Al día siguiente.
—Uaah~– Se despierta Daian estirando sus brazos mientras bosteza– Oigan despierten– Sacude a Lilith y a Yasmine, estás solo gruñen y abren los ojos pesadamente.
—¿Qué hora?– Trata de preguntar por la hora Lilith– Oh, ya es de mañana– Dice tranquila mirando la pequeña luz que entraba por la ventana.
—Aun tengo sueño– Se sienta en la cama Yasmine– Ah, ya amaneció– Todas ven la luz que entraba por la ventana.
Se quedan viendo la luz un rato hasta que sienten que Daian se levanta de la cama.
—¿A dónde vas?– Pregunta Lilith frotándose un ojo con su mano.
—Voy al baño y luego a despertar a los chicos, ahora vengo– Sale de la habitación bostezando.
—Nosotras también debemos levantarnos Yasmine, no te duermas– Se queja mientras sacude a su amiga que se había vuelto a acostar.
—...Bueno– Se levanta con pereza– Vamos al baño también, mira tu cabello– Ríe un poco mientras bosteza en el proceso.
—¿Mm?– Toca su cabello desordenado– Ah, eso. Vamos entonces, así salimos rápido y hacemos el desayuno para comer todos juntos– Se levanta.
Salen de la habitación yendo con Daian. Después de arreglarse se dirigen a la habitación donde dormían los chicos.
Las chicas entran abriendo la puerta, luego la cierran y prenden la luz provocando que ellos hagan muecas irritadas en sus rostros.
—La luz~– Se queja Alex mientras abre los ojos y los dirige hacia sus amigas– Buen día a las chicas más lindas~– Sonríe algo somnoliento y ellas ríen.
—¿Qué hora es?– Pregunta desde la cama Rubén aún con ojos cerrados.
—Son las 9:23 AM– Le responde animada Lilith– Ya es hora de levantarse muchachos– Se acerca a Rubén y lo destapa.
—Lilith, tengo sueño– Se queja mientras vuelve a agarrar la manta tapándose.
—Vamos Ruby, ¿Acaso no tienes hambre?– Dice tranquilo Alex levantándose mientras se dirige hacia la puerta.
—¿Mm? Ah, pues...– Pone una mano sobre su estómago y siente como ruge– Ya lo pensé mejor y ya me levanto– Ríe nervioso y se levanta mientras va saliendo hacia el baño.
—Dai, ¿Aún tienes los cepillos de repuesto?– Pregunta Alex.
—Si, busca en la bolsa que está en el mueble del baño, de paso dile a Ruby. Cada uno tiene su nombre escrito– Responde, este asiente y va con Rubén.
—Bueno, ahora solo queda este chico~– Se voltea y mira a Tobías.
—¿Acaso tiene el sueño pesado?– Se pregunta a sí misma Yasmine acercándose–Uy, que mal. Aún le quedó la marca que le hice– Frunce el ceño sintiéndose culpable por el golpe.
—No te sientas mal, esto sanará rápido– Dice Tobías sentándose en la cama asustando a las chicas– Oh, lo siento, ¿Las asuste?– Pregunta mientras las chicas solo asienten.
—¿Cómo es eso de que sanará rápido?– Pregunta con curiosidad Yasmine alzando una ceja.
—Luego les explico, pero ¿Me dirían donde está el baño?– Pide amablemente con una sonrisa nerviosa mientras se levanta de la cama.
— Claro, ven– Dice tranquila Daian agarrando su mano mientras lo lleva al baño.
—Ok– Asiente algo ruborizado mientras es jalado por Daian.
—Interesante– Dice con una sonrisa Yasmine– Lilith, ¿Tú también viste eso?– Camina hacia la salida de la habitación.
—Así es– Responde acompañándola– Es muy interesante como dices– Sonríe con entusiasmo– Pero dejando de lado eso, ¿Preparamos el desayuno?
—Claro y de paso hagámoslo con Daian– Apunta a su amiga que venía llegando– Daian, ¿Hacemos el desayuno?– Ella asiente y van a la cocina a preparar el desayuno.
