde el portavoz del gobierno, intentando controlar la situación.

—¡Protocolo, sí! ¿Y qué protocolo se siguió para proteger a los inocentes de Coltzin? —replica Ricardo con indignación—. Ustedes juegan con la vida de la gente, manipulan la información a conveniencia y luego pretenden hacernos creer que todo está bajo control. ¡No lo permitiré!

La sala se llena de murmullos y tensiones crecientes. Otros periodistas empiezan a hacer preguntas incisivas, exigiendo respuestas claras y evidencias concretas, el secretario de defensa se ve visiblemente incómodo, pero mantiene su postura firme.

—Comprendemos su preocupación, pero no podemos revelar información clasificada en este momento —responde el secretario—. Lo que puedo asegurarles es que las acciones tomadas fueron en defensa de la seguridad y estabilidad de la región.

Las palabras del secretario apenas logran apaciguar los ánimos en la sala, los periodistas continúan presionando, decididos a desentrañar la verdad y poner al descubierto cualquier encubrimiento.

Mientras tanto, en Queens, Rosita, la esposa de Carlos, sigue en vilo. Las noticias contradictorias y las respuestas evasivas del gobierno solo aumentan su ansiedad, sabe que su esposo está en peligro y no puede permitirse quedarse de brazos cruzados.

Decidida a buscar respuestas por su cuenta, Rosita se conecta a internet y se adentra en los canales de noticias independientes, allí encuentra testimonios de otras personas en situaciones similares, luchando por descubrir la verdad detrás de los sucesos en Coltzin.

Entre los testimonios, Rosita encuentra un grupo de activistas que se niegan a aceptar la versión oficial, juntos, están decididos a revelar la verdadera magnitud de la tragedia y responsabilizar a aquellos que intentaron ocultarla.

Uniendo fuerzas con este grupo de valientes, Rosita se convierte en una voz enérgica que exige justicia y transparencia. Su determinación crece cada día mientras se prepara para enfrentar los desafíos que se avecinan y para encontrar a Carlos, sin importar las consecuencias.

En medio de un paisaje mediático confuso y manipulado, Rosita y otros individuos comprometidos se convierten en los defensores de la verdad, dispuestos a desafiar las narrativas oficiales y enfrentarse a un sistema que parece estar en su contra, su lucha no solo es por sus seres queridos, sino también por todos aquellos que han sido víctimas de la desinformación y la opresión.

Después de la sesión extraordinaria con el secretario de defensa GNN transmitía a nivel nacional el aparente progreso y mejora de la sociedad estadounidense conforme avanza la guerra contra los carteles, como si de propaganda nacionalista se tratara, trayendo el recuerdo de los comerciales de la segunda guerra mundial en los cines a blanco y negro de esa época, y sin embargo tan similares a la propaganda Nazi.

En contraparte los informes diarios señalaban un preocupante aumento de pandilleros, adictos a las drogas y el desempleo que dejaba a más personas sin hogar, algo no encajaba y que llevaba la situación más allá de simples estadísticas, la trata de mujeres, de todas las edades, se había convertido en una realidad escalofriante, al igual que el extremismo que se había infiltrado en las diferentes zonas de la nación americana, sin mencionar la creciente presencia de estupefacientes agravaba aún más la crisis social.

Con valentía, Emiliano se preparaba para enfrentar otro día arriesgando su vida en busca de la verdad, sabía que su labor como periodista independiente era vital para desentrañar las realidades ocultas y dar voz a aquellos que habían sido silenciados, cada investigación, cada entrevista y cada exposición de los hechos eran pasos hacia la revelación de la verdad y la lucha por un cambio real.

Un día más en que Emiliano arriesgara su vida para conseguir la verdad.