Lentamente Raphael abre sus ojos asimilando la luz de la ventana. Se sienta y empieza a estirarse para luego soltar un suspiro.

—De acuerdo, empecemos con esto– Se destapa por completo y se levanta de la cama.

Al terminar de prepararse va hacia su auto y arranca. Conduce un rato hasta llegar a la escuela.

—Apenas es el segundo día y ya me siento cansado– Suspira– Bueno ya.

Entra al edificio yendo directo hacia su salón de clases.

—Agustín –Hablo el ojiazul– Ya llego Raphael.

—Hola, amigo –Lo saluda con un choque de palmas.

Antes de que Raphael pueda decir un simple “Hola” Agustín se le adelanta y pone una mano frente a él para que se mantuviera callado.

—Estaba hablando con Julián sobre una feria que estaban armando en cierto lugar.

Raphael procede a suspirar y se sienta en su lugar.

—Me imagino que quieres ir, ¿verdad? –Levanta una ceja de forma interrogativa a pesar de saber la respuesta.

—Asi es y no me puedes decir que no, hay varios juegos y pense que seria bueno ir y disfrutar antes de que empiecen los exámenes y trabajos que nos darán en unas semanas.

—Me parece bien. De todas formas, no pudimos pasar mucho tiempo juntos en vacaciones –Sonríe levemente.

Raphael estaba sacando sus cuadernos y útiles cuando Agustín lo voltio a ver con una sonrisa.

—Casi se me olvida. Julián tambien vendrá con nosotros– Con eso ultimo dicho sigue con lo suyo.

Raphael sentía como un pequeño tic en su ojo izquierdo. Era claro que no le agradaba el chico y su mejor amigo lo ponía en esta situación, eso enojaría a la mayoría. Hablar no llevaría a ningún lado y solo terminaría perdiendo una discusión sin futuro, asi que solo decidido masajear su rostro para que desapareciera la incomodidad por un momento.

—‘Esta bien, no puede ser tan malo este día’– Pensó esperanzado.

Después de clases.

 Los chicos ya habían llegado a la feria.

—‘Me arrepiento tanto de lo que pense’– Se dijo a si mismo Raphael mientras de nuevo sentía ese tic en el ojo.

Hace rato que los otros dos chicos no se percataban de su presencia y lo habían dejado de lado sin darse cuenta y ya se estaba cansando de ello.

—Oigan –Camina un poco rápido acercándose en medio de ambos –¿Qué tal si vamos a ese? – Apunta a un juego cerca.

—¿Que dices, Julián? – Pregunta Agustín.

—Claro, me gustaría –Sonríe y camina hacia ese juego junto ambos chicos.

Un rato después.

—Mm… –Revisa su celular –No me quiero ir chicos, pero tengo algo que hacer en casa, asi que debo irme.

—No te preocupes por eso–Dice Raphael –Le da un abrazo con unas palmadas en la espalda –Nos vemos.

—Nos vemos –Dice Julián mientras saluda con la mano.

—Nos vemos –Pone un mano en su hombro y luego se va dejándolos solos.

—Mm… –Mira a Julián un momento y frunce el ceño mientras piensa –‘Ya no tengo nada más que hacer aquí y no tengo ganas de seguir pasando tiempo con este chico’.

Julián vio que Raphael se estaba por ir y lo detiene del brazo y luego lo suelta rápidamente tras ver la manera en que este lo miraba.