Minutos más tarde, los chicos salen del baño y encuentran el desayuno ya hecho. Algunas tostadas con mermeladas y otras con manteca y queso, sumado a leche fresca con cereal.
—Oh, ya salieron del baño, ¿Se quedaron dormidos o qué?– Pregunta divertida Yasmine, ellos solo desvían la mirada– No puede ser...– Sonríe incrédula mientras Daian y Lilith contenían la risa.
—Bueno, bueno, dejando de lado eso– Empieza hablando Daian aguantando la risa– Siéntanse a comer.
Ellos asienten y se ponen a desayunar lo que prepararon las chicas. Minutos después terminan y ordenan un poco.
—¿Entonces?– Dice Yasmine a Tobías– ¿Nos vas a responder lo de hace un rato?
—Ah, sí. Solo miren– Responde Tobías para luego acercar su mano a su mejilla, ellos no comprendían hasta que un pequeño brillo empezó a salir de sus manos, segundos después quita su mano dejando ver su mejilla ya sin herida.
—Wow~– Se acercan todos viendo su rostro sin golpe alguno.
—¿Tienes poderes que curan?– Pregunta sin creerlo Rubén algo sorprendido.
—Así es, los tengo desde los doce años. Me costó un poco aprender a usarlo, pero ahora lo controlo mejor– Responde tranquilamente– Ahora me gustaría preguntarles algo a ustedes si no les molesta.
—¿Eh? Claro, tu solo dilo– Alza los hombros Alex despreocupado.
—Entonces...– Traga saliva– ¿Quién los ayuda a entrenar sus poderes?
—Yo tengo a mi tío que me ayuda a veces, pero a veces está muy ocupado– Dice Rubén– También tengo a mis amigos que me ayudan a entrenar– Los mira con una sonrisa sincera.
—Pues...– Empieza a hablar Daian– A mí me ayuda mí hermano mayor, aunque es algo estricto y severo, en el fondo sé que me quiere mucho y le gusta entrenarme– Sonríe con dulzura.
—Yo suelo entrenar sola– Dice Lilith– Aunque de vez en cuando mis hermanos me ayudan cuando están en casa– Comenta alegre.
—Yo entreno solo, mi padre antes me daba algunos consejos, pero desde que se consiguió una novia a duras penas recuerda que existo– Desvía la mirada hacia el piso con algo de tristeza.
—Mis madres me ayudan a entrenar y práctico con mi primo a veces– Responde tranquila Yasmine mientras acaricia la espalda de Alex y parte de su cabello que estaba sin peinar.
—¿Tu primo? ¿No vivía en el Norte o algo así?– Pregunta Alex confundido dejando atrás su tristeza.
—Si, pero volvió hace dos semanas– Responde Yasmine.
—Oh, preséntanoslo un día– Dijo alegre Lilith– Me gustaría conocerlo.
—De Acuerdo– Dice Yasmine– Sigamos con esto, Tobías, ¿A ti quien te ayuda a entrenar?– Pregunta con un dejé de curiosidad mientras le brillan los ojos.
—Pues...– Se queda callado un momento– Mis hermanos mayores y mis padres cuando tienen tiempo, aunque a veces nos distraemos y terminamos destruyendo unos cuantos árboles–Varios recuerdos pasan por su mente y sonríe.
Los demás solo le miran.
—Creí que te costaba sonreír. Me alegra saber que si puedes– Sonríe Alex mientras le acaricia la cabeza de forma amistosa y le revuelve el cabello.
—Tu sonrisa es muy linda– Dice Daian y los demás asienten mientras Tobías se sentía algo avergonzado.
—Oigan, ¿Que les parece si entrenamos un poco?– Habla Lilith con emoción en su voz.
—Eso me parece una buena idea, así de paso enseñamos nuestros poderes a Tobías– Dice Yasmine caminando hacia el patio de adelante.
—Claro, sería buena idea~– Dice Lilith mientras da pequeños saltitos acompañando a Yasmine.
