Después de que Diether escapara de su cama de recuperación por cuarta vez, el Dr. Isaac le permitió salir con la condición de mantener un dispositivo monitoreando sus signos vitales todo el tiempo. El Dr. Isaac sabía que esta solución no era suficiente en caso de que ocurriera una emergencia, especialmente para alguien que debería estar descansando en vez de entrenando sin descanso como el Comandante.
Pero
Diether no iba a detenerse. Necesitaba volver al frente lo antes
posible para evitar que Kajei aceptara misiones por su cuenta. Y
Kajei sabía que Diether necesitaba descansar el mismo Dr. Isaac le
había pedido su ayuda para hacer entrar a razón a Diether. Así que
este día, interrumpió el maratón programado de Diether y planeó
hacerle descansar.
Al menos un día.
-¿Por
qué interrumpes mi entrenamiento? -se quejó Diether mientras Kajei
lo arrastraba fuera del Cuartel de Entrenamiento.
-¡Vamos,
tienes que descansar! - le dijo mientras tiraba de Diether hacia el
interior de la habitación del Comandante.
- No necesito descansar. Necesito entrenar. -Intentó soltarse, pero Kajei le dio un fuerte abrazo y lo levantó. -¡Déjame! -siseó Diether y se retorció.
- Ya has hecho bastante. Ahora siéntate aquí.- lo sentó en el piso del cuarto- Nos he conseguido algo realmente increíble. Por cierto, te pedí prestado algo de... crédito...- dijo Kajei susurrando la última parte.
-¿Qué has hecho? -
-¡Nos
conseguí algo increíble!- Empujó a Diether para que volviera a
sentarse. - Solo los de arriba tienen estas cosas. Está restaurado-
extendió los brazos y señaló una colección de cajas de plástico-
Pero no te preocupes. No son cosas de rebeldes. No se permiten cosas
de rebeldes. -
-Lo que
sea- se cruzó de brazos y observó a Kajei ensamblar las cajitas.
-Conectamos
esta caja de aquí a esta pantalla. Y estas dos cajitas también. Y
luego lo enciendes. ¡Juegos Ta-Da! Son como el entrenamiento
virtual, ¡pero menos doloroso y más divertido! - exclamó Kajei
entusiasmado mientras le daba una cajita rectangular de plástico a
Diether.
La pantalla mostraba una sucesión de colores y
formas. El título estaba escrito en un idioma extranjero que Diether
no podía descifrar. El brillo de la pantalla le obligó a
entrecerrar los ojos.
-¿Qué
es esta perversión? - Diether levantó un manual que había caído y
lo leyó. -Esto se llama "consola". Y se llaman
"videojuegos" según las instrucciones. Por que nunca lees
los manuales.- Agitó las instrucciones delante de Kajei.
- Deja las instrucciones. No las necesitamos. Sigue tu instinto -le quitó las instrucciones a Diether de un manotazo-. Esto es como esos juguetes en miniatura que coleccionas y con los que juegas. -
-No
son juguetes. Son réplicas hechas a mano. Y se utilizan para
misiones y planes de guerra estratégicos. - Diether corrigió.
-Tú
eres el Comandante, tú planificas.- Kajei se rió.
-Eso te
traerá problemas algún día. -
Kajei
había empezado a jugar y había ganado la primera partida.
-Diether
cogió el mando y empezó a apretar botones.
Jugaron
toda la noche. Al amanecer los dos estaban sentados en el suelo.
Apenas sostenían los controles y se apoyaban el uno en el otro.
Kajei bostezó, estiró los brazos y miró el reloj digital sobre la
mesa.
-¡Didi!
Ya es tarde. ¡Vamos a tener problemas! - Pinchó la cara de
Diether.
-SHhhhh.
- Balbuceó y dejó caer el control. -¡Vete a dormir! - Se quedó
dormido en el suelo sobre Kajei.
-Espera... Tengo el brazo
debajo de ti... Diether... -pellizcó al pelirrojo.
Diether
se acurrucó al lado de Kajei.
Pinchó
al pelirrojo una última vez. -Diether... Mi brazo…
-Eres
molesto. -Diether rodó hacia un lado, ahora mirando a Kajei. -Ahí.
Tu precioso brazo. Está libre.
-¡Gracias! -Meneó el brazo.
-¿Estás dormido, Didi?
-No,
me interrumpe un idiota. - Diether soltó una risita.
-Yo
también echaba de menos jugar contigo. - Se sonrió. -Pero, debería
irme...-Se sentó en el suelo.
Diether
le agarró de la corbata y tiró de él hacia abajo. -Quédate. -
Susurró.
Kajei se detuvo un momento y recordando los problemas de Diether para dormir decidió quedarse con el aunque fuera peligroso que el se quedara en el cuarto de un superior.
-Vale.
Iré a por una manta. - Acarició la cabeza de Diether para que lo
soltara.
Al poco rato, Kajei volvió con una manta, la levantó y la dejó caer sobre Diether. Realizo una corta llamada al Navegante Claire indicándole que el Comandante no se presentaría al Cuartel este día. Después se unió a Diether bajo la manta donde pasaron el resto del día cumpliendo así con la solicitud del Dr. Isaac de mantener al Comandante descansando.
Su
ausencia fue cubierta por Claire que aseguró a todo el mundo que los
dos habían estado entrenando todo el día bajo la estricta
vigilancia del Dr. Isaac.
Mientras
tanto, el Dr. Isaac estaba ocupado en un proyecto secreto, y su única
respuesta a los visitantes era un mensaje genérico de Azul indicando
que estaba muy ocupado por petición del Consejo, seguido de un
emoticono y la petición de abandonar la zona.
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