Capítulo 6.5.

EL PLAN DEL DUQUE.

Después de que el duque entregara la carta a sus nietos no paso más de una semana cuando los gemelos fueron llevados a su casa, donde se les daría un entrenamiento más duro al que estaban acostumbrados en Eclipse, entrenamiento el cual comenzó a la mañana siguiente de su llegada; comenzando su itinerario con entrenamiento de espada y enfrentamientos – ¿Abuelo esto es necesario?- pregunto Apolo tirado en el piso del campo de entrenamiento, pues se encontraba agotado, por tanto, entrenar –Por supuesto, te lo juro en nombre de mi difunta esposa- respondió el duque con un tono animado mientras levantaba a Apolo del piso, después de la pequeña pausa la practica continuo hasta el anochecer teniendo solo una que otra pausa para comer o beber algo.

El 14 de enero del 533 por la tarde los gemelos se encontraba practicando magia en el momento que Apolo ataco a su hermano el cielo que comenzaba a anochecer se volvió un amanecer despejado –Me rindo- proclamó Polaris sobándose el pecho acostado en el piso, su hermano lo ayudo a ponerse de pie y tomar asiento en la jardinera junto con las botellas de agua y libros de teoría, el duque se acercó a ellos victorioso ante el desarrollo de habilidades que los jóvenes estaban logrando – Bien hecho, han mejorado tal vez si siguen mejorando más pueda hacerse de su propio nombre- ambos asintieron y después de un rato el cielo empezó a oscurecerse nuevamente como si nada hubiera pasado. Los jóvenes se encontraban en su habitación leyendo con algunos cojines fríos en donde tenían dolor muscular –¿Cuál crees que sea el plan que tiene el abuelo?- Apolo levanto la vista de su libro y se pasó a la cama de su hermano –No lo sé, mientras no nos perjudique está bien para mí- Polaris cerro su libro y lo dejo en la mesita para después acostase -Tienes razón, es algo que no vale la pena estar preocupados- después de un rato en un total silencio ambos jóvenes se quedaron dormidos; mientras del otro lado de la mansión se encontraba el duque Midelford dentro de su oficina detrás del librero llenando unos frascos con líquido de conserva recientemente comprados.  

5 años antes, el duque Midelford se encontraba investigando sobre la desaparición de su joven hija después de que se hubiera casado con el emperador, siendo durante su investigación que descubrió que su hija había dado a luz a un par de varones, la nueva información lo dejo sorprendido, pues hasta donde sabía Suley no podía concebir debido a una malformación, después de unas semanas de divagar consiguió fotos e información de sus nietos –Interesante, no esperaba que usaran esa clase de truco mágico…  Parece que ni los médicos imperiales pudieron hacer algo- el anciano soltó una carcajada y empezó a crear un minucioso plan, para poder obtener los ojos de ambos jóvenes, costara lo que costara, para poder lograr su cometido; algunos años de pequeños movimientos discretos le habían permitido acercarse más a sus nietos, logrando la primera faceta de su plan el cual era tenerlos debajo de su vigilancia directa y prepararlos para drenar la mayor cantidad de magia posible.