—Pienso igual– Dice Alex caminando hacia el patio con los demás atrás.
En el patio de la casa de Daian
Apenas salieron Daian y Alex se transformaron en sus formas animales.
Daian se transformó en un Leopardus pardalis, Alex en un Boa constrictor. A los segundos Tobías los siguió transformándose como ellos en un Puma.
—Sus transformaciones son geniales– Dice Tobías en su forma de Puma.
—La tuya igual– Dice Alex volviendo a su forma humana– Maldición, nunca dura mucho tiempo– Se queja y Daian vuelve a su forma humana y le da unas palmadas en la espalda.
—Está bien, ya te había dicho que no te preocupes por eso– Dice con tranquilidad Daian.
—Mm– Tobías vuelve a su forma humana– Rubén, ¿Por qué no te has transformado aún? ¿No fuiste tú el que dijo que quería entrenar?– Pregunta confundido.
—Oh, es cierto– Dice con emoción falsa Rubén acomodándose en el piso. Un brillo lo envuelven haciendo que sus piernas y brazos vayan adoptando la forma de un zorro al igual que su cabeza y sus otras partes del cuerpo.
—Wow~– Exclama Tobías acercándose a Rubén que se había convertido en un pequeño zorro, pero algo le sorprendió un poco– ¿T-tienes dos colas?– Dice con sorpresa mientras toca el pelaje de Rubén.
—Si...¿Tienes algún problema con ello?– Pregunta algo decaído Rubén alejándose.
—¿Eh? No, para nada. Es más, me parece genial, sobre todo que seas un Vulpes vulpes. Tienen un hermoso pelaje rojo-naranja– Le muestra media sonrisa mientras acaricia su pelaje.
—Me alegra que no te parezca raro eso, muchos antes lo molestaban por eso– Dice con pesar y molestia Alex.
—¿Por qué harían eso? ¿Solo por tener dos colas en vez de una?– Pregunta confundido Tobías alzando a Rubén mientras esté se acomodaba en sus brazos.
—Si, unos idiotas que tuve que golpear hace unos años para que dejarán de molestarlo– Daian cierra sus manos en puños tronando sus nudillos mientras muestra una sonrisa.
—Pareces tranquila, pero eres despiadada cuando se trata de defender a tus amigos– Dice Tobías acercándose a Daian– Me agrada eso– Le sonríe y acaricia su cabeza provocando que se ponga nerviosa por la cercanía.
—'Creí que era tímido, me equivoqué'– Piensa Yasmine transmitiendo sus pensamientos a Lilith, Alex y Rubén.
—'Al parecer no es tan tímido solo es algo cerrado y no sabe cómo expresar bien sus emociones...'– Piensa Rubén aún transformado en zorro.
—'Acaso dicen que...¿Le gusta Daian?– Pregunta Alex confundido.
—'Ni yo soy tan despistada, solo observa como la mira a Daian– Piensa Lilith con una sonrisa pícara.
—'Bueno, bueno, pero ya terminemos con esto– Les dice Yasmine estirándose– Si bien no me equivoco, a esta hora despierta el hermano de Daian y ya saben cómo se pone si...– Observa la hora de su celular y termina la conexión de mentes.
Le llega un mensaje a Lilith de su celular y sonríe inmediatamente.
—Daian, es la hora de que vaya a mí casa– Dice Lilith acercándose– Mis hermanos vinieron de visita y me piden que vaya.
—Ah, eso me recuerda que tengo que volver temprano a mí casa– Dice Tobías alejándose de Daian. Rubén salta de sus brazos y se transforma en humano de nuevo.
—De acuerdo, ¿Ustedes también se van?– Pregunta mirando a los demás, ellos asienten y ella muestra una sonrisa– De acuerdo los acompaño hasta la puerta.
Ellos asienten y van caminando hacia la salida.
—La próxima vez que nos encontremos será en mí casa– Dice Yasmine– Aún no mostramos nuestros poderes al 100%– Les sonríe mientras guiña un ojo, los demás asienten, luego se van alejando mientras Daian los despide sacudiendo el brazo.
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