La reunión había terminado hacía muchas horas. El primero en marcharse fue Tek que alegó estar sobrecargado de trabajo. Zissen se quedó en la sala de reuniones intentando acercarse a Oko en privado pero Kauz nunca les dejó solos. Cansado de esperar, terminó su bebida y en su lugar se acercó a Kauz en privado.
-Así que, alto elocuente Kauz. Nunca pierdes de vista a nuestro Oko, ¿eh? - preguntó Zissen.
-Zissen,
muy perspicaz. Los rumores son fieles a tus habilidades. - Kauz
respondió riendo.
-Entonces,
¿qué es? - continuó Zissen.
-Ya sabes cómo se pone. No se le puede dejar mucho tiempo solo o haría caso omiso de nuestras voces. - Kauz tomó dos tragos más.
Le
ofreció una bebida a Zissen. Éste levantó la mano y rechazó la
oferta moviendo la cabeza en señal de desaprobación.
-Eso no
es lo que he dicho. ¿Qué estáis planeando? - preguntó Zissen.
-No
estoy planeando nada. Y aunque lo estuviera. No tengo ninguna
obligación contigo. - Kauz respondió. -Y yo tendría más cuidado.
Después de todo, al menos soy la voz de aquí. ¿Qué eres tú para
Oko? - Continuó y le tendió la bebida a Zissen.
Zissen
tomó de un solo sorbo la bebida incapaz de responder ante la ofensa
de Kauz.
-Eso es
lo que pensaba. - Kauz se rió a carcajadas. -Solo sirves desde las
sombras. - Dijo antes de salir de la habitación.
Estas ultimas palabras hirieron el orgullo de Zissen el cual también había salido del palacio aún con la bebida en la mano. Se tambaleaba por los pasillos del palacio, furiosos arrojo la copa contra una pared. Ya había sobrepasado su límite. Hizo lo posible por mantener el equilibrio y volver a su oficina en los servidores subterráneos. El Palacio Everista estaba plagado de pasadizos secretos. Todos conocidos por el Consejo, pero prohibidos a los sirvientes.
Zissen
se acerco a una pared y le dio en leve toque revelando una pequeña
pantalla oscura. Presiono las manos contra la pantalla. La pantalla
se iluminó y escaneó la superficie. La pared se abrió por la mitad
y se abrió una puerta hacia un cuarto oscuro. Zissen entró en la
oscuridad y la pared se cerró.
La
oscura habitación sólo estaba iluminada por pequeñas bombillas
rojas y verdes que seguían las escaleras hacia abajo. Zissen tropezó
al bajar aun aturdido por los efectos del alcohol. Una vez allí, una
enorme pantalla blanca mostraba una inmensa variedad de datos. Para
Zissen estos datos no tenían sentido. Se acercó a la pantalla.
Justo debajo de ella había una figura aferrada, cubierta por una
extraña serie de cables conectados a unos brillantes y tecnológicos
guantes. Se sentó a su lado y se recostó sobre su hombro.
-Sa-sa-saludos,
Alteza Zissen. ¿Cómo os fue con Oko? - le saludo Tek
-Heh.
¿Me habéis estado siguiendo? - preguntó Zissen dando un codazo a
Tek.
-
Intuición. ¿Quieres compartir pantallas internas?- preguntó Tek
alegremente.
-Sabéis
que yo no entiendo todos esos números y letras que vosotros tan
obsesivamente sigues. De todos modos, no pude hablar con Oko... Kauz
nunca se fue. - Zissen cambió de tema esperando distraer a Tek.
-Ah,
ese cabeza de pájaro loco. Me asus-sus-ta. - añadió Tek.
-Puede
ser extrañamente intimidante cuando no lo empuja el aura aún mayor
de Oko. -
Tek
levantó la cara de la pantalla blanca y dejó de comprobar los datos
interesado por los pensamientos de Zissen.
-Kauz
es veneno. Veneno para Oko. Veneno para nosotros. - continuo Zissen.
-¡Eso que dices es escandaloso! ¿Estáis seguro de que no son... no son... tus sentimientos los que hablan? - Tek advirtió.
-No. ¿Qué estáis insinuando? -
-Ya
sabes, con Kauz siempre rodeando a Oko. Interfiriendo entre tú y…
-
-¡Cállate!
¡Alto! No. - Gritó Zissen. Se levantó y agitó los puños en el
aire, siseó.
-Esta
bien, no os exaltéis. - Tek obedeció.
Zissen
suspiró y volvió a sentarse. -Lo siento, Tek.
-Deberíais hablar de esto. Pronto. Ya sabes... con Oko. -
-Sí,
sí. Sí, lo sé. Supongo que sí. Lo haré. Una vez que encuentre
una manera de escabullirme de Kauz… -
-¿Escapar?
Hehehehe. ¡Oh, Zissen! - Tek soltó una risita incontrolable.
-Entonces
me voy. No te quedes hasta tan tarde con tus juegos. - Zissen se
despidió y salió de la habitación.
Tek se
ajustó la capa para seguir mirando su pantalla y los números
infinitos.
[¡Bip!]
[¡Bip!]
[¡Bip!]
[¡Bip!]
[¡Bip!] [¡Bip!]
Tek se
rio a carcajadas y aplaudió a la pantalla mostrando un chat entrante
con un usuario llamado "42 BluE"
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