Una vez sale de su pozo de autodesprecio, Shal vuelve a ser el mismo de siempre, o quien debería ser siempre. Un rapsoda que no se queda sentado cuando hay niños llorando.
El efecto de otra rapsoda cerca resuena fuertemente en él, hasta en sueños. Y ahora es su turno de ser para esa niña lo mismo que Sinaia fue (y sigue siendo) para él.
Act 1: Una vez Shal ha recuperado el ánimo, lo que queda es despertar. Pero habiendo caído tan profundo en el sueño, quizás necesite ayuda...
... en forma de un burro regordete y un dragoncito feérico.
Burrigordo y Meree no atraen muchos focos en el grupo de Shal, pero siempre están ahí cuando se les necesita. Y eso es lo que les hace tan importantes.
Act 2: Gracias a Sinaia, Shal ha recuperado el valor. Pero ella no es la única responsable de su recuperación. Esa mano que le sacó del abismo no era la suya. Pero entonces ¿de quién era? ¿Y qué tienen que ver las estrellas con todo esto?
Si algo ha quedado claro en la Moza (con Berto, o con María), es que uno debe prestar mucha atención en los sueños...
Act 3: Shal por fin despierta, habiendo recuperado su valor, pero con más preguntas en su cabeza... Que pueden esperar, mientras haya una niña llorando.
¡Fin de capítulo! Como siempre, muchas gracias por leer, y podéis comentar lo que queráis del cap o de toda la historia hasta aquí. Bueno, eso lo podéis hacer siempre, pero no está mal recordarlo al final de un cap XD
Nos vemos la semana que viene con un nuevo capítulo, titulado "Mi alma, mi cuerpo, mi voz" <3
¡Feliz año nuevo, gente! Que tengáis un gran año, y espero que sigáis disfrutando de la Moza en él :)
Magia, monstruos, aventuras... ¡En Galantia te espera de todo! Acompaña al fey Shal en su búsqueda de emociones y amor... ¡Quizás encuentre problemas que no espera!
Comments (33)
